miércoles, 21 de octubre de 2009

Penguin Cafe Orchestra - PENGUIN CAFE ORCHESTRA


1. Air A Danser (4:27)
2. Yodel 1 (4:00)
6. Numbers 1-4 (6:46)
7. Yodel 2 (4:25)
8. Salty Bean Fumble (2:07)
9. Paul's Dance (1:37)
11. Walk Don't Run (2:56)
12. Flux (1:39)
13. Simon's Dream (1:41)
14. Harmonic Necklace (1:12)
15. Steady State (3:28)

La Orquesta del Café del Pingüino, una de las formaciones más peculiares e inimitables del panorama, siempre fluctuó entre la música clásica contemporánea y las nuevas músicas propiamente dichas, si bien es cierto que los límites entre ambas están muy poco definidos.

La Orquesta, con Simon Jeffes en el centro (de last.fm).

Desde luego, la banda que fundó el desaparecido Simon Jeffes en 1972 no necesitó etiquetas para publicar con éxito unos cuantos álbumes (este es el segundo) en los que, como si de un mero juego se tratase, toda una orquesta de cámara integró las ideas más heterodoxas en pos de una obra divertidísima, llena de magia y aventura, en la que la sencillez minimalista no se corresponde en absoluto con las megalomanías de músicos más teóricamente academicistas. Su música es lúdica, completamente accesible e incluso recomendable para los niños y los soñadores en general. No quiero adelantarme hablando demasiado, sobre todo porque hablaremos de otros discos de la banda y no es cuestión de decirlo todo ahora, pero Simon Jeffes decía que su música era como el folk de un país imaginario.

Una versión retocada de la portada.

No se cortan un pelo a la hora de incorporar los instrumentos más inusitados, como la goma elástica y el teléfono de Telephone and Rubber Band, ni cuando hay que cantar sin decir nada (Air a Danser) o andar a saltos entre guiños étnicos hacia oriente y occidente (Walk Don't Run). Y en el álbum no sobra nada, ni uno solo de los temas, porque todos ellos son originales y contienen melodías vibrantes. Y variadas, porque nos movemos entre la simple delicadeza de Paul's Dance y el simpático jaleo de Salty Bean Fumble, pasando por la casi bailable The Ecstasy of Dancing Fleas y la rarísima y entrañable Pythagora's Trousers.

Paul's Dance

Salty Bean Fumble

Air A Danser

Lo dicho: música étnica de un país imaginario, quizá todo un continente o un planeta. Desde luego, en este segundo álbum Penguin Cafe Orchestra (1981) el grupo está mucho más cómodo en sus piruetas musicales de lo que lo estaban en Music from the Penguin Cafe (1976), demostrando que, tal vez, ese país inventado de Jeffes estaba a medio camino entre la tradición anglosajona y la luz del Mediterráneo. Más allá de eso, es difícil describir las maravillas que hicieron los miembros de la Penguin en sus 25 años de historia sin remitirnos a los temas en sí mismos, temas que en muchos casos hemos escuchado sin saber quiénes eran sus creadores. Ahora lo sabemos.

2 comentarios:

Solana dijo...

Cabe mencionar que el tema Walk, Don't Run es originalmente una pieza de jazz del guitarrista Johnny Smith, popularizada en la versión que luego The Ventures haría de ella.

Excelente blog, he conocido mucha música interesante gracias a él.

El conde dijo...

Pues gracias por la información y por tu atención al blog. Eres bienvenido para seguir contribuyendo cuando te parezca oportuno.

Un saludo, Solana.

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