Es de toda justicia que dediquemos un momento a recordar al desaparecido James Horner, víctima de un accidente aéreo el pasado 22 de junio. Hemos tenido un par de obras suyas en el blog (Apocalypto y Avatar), y curiosamente tenía intención de comentar próximamente tanto su banda sonora para Willow como, dentro de un análisis musical de la franquicia, su muy apreciada contribución a la saga Star Trek. Me imagino que, con el tiempo, también habríamos tenido por aquí su oscarizada música para Titanic. La pésima noticia ha cambiado estos planes, aunque ambas cosas se abordarán en su momento.
Con sus dos Oscars por Titanic, también él se sintió el "Rey del mundo" (imagen de www.theatlantic.com).
Toca hacer un pequeño homenaje. La suerte que siempre ha tenido James Roy Horner es la de haber participado en películas de enorme (a veces monstruoso) éxito popular, y pese a que los aficionados al mundillo de las BSOs señalamos con frecuencia su tendencia a reciclar temas propios y ajenos, a veces en exceso, Horner deja tras de sí un legado incontestable. De la generación de músicos que lideraron el gremio en las décadas de los ochenta y noventa, excepción hecha de genios que venían de antes (Goldsmith, Barry, Williams, Morricone...), dudo que nadie haya logrado tantos temas memorables y fáciles de reconocer. A ver a quién no le suenan estos:
Su estilo se ha movido entre la tradición clásica sinfónica de Hollywood y ciertos toques, muy habituales, de música celta o de sintetizador. Destaca también la gran variedad de géneros cinematográficos para los que ha compuesto piezas musicales, desde la ciencia-ficción (Avatar, Cocoon, Aliens) y la fantasía (Jumanji, Las crónicas de Spiderwick) al drama romántico (Leyendas de pasión), pasando por el cine histórico (Apolo 13, Glory, Enemigo a las puertas) o de ambientación histórica (El nombre de la rosa, El niño con el pijama de rayas), el género de acción y aventuras (Commando, La máscara del Zorro, Rocketeer), el cine infantil de animación (Fievel y el nuevo mundo, En busca del valle encantado)... Y siempre ha logrado, como mínimo, algún tema central de gran calado que ha servido para sustentar el conjunto de cada banda sonora. Hay quienes son capaces de componer obras mucho más complejas y ricas temáticamente, pero la habilidad de Horner para la melodía grandiosa y evocadora era digna de elogio.
Descanse en paz.
Aunque no soy fan de la película, este es mi tema favorito de James Horner.