1. Theme from Superman (Main Title) (4:24)
2. The Planet Krypton (4:45)
3. Destruction of Krypton (5:58)
4. The Trip to Earth (2:23)
5. Growing Up (1:53)
6. Love Theme from Superman (5:00)
7. Leaving Home (4:48)
8. The Fortress of Solitude (8:29)
9. The Flying Sequence & Can You Read my Mind (8:08)
10. Super Rescues (3:24)
11. Lex Luthor's Lair (3:23)
12. Superfeats (5:00)
13. The March of the Villains (3:33)
14. Chasing Rockets (7:33)
15. Turning Back the World (2:01)
16. End Title (6:24)
Cuando pensamos en aquellas películas que redefinieron el cine comercial entre la segunda mitad de los años setenta y la primera mitad de los ochenta, seguramente mencionaremos en primer lugar los grandes éxitos de Lucas y Spielberg. Es inevitable que alguna otra gran película de la época quede en segundo plano, y creo que ese es el injustísimo caso de Superman (1978), una película de enorme éxito en su momento que vino a ser, en más de un sentido, un antecedente directo del actual cine de superhéoes. Siguen copiando su estructura argumental básica (que pertenece mucho más al guión de la película que al cómic original de Siegel y Shuster para DC), sobre todo en lo que se refiere a narrar los orígenes del personaje, y sus claves para integrar sus obvios elementos fantásticos en un contexto realista y actual siguen siendo modélicos. Quizá Superman tenga el principal defecto de que algunos elementos estéticos del momento se han quedado un poco viejos, mientras que los años 30 de Indiana Jones y la galaxia de Star Wars no acusan el cambio de las modas.
El tráiler original.
La inclusión inesperada de John Williams en el proyecto de Superman fue una de las mejores cosas que podían pasarle a una película así. El director, Richard Donner, contaba con Jerry Goldsmith para la BSO, cosa lógica al haber logrado un Oscar (el único de Goldsmith) por La profecía, el anterior filme de ambos. Pero Goldsmith andaba mal de agenda y resultó que, oh sorpresa, Williams estaba momentáneamente libre y alguien coincidió con él por ahí. Recordemos que Williams ya había puesto ambos pies en el Olimpo del cine con Tiburón y Star Wars, la segunda de las cuales poseía la banda sonora de más exito popular y crítico de todos los tiempos. Estrenada el año anterior, por cierto, mientras se ultimaba Superman. Indudablemente, la BSO que nos ocupa posee uno de los temas principales más conocidos del músico, e inevitablemente, hay quien sigue proclamando que se parece demasiado al de Star Wars y que Williams se confirmó como fabricante en cadena de fanfarrias.
Los créditos iniciales.
Dejando a un lado bocachanclas e impresiones superficiales, lo cierto es que Superman y otras obras del Williams de la época sólo tienen en común su manera de enfocar las orquestaciones, su gusto por dar peso a los metales (durante los ochenta se movería lentamente hacia las cuerdas) y su personal variedad cromática, asombrosa en aquella época. También sigue ahí la London Symphony Orchestra, lo que también contribuye. Pero Superman no se sustenta en el uso de leitmotivs del mismo modo exhaustivo que lo hacía Star Wars, y mientras que Star Wars se inclinaba por ciertos motivos musicales del romanticismo decimonónico europeo, Superman tiene un sonido más actual, marcial, heroico y genuinamente americano.
Marcial, heroico y genuinamente americano. Christopher Reeve como Superman.
Como decíamos, Superman no posee una urdimbre especialmente compleja en lo que respecta a temas conductores en el sentido wagneriano. Más bien se sustenta en el uso de unos pocos temas para sus personajes principales (no tanto en piezas para sentimientos o conceptos) y en una estructura con tres partes bien diferenciadas que precisamente corresponden a los tres tramos básicos del argumento de la película: Krypton, con el juicio a los tres malhechores y la posterior explosión del planeta; la infancia y juventud del protagonista en Kansas, seguidas del viaje de Clark Kent al norte, el descubrimiento de sus orígenes y la construcción de la Fortaleza de la soledad; y finalmente, las aventuras de Superman (el inolvidable e inigualado Christopher Reeve) en Metrópolis, su idilio con Lois Lane y su lucha final por frustrar los planes de Lex Luthor.
A John Williams se le pidió que compusiera algo solemne, espectacular, para acompañar las imágenes del planeta Krypton. Por encargo de Richard Donner pero con mucho acierto, Williams realiza lo que es una especie de versión "no tan minimalista" del Así hablaba Zarathustra, popular por su uso en 2001. La breve trama en este planeta lejano posee un planteamiento musical lento y con notas largas, amén de una atmósfera grave y alguna pincelada electrónica.
The Planet Krypton
El segmento de Kansas posee, por contraste, tintes de nostalgia, con la orquesta irradiando belleza y calidez. No en vano, estas escenas poseen una factura visual de cine clásico (escenas en exteriores, vastos horizontes), prácticamente propia de algún western de John Ford.
Leaving Home
Y una vez que el protagonista llega a Metrópolis, una idealizada Nueva York a finales de los años setenta, se da algo menos de importancia a la suntuosidad de la música para elaborar con más empeño las piezas incidentales, mezcla de acción y sutil comedia. Es aquí donde nos topamos con dos de los fragmentos más emblemáticos de la obra. Está la pieza para la escena del vuelo nocturno con Lois Lane (The Flying Sequence), de la que ya escuchamos una versión breve en el archiconocido tema de los créditos iniciales, y que aquí resplandece con toda su sencilla belleza contemporánea, casi pop. La actriz Margot Kidder habla, voz en off, durante la escena, y alguien incluso tuvo la idea de publicar el tema con su voz como single, con unos arreglos disco más bien reguleros. Está incluido en ediciones extendidas del álbum.
La escena del vuelo.
Y el otro gran tema de este último y más largo segmento de la película es el de los malos (March of the Villains), una pieza para concierto divertida, caricaturesca, como lo son Luthor y sus dos esbirros. Puede ser un ancestro del posterior tema de los Ewoks de Return of the Jedi.
The March of the Villains
El tema principal de la película es bastante más complejo de lo que parece. Comienza con una fanfarria en sentido estricto, prácticamente unos toques de corneta que anuncian la llegada del héroe, seguidos de un ostinato que va in crescendo y la explosión orquestal de la melodía más conocida. No faltan algunas notas sueltas aquí y allá que transmiten la sensación de "vuelo". Tal como hemos mencionado antes, el tema de amor se inserta con perfecta adecuación rítmica a toda esta potente marcha superheroica, antecediendo a lo que ocurriría posteriormente, con resultados incluso más elegantes, con la inserción del tema de Marion en The Raiders March, el tema principal de En busca del arca perdida que todos identificamos con Indiana Jones. El tema inicial vuelve a sonar en los créditos finales, y para cuando Christopher Reeve y su sonrisa salen de plano en su vuelo atmosférico, hemos pasado otra vez a la historia del cine.
El tema de Superman, dirigido por John Williams.
La banda sonora original de Superman se publicó inicialmente en una versión muy recortada, en un vinilo doble que se vio a su vez reducido para su primera edición en CD en 1987. La compañía Rhino publicó una edición remasterizada y ampliamente extendida en un doble CD en el año 2000, y el pasado 2018, tras el inesperado hallazgo de los másteres originales en un almacén, se público una edición definitiva, expandida, requetemasterizada y en triple CD que suena asombrosamente bien, como grabada ayer mismo. Es cosa de La La Land Records, la empresa más concienzuda del gremio, y de su artesano habitual, Mike Matessino, que ya había logrado resultados sobresalientes en la versión del 2000. Lógicamente, y aunque he escogido la portada y la lista de temas originales para encabezar esta entrada, es la versión de 2018 la que más recomiendo para disfrutar de este clasicazo. Una pasada.
La edición definitiva.
3 comentarios:
Como siempre Conde... magnifico análisis de otro de los grandes trabajos del Maestro Williams. Totalmente certero, en lo heróico y americano que suena el score. Muy curioso tambien lo del parecido entre March of the Villains y Parade of the Ewoks... jeje Es muy complicado recordar todas las referencias y evoluciones del Maestro. Un CD obligatorio. Enhorabuena.
Una grandísima Banda sonora que ha resistido el paso del tiempo mejor que la propia película, en mi opinión, muy sobrevalorada.
No sé, creo que ha envejecido mal pero me sigue pareciendo muy buena. E insisto en que casi cualquier película de superhéroes posterior le debe mucho.
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