1. Reflections in Suspension (16:39)
2. Quiet Friend (13:15)
3. Structures from Silence (28:33)
En los primeros días de andadura de este blog comenté Dreamtime Return, una de las obras más célebres de la carrera de Steve Roach (no confundir con Steve Reich), y de todo el subgénero de la música electrónica conocido como "ambient". Structures from Silence (1984) es otra de ellas, para algunos el logro máximo de su autor, y un clásico indiscutible de aquella oleada new age sintética de los primeros años ochenta.
Steve Roach entre fogones.
Parece que este compositor tiene dos vertientes, una más o menos rítmica y otra muy sutil, apenas susurrante y muy envolvente, ambas dentro del ambient. Este álbum pertenece a la segunda vertiente: se sostiene en la elaboración de texturas musicales más que en la creación de melodías o ritmos, y al parecer fue la primera inmersión de Roach en esta concepción del estilo. En el primer tema, "Reflejos en suspensión", encontramos una mínima estructura marcada por unas pocas notas que sirven de lienzo, sobre el que flotan una serie de sonidos aéreos, muy en la línea clásica del ambient a lo Music for Airpots; "Amigo silencioso" es todavía más recatada, un poco más oscura y errante; y "Estructuras desde el silencio", que da título al disco, es la más lenta de las piezas, bastante solemne y con un tono bajo que le aporta sobriedad. Los tres temas son muy largos, y la verdad es que ninguno de ellos sufre grandes progresiones durante su desarrollo.
Colaboran con Steve Roach dos nombres relevantes del género: Kevin Braheny y el bastante más conocido Michael Stearns, cuyas partituras para las películas Chronos y Baraka, el último paraíso, pasarán tarde o temprano por esta página.
Portada de la reedición más reciente del disco. El diseño es de Steve Roach.
Al parecer, Structures from Silence tuvo una versión en vídeo en 1987, en la que una serie de imágenes creadas por una tal Marianne Dolan acompañaban el tercer tema del álbum como si de una suerte de videoclip de treinta minutos se tratase. Y no debió funcionar mal a nivel de ventas, puesto que se llegó a publicar en el efímero formato laserdisc con el título de Space Dreaming. Desde luego, Steve Roach deja claro que es un muy buen profesional de su oficio, ofreciendo una música que cumple perfectamente bien con las expectativas del consumidor del estilo ambient, si bien, tal y como sucede con Dreamtime Return, adolece de un cierto conformismo que le resta puntos ante quien ya ha profundizado en los trabajos de Brian Eno o los minimalistas clásicos. Pero funciona bien, como si de una novela de género se tratase: sabes lo que quieres, conoces las normas y no piensas ceder en nada, y finalmente Steve Roach cumple con lo prometido. Y que conste que no todos cumplen.
2 comentarios:
Excelente album. Lo tengo asi como Dreamtime return y el recomendadísimo album doble Quiet Music que como dice en su portada es música para cultivar el olvidado arte de ver las motitas de polvo suspendidas en los rayos de luz. Te recomiendo ademas uno de sus mas obscuros albums: The Magnificent Void con música que te transportara a las zonas mas obscuras del espacio y del cerebro.
Para algo mas electrónico y movido esta Empetus(Merge es la mejor pieza de este album)
Saludos
musica que te lleva a recorrer paisajes deserticos vistos desde el espacio.
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