jueves, 30 de julio de 2020

Yes - TALES FROM TOPOGRAPHIC OCEANS


1. The Revealing Science of God (Dance of the Dawn) (20:27)
2. The Remembering (High the Memory) (20:38)
3. The Ancient (Giants Under the Sun) (18:34)
4. Ritual (Nous Sommes du Soleil) (21:35)

Tales from Topographic Oceans (1973) es uno de los títulos más importantes del rock progresivo. De los más recomendados. De los más odiados. De los más imprescindibles y definitorios. Hasta el propio título del álbum ya predice mucho de lo que vamos a encontrarnos: cuentos (imaginación, fantasía) de océanos (enormidad, inmersión en las profundidades) topográficos (técnica, cálculo, precisión). Hay mucho de todo ello, puede que demasiado.

Portada alternativa de 2016, también de Roger Dean.

El primer doble álbum de estudio de Yes es hijo legítimo de sus dos anteriores trabajos, Close to the Edge (1972) y el ambicioso triple vinilo en directo Yessongs (1973). Del primero recupera la idea de la larga suite progresiva llena de cambios de ritmo y melodías; y del segundo, el concepto mismo del álbum de prog rock como obra de arte trascendental, más grande que la vida, gigantesca tanto en su extensión como en todo el imaginario que la rodea. En esencia, y antes de comentar la temática del álbum, se puede decir que Tales from Topographic Oceans responde a una sencilla ecuación por la que si el tema Close to the Edge había sido un gran éxito, un doble álbum con nada menos que cuatro suites del mismo estilo y longitud tenía que ser un auténtico pepino nuclear. La cuestión es saber si el público y la crítica estaban preparados para algo así, porque seguramente nunca lo habían pedido.

The Revealing Science of God (Dance of the Dawn)

Para muchos entendidos, Tales prendió la mecha de lo que en poco tiempo sería el final de la gran era del progresivo, sobre todo porque un género que llevaba sobre la mesa apenas cinco años, al principio un tanto "underground" y después toda una prometedora revolución, se convirtió de un día para otro en algo pomposo, la máxima expresión del establishment contra el que la cultura del rock nunca debía dejar de luchar. Al propio grupo le pasó factura su gran ambición, con la salida del teclista Rick Wakeman después de quejarse de esto mismo, de que el álbum era demasiado ampuloso y se podría haber conseguido algo más efectivo con menos minutos de divagación. Parece que el tiempo ha suavizado muchas de las opiniones más crueles, pero no todas.

 The Remembering (High the Memory)

El concepto del álbum surgió en la boda del ex batería de Yes, Bill Bruford, en la que su compañero de King Crimson, Jamie Muir, calentó la cabeza a Jon Anderson con un montón de filosofía budista/hindú y le prestó una copia del libro Autobiografía de un yogui, de Paramahansa Yogananda. Como a Steve Howe también le gustaba el orientalismo y demás, él y Anderson se dedicaron a planificar el álbum durante la gira mundial de presentación de Close to the Edge (de la que saldría el mencionado Yessongs).

The Ancient (Giants Under the Sun)

Tales from Topographic Oceans busca ser una traslación musical de los shastras, textos que versan sobre las distintas ramas de pensamiento del hinduismo. En la carpeta interior del álbum en vinilo podemos ver fotografías de paisajes representativas de cada una de estas disciplinas, en paralelo a cada pasaje musical. De hecho, cada una de las cuatro suites que lo integran hacen referencia a las escrituras shruti (enseñanzas reveladas), smitri (antiguos poemas épicos), puranas (alegorías) y tantras (textos ritualistas).

Desplegable del vinilo.

Lo irónico del asunto es que, con toda su grandilocuencia conceptual, Tales es un álbum sorprendentemente austero en lo musical, al menos en su mayor parte. Un muy comedido Rick Wakeman apenas da rienda suelta a su virtuosismo a los teclados, Steve Howe tira mucho más de las guitarras española y acústica que de la eléctrica, y Jon Anderson afronta gran parte de las grabaciones más como un recitador que como un cantante de rock. Chris Squire y Alan White, bajo y batería respectivamente, tampoco tienen espacio para muchas virguerías, siendo este un álbum poco apto para alardes virtuosos. Más bien se busca una atmósfera calmada y lírica, nunca muy recargada en la instrumentación, que sirve para recrearse en las místicas letras de Anderson. Al terminarlo perdura la sensación de que este trabajo no tiene nada que ver con lo que Yes había estado haciendo en sus primeros álbumes, que escuchados en retrospectiva podrían sonar toscos y poco sofisticados.

Ritual (Nous Sommes du Soleil)

Siempre disfruto mucho del álbum, aunque raramente de un tirón. Es muy largo y, si bien es injusto calificarlo de monótono, sí que me cuesta un poco seguir su narrativa musical y acabo por dispersarme. Ayuda bastante a zambullirse en su sonido, como con todos los trabajos de Yes de esta época, el sublime trabajo de portada de Roger Dean, que en Tales from Topographic Oceans es especialmente elegante y evocador. El arte conceptual del álbum está además lleno de pequeños detalles (las constelaciones en el cielo estrellado, la pirámide maya, el geoglifo tipo Nazca, esas rocas centrales de las que sobresale el ala esquelética de algún ser fantástico, los peces "volando"...) que sugieren alguna clase de mensaje oculto.

La ilustración original.

Tales from Topographic Oceans ha sido objeto de varias reediciones, de las que mencionaré dos por ser las que he escuchado para este análisis. La primera es la de Rhino de 2003, con temas extras y una breve introducción muy ambient al comienzo del primer tema, descartada del álbum original y aquí recuperada con acierto; y la segunda fue publicada en 2016 por Panegyric con sus extras, Steven Wilson remezclando y una versión en blu-ray. No es un álbum fácil para principiantes, pero si tenemos en cuenta que el sonido temprano de Yes ha envejecido quizá peor que el de otras bandas prog de su época, lo cierto es que este trabajo sigue teniendo una rara cualidad atemporal que hará Tales más que interesante para muchos oyentes actuales. Atrévete, amigo/a.

martes, 21 de julio de 2020

Lunaria - INNER VISION


1. Celestial Friend (4:29)
2. Rainbow (6:46)
3. Shooting Star (8:19)
4. Inner Space (6:35)
5. Angel in Nebula (6:50)
6. Afterlife (6:49)

Como lo prometido es deuda, tenemos por aquí de nuevo un álbum de Lunaria, el proyecto electrónico y ambient del zaragozano Daniel Guillén. No hace mucho que se ha publicado su nuevo trabajo Asphodel Meadows, pero no quería dejar pasar el título que nos ocupa, penúltimo en su discografía, sobre todo porque me parece que es una obra bastante accesible, adecuada para que el mero aficionado a lo instrumental pueda profundizar un poco en el mundillo del dronescape.

Daniel Guillén en faena (de NTS).

Compuesto en 2017 y publicado en 2019 a través de la plataforma Bandcamp, Inner Vision ("visión interior") contiene seis temas de corte cósmico, introspectivos y enfocados al viaje mental. La atmósfera es muy luminosa, como si la mayoría de piezas del álbum fuesen pequeños caleidoscopios con los que recrearse en los efectos de la luz. Si Celestial Friend viene a establecer el tono y funciona como introducción, la primera gran sorpresa llega con Rainbow, que contiene un bellísimo desarrollo casi melódico de punteo de cuerdas que suena muy oriental, como un primo lejano y atmosférico del Fishing Junks at Sunset de Jarre. También tiene un toque exótico Shooting Star, si bien el planteamiento de este largo tema es muy distinto, en este caso con el protagonismo centrado en una hipnótica melodía minimalista de sintetizador envuelta en un sutil coro electrónico.

Rainbow

Angel in Nebula

Inner Space, tema homónimo al álbum, es un poco más oscuro y galáctico, con un constante vaivén de texturas electrónicas ásperas, como en una marea cósmica. Angel in Nebula prosigue con la idea espacial del tema anterior, esta vez más setentera si cabe, con el añadido de unas cuantas notas cristalinas sueltas que sirven como contrapunto dulce. De lo mejor del álbum. El trabajo concluye con Afterlife, una de las piezas más ambientales del conjunto, y que es un bello corte planeador. Es la clase de tema que hay que escuchar varias veces para apreciar todas las cosas sutiles que ocurren bajo su aparente sencillez.

Inner Vision se publicó originalmente con el nombre de su autor.

Como ya he hecho en otros veranos anteriores, intentaré disfrutar de Inner Vision en el silencio de la noche estrellada, disfrutando (si puedo) del paso del cometa Neowise o las famosas Perseidas.

jueves, 9 de julio de 2020

Ennio Morricone (1928-2020)


Uno nunca sabe qué decir cuando hay que despedirse de alguien tan importante y trascendente como Ennio Morricone. Hace ya tres días de su fallecimiento y no dejan de aparecer noticias y reportajes sobre su vida y obra. Invito a los lectores a repasar algunos de ellos, como por ejemplo este de El País y este de El Mundo. También invito a revisar entradas antiguas de este blog comentando algunas de sus obras más representativas, y sobre todo recomiendo dedicar unas horas a escuchar algo de su música, al menos cuatro o cinco (o diez, o veinte) de las más de 400 bandas sonoras que conforman su trayectoria. Si bien todos sabemos que está entre la élite de los músicos más populares y respetados de la historia del cine, me atrevo a afirmar que destaca entre todos ellos como el más ecléctico y sorprendente.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...