Recuerdo como si hubiese sido ayer aquel día en que me llegó la edición original en CD de Pulse, el doble álbum en directo de Pink Floyd de 1995, en un paquete de la añorada Discoplay. Me costó una pasta, por lo menos 5.000 pesetas de entonces, y aluciné cuando el interior del paquete se iluminaba con un brillo rojo intenso.
Podremos gozar otra vez de este capricho friki (muy, muy, muy friki) con la edición del concierto en Blu-Ray que se publicará en febrero de 2022. Como viene ocurriendo desde hace tiempo, casi todo el material que estaba incluido en la caja The Later Years 1987-2019 está publicándose en ediciones individuales mucho más bonitas que, una vez sumemos sus costes, difícilmente se acercarán a los 500 euros del estuche. Ya se pueden comprar Live at Knebworth 1990, la edición expandida de Delicate Sound of Thunder y la versión renovada de A Momentary Lapse of Reason, con lo que ya no queda casi nada por salir de la "box", salvo algunas otras rarezas de entre las cuales ya se incluyó un par, para más desgracia del completista que se dejase los cuartos, en el álbum-resumen de un solo CD de The Later Years. Me extrañaría que no acabase saliendo a medio plazo el concierto de Venecia.
Sobre Pulse, diré que la primera vez que lo escuché, un poco decepcionado a priori porque pensaba que era un recopilatorio, me acabó dejando clavado al sofá. Como si me hubiese atropellado un tren. Pulse incluye sobre todo canciones del entonces reciente The Division Bell (1994), además de alguna pieza de A Momentary Lapse of Reason y varios temas clásicos como propina, aparte de una interpretación completa del álbum The Dark Side of the Moon. Lo cierto es que incluso los más críticos ante la etapa Gilmour de Pink Floyd se rinden ante el poderío sonoro de uno de los conciertos mejor registrados en disco de la historia de la música popular. La versión en vídeo no desmerece, y esta nueva edición muestra un montaje distinto al publicado en DVD hace unos años, junto con un buen montón de extras. Encima, el pack incluye el piloto rojo parpadeante que venía en el lomo del doble CD original. Sí, esa bombilla con una pila de botón oculta que se gastaba unos años después y que cientos de manitas han sustituido en numerosos vídeos de YouTube. Esta vez llevará dos pilas normales perfectamente accesibles y sustituibles. Yo quiero una copia de esta bobada.
1 comentario:
Me temo que terminaré comprándomela, y eso que tengo el dvd
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