Hacía tiempo que no teníamos a músicos españoles por aquí, y en este caso me permito el doble placer de contar además con un paisano andaluz, el cordobés Jesús Valenzuela, conocido con el nombre artístico de Tsode. Corduba: Mitos y Leyendas ha sido publicado el pasado noviembre de 2022 como un lanzamiento principalmente digital, acompañado de una edición limitada en CD físico.
Corduba: Mitos y Leyendas es un homenaje a la milenaria ciudad de Córdoba, lugar en el que Valenzuela se ha criado y en cuya universidad se licenció en Historia. No le ha venido nada mal aunar ambas facetas de su persona, ya que el esfuerzo musical del álbum está muy bien acompañado por una recreación sonora bastante evocadora de épocas históricas representativas de la ciudad. No es que menosprecie en absoluto otros trabajos suyos anteriores, pero soy consciente de que mi gusto por lo conceptual me ayuda a disfrutar especialmente de un trabajo cuya escucha he abordado sobre todo desde la imaginación.
Simplificándolo mucho, se puede decir que el estilo de Tsode (recordemos que son las siglas de The Songs of Distant Earth) bebe de la época más electrónica de Mike Oldfield y de Vangelis en su faceta más accesible, sin dejar de lado otras influencias, tanto en lo melódico como en la producción, del sonido que asociamos con la new age y el chill out de los años noventa en adelante, y también con las bandas sonoras de cine actuales que utilizan sonidos de sintetizador con vocación de epicidad orquestal, a lo Hans Zimmer.
El single promocional de Corduba fue Fundación (169 a.C.), un tema muy redondo de melodía impecable, aunque hay que decir que tenemos aquí uno de esos álbumes en los que no sobra nada. Me atrevo a pensar que quizá Valenzuela tuvo que dejar cosas fuera, en vez de luchar para rellenar la duración de un CD como puede ocurrir a veces. Los temas del disco abarcan desde la mencionada fundación de la ciudad hasta su prometedor futuro, pasando por la época musulmana, la posterior reconquista cristiana y los siglos XIX y XX.
No busca ser una colección de episodios estrictamente cronológica. Munda posee un interesante toque marcial tras la solemne Fundación. Munda y la posterior Al-Andalus recuerdan un poco a las BSOs de Alejandro Magno y Gladiator respectivamente, más por las soluciones adoptadas a la hora de abordar los arreglos que porque se intente copiar las melodías. Sueños de Madinat Al-Zahra es bellísimo, un tema meditativo pero soñador y muy envolvente. De lo mejor del álbum.
Incluso más delicada y soñadora es El suspiro de Wallada, que hace referencia a la princesa y poetisa andalusí Wallada bint al-Mustakfi. Rambam, que alude al filósofo judío Maimónides (Rambam era su seudónimo), utiliza un juego de notas minimalista sobre fondos grandilocuentes. Y como tercer tema consecutivo sobre un personaje histórico concreto, El Santo se refiere a Fernando III y crea una atmósfera etérea, espiritual, mediante el uso de coros eclesiásticos sintéticos. La melodía recuerda en varios momentos a la de Monastery of La Rabida de 1492.
La audiencia busca ilustrar musicalmente el encuentro de los Reyes Católicos con Cristóbal Colón en el Alcázar de Córdoba en 1486. Es otro tema atmosférico con un cierto aire a 1492, sin que en este caso sea fácil identificar exactamente a qué fragmento. En Decadencia entra en juego una estupenda guitarra flamenca a cargo de Isaac Muñoz, un elemento orgánico muy agradecido en un álbum casi al 100% electrónico.
Corduba: Mitos y Leyendas concluye con la optimista y épica S.XX y con el tema más largo del álbum, Tierra Futura, todavía más optimista y épico si cabe, esta vez con coros digitales que aportan un matiz cósmico interesante a su maravillosa melodía con arreglos muy a lo Vangelis. Otro tema muy disfrutable.
No son buenos tiempos para la música instrumental hecha con mimo y que
exige atención al detalle, pero es indudable que cada trabajo de Tsode
recibe la cobertura mediática de quien es seguramente el artista de su
campo más reconocido de la actualidad en nuestro país. Corduba: Mitos y Leyendas es un trabajo electrónico new age de primerísima fila que gustará a cualquier aficionado del género, pero tiene un mérito mayor al lograr una trascendencia más profunda que la de una música que solo buscase un recreo mental relajante. No es un trabajo exigente con el oyente casual, que lo disfrutará en plenitud, pero tiene la virtud de satisfacer también a quienes necesitamos ir un poco más allá. Muy recomendable.