jueves, 13 de febrero de 2025
Mike Oldfield - GUITARS
martes, 4 de febrero de 2025
Deuter - LAND OF ENCHANTMENT
2. Maui Morning (6:01)
La dificultad de escribir sobre un álbum de música new age es que, en muchas ocasiones, la información que existe sobre el mismo es más bien escasa. En el caso del trabajo que nos ocupa, Land of Enchantment (1988), es poco menos que imposible averiguar algo más que el simple hecho de que intenta abordar musicalmente la magia que hay en varios lugares del mundo. No soy un gran aficionado al género musical pacifista-esotérico-relajante-curativo, pero creo que muchos de los seguidores del blog recurrimos a menudo a este tipo de música por diversos motivos y, si sabemos elegir y tenemos un poco de suerte, encontramos a veces cosas realmente interesantes y bien hechas.
Hacer música para un grupo selecto de oyentes que saben lo que buscan podría parecer un trabajo que encorseta la labor creativa, pero en el caso de la new age suele ser más bien lo contrario. Precisamente porque los aficionados saben valorar la originalidad y la imaginación de los músicos, éstos se sienten libres de explorar diferentes sonidos y, una vez que conoces un poco el género y asumes sus postulados más básicos, empiezas a ver que hay todo un universo de propuestas muy distintas entre sí. He querido comentar Land of Enchantment precisamente porque esperaba algo más "del montón" al tratarse de un álbum new age, y sin embargo me ha parecido un disco bonito y agradable, original a ratos, con un sentido de lo melódico loable y una producción sencilla pero efectiva. Admito que le di una oportunidad atraído por lo que me sugería su bonita portada. Simplemente.
Su compositor es el alemán Chaitanya Georg Deuter, conocido como CG Deuter o sólo Deuter. Parece que estuvo en el meollo del movimiento krautrock y Escuela de Berlín en su auge de los setenta, aunque en su caso se decantó por la música new age en su vertiente más sencilla y estándar. Interpreta varios instrumentos básicos como la flauta, la guitarra, piano, teclados y algunos otros más foráneos como el sitar, el koto, las campanas tibetanas, el bouzouki y la shakuhachi. Por lo que sé, es un músico muy prolífico (más de 60 discos publicados) y respetado en su campo.
Land of Enchantment es una mezcla sutil de músicas de inspiración étnica de procedencias diversas (los títulos de los tema ayudan a situarlas geográficamente) con arreglos de sintetizador y atmósferas preciosistas, pero evitando ser un conglomerado de fusión folk sin pies ni cabeza. El disco posee un sabor de conjunto que le favorece, incluso cuando en algún momento concreto haya un instrumento exótico que se lleve todo el protagonismo. Por destacar algunos temas, me encanta la atmósfera campestre de Pierrot y Santa Fe, entre el medievo y el far west; la frescura de Maui Morning; los cetáceos digitales de Waves and Dolphins; y la delicadeza de Petite Fleur, que parece querer recrear, con relativo éxito, las atmósferas singulares de L'Apocalypse des Animaux de Vangelis.
Debería acercarme más a menudo a la new age y dejar a un lado los prejuicios. Hay joyitas que descubrir.
miércoles, 15 de enero de 2025
Esa musiquilla en mi cabeza, capítulo 15: "BABY ELEPHANT WALK"
Este tema es tan conocido, ha sido tan reutilizado, tan destripado de mil y una maneras y para mil y un propósitos distintos, que millones de personas pueden tararearlo a la perfección sin tener ni idea de dónde ha salido.
Pues bien, se trata de un tema de la BSO de la película ¡Hatari!, de 1962. Fue compuesto por el inolvidable Henry Mancini, autor de temazos emblemáticos como Moon River (de Desayuno con diamantes) o el de La Pantera Rosa.
¡Hatari! es de algún modo una curiosidad, ya que reunió al director Howard Hawks y al actor John Wayne en una película que no es un western sino una de safaris en África. Baby Elephant Walk ("El paseo del bebé elefante") aparece en una escena en la que la actriz protagonista Elsa Martinelli lleva a un grupo de crías de elefante a darse un baño de barro en una laguna en la sabana, ante la mirada divertida del aguerrido protagonista de La diligencia.
No es una escena cómica en sí (no es que la chica termine sumergida en el barro), en todo caso graciosa, pero la melodía de Mancini encaja perfectamente con el caminar de los animales y el momento desprende desenfado. Es con mucho el tema más recordado de la película y -aunque en origen era un tema vocal al que se decidió no aplicar la letra compuesta- ganó un premio Grammy al mejor arreglo instrumental.
Según su autor, Baby Elephant Walk pertenecería al género boogie-woogie, una rama del blues bailable que estaría, entre algunos otros estilos, en la raíz del primitivo rock and roll. Aunque el boogie-woogie clásico se interpretaba al piano, Henry Mancini mezcla aquí instrumentos de viento con un calíope, curioso artefacto lejanamente parecido al órgano que funciona a base de silbatos de vapor, para darle un toque como de circo. Hoy en día se ha convertido en arquetipo musical de lo torpón y simpático.