2. You Lie Down with Dogs (3:47)
3. I'd Rather Be a Man (3:53)
4. You Won't Be There (3:34)
5. Winding Me Up (4:04)
6. Damned If I Do (4:50)
7. Don't Hold Back (3:37)
8. Secret Garden (4:41)
9. If I Could Change your Mind (5:49)
El grupo que mejor se ajustó a la fórmula clásica del "álbum conceptual" fue probablemente The Alan Parsons Project. Nacido como experimento puntual para el disco Tales of Mystery and Imagination. Edgar Allan Poe (1976), el dúo formado por Alan Parsons y Eric Woolfson obtuvo el suficiente respaldo del público como para continuar con su proyecto en una serie de trabajos de renombre, inspirados en distintas temáticas. Lo que sucede es que, si somos capaces de abstraernos un poco del placer que nos produce regresar a aquellas mimbres musicales tan imaginativas, no todos los álbumes de The Alan Parsons Project fueron igual de redondos. Eve (1979), pese a ser muy meritorio y contener momentos de genuina inspiración, es considerado como el trabajo más flojo de la formación en los años setenta.
Parsons y Woolfson.
Eve ("Eva"), surgió de la idea de realizar un disco conceptual sobre la mujer, idea quizá demasiado ambiciosa y difícil de enfocar dada su amplitud de posibilidades. Parsons y Woolfson se plantearon la composición de temas sobre mujeres relevantes de la historia, pero al final se quedó en una serie de canciones -y un par de instrumentales- que tratan sobre la imagen de la mujer ante la supremacía histórica masculina. Habría sido difícil colar un disco así en el contexto cultural de lo políticamente correcto existente en la actualidad, ya que Eve, de algún modo, va de perdonavidas y puede resumirse en una frase tipo "con lo falsas y sibilinas que son las mujeres, desde aquella traidora de Eva que la lió en el Edén, en el fondo no son tan malas". Ahí es nada.
La portada, obra de Hipgnosis (habituales en las portadas de Pink Floyd y otros muchos) parece incidir en este lado oscuro de lo femenino.
Despliegue de portada y contraportada.
La portada, obra de Hipgnosis (habituales en las portadas de Pink Floyd y otros muchos) parece incidir en este lado oscuro de lo femenino.
Las críticas que puedan hacerse al disco desde lo ideológico no son tampoco la razón por la que es considerado un trabajo flojo. Aquí lo que pesa es un evidente abandono de las líneas clásicas del progresivo-sinfónico de títulos anteriores, con estructuras mucho más convencionales a la hora de componer las canciones, menos arriesgadas, consiguiendo que los temas queden muy atados a un sonido pop algo acartonado para los gustos actuales. Eso no quita que haya momentos excelentes como el prólogo instrumental Lucifer (primer single número 1 en listas del grupo, compuesto por el menos productivo Parsons) o las canciones You Won't Be There y Damned If I Do, seleccionadas en algunos recopilatorios. Tampoco está nada mal el segundo instrumental, Secret Garden, aunque su sonido no es tan característico de la formación como el primero.
Otra premisa que no se mantuvo del todo fue la participación de voces femeninas en todos los temas. Al final, solo escuchamos a las vocalistas Clare Torry y Lesley Duncan en Don't Hold Back e If I Could Change your Mind respectivamente. Con la excepción de algún que otro coro, predominan en el disco los cantantes masculinos, destacando sobre todo Chris Rainbow, que contó con algún éxito propio en la época y siguió colaborando con el Project hasta la disolución de éste, a finales de los ochenta.
Es uno de los últimos discos de The Alan Parsons Project que he escuchado, y pese a que estoy más o menos de acuerdo con las críticas, la verdad es que me suena bien. Vale que alguna de las canciones podría haber encajado en algo tipo Xanadú, con colorines y sobre patines, pero los buenos momentos compensan por los no tan buenos y la impresión final es positiva. Siempre podemos recordar que la banda llegaría a uno de sus más grandes momentos poco después, con The Turn of a Friendly Card (1980), de modo que Eve puede verse como una valiosa obra de transición.
Lucifer
Otra premisa que no se mantuvo del todo fue la participación de voces femeninas en todos los temas. Al final, solo escuchamos a las vocalistas Clare Torry y Lesley Duncan en Don't Hold Back e If I Could Change your Mind respectivamente. Con la excepción de algún que otro coro, predominan en el disco los cantantes masculinos, destacando sobre todo Chris Rainbow, que contó con algún éxito propio en la época y siguió colaborando con el Project hasta la disolución de éste, a finales de los ochenta.
Winding Me Up
You Won't Be There
Es uno de los últimos discos de The Alan Parsons Project que he escuchado, y pese a que estoy más o menos de acuerdo con las críticas, la verdad es que me suena bien. Vale que alguna de las canciones podría haber encajado en algo tipo Xanadú, con colorines y sobre patines, pero los buenos momentos compensan por los no tan buenos y la impresión final es positiva. Siempre podemos recordar que la banda llegaría a uno de sus más grandes momentos poco después, con The Turn of a Friendly Card (1980), de modo que Eve puede verse como una valiosa obra de transición.