1. Genesis (5:57)
2. Journey Through a Burning Brain (12:26)
3. Cold Smoke (10:38)
4. Ashes to Ashes (4:06)
5. Resurrection (3:27)
Electronic Meditation (1970) es el título del álbum de debut de Tangerine Dream, una banda que ha conocido tiempos infinitamente mejores que los actuales y que, mientras evolucionaba a lo largo de cuatro décadas y pico, ha estado integrada por diferentes músicos que han ido aportando su granito de arena. En este debut, sin embargo, teníamos una especie de mega-grupo en el que militaban el imprescindible Edgar Froese junto a los mismísimos Klaus Schulze y Conrad Schnitzler, ambos buscando todavía un rumbo propio. Casi nada.
Como la vida da muchas vueltas y la alineación de los TD más todavía, hemos de tener en cuenta que entonces no estaban presentes Peter Baumann y Christopher Franke, miembros clásicos de la etapa más recordada del grupo, por lo que es dificilísimo emparentar este sonido con el de álbumes posteriores. Pero con las bestias pardas antes mencionadas había imaginación de sobra para hacer algo potente con un valor propio. Lo cierto es que Electronic Meditation posee un muy alto estatus como disco esencial en la evolución de la música popular electrónica, si bien se trata de un trabajo "demasiado experimental" si lo que buscamos de antemano es encontrar el fruto conjunto del trabajo de varios popes del género. Recordemos que todos son músicos en eclosión, desconocedores ellos mismos de los amplios universos musicales que van a explorar en el futuro.
Despliegue de la carpeta interior del álbum.
El caso es que Electronic Meditation se grabó en el interior de una nave industrial, en sesiones que podríamos llamar "para disfrute privado", al no tratarse teóricamente de una obra con propósitos comerciales. La técnica era más o menos popular entre los cerebritos de la electrónica de entonces, esto es, a base de bucles en cinta magnética sobre la que se superponían sonidos propios de la música concreta, tales como pergamino ardiendo, cristales rotos o guisantes secos en un tamiz (qué grande eres, Wikipedia). Schulze se encargó de la batería y de percusiones varias; Schnitzler aportó violín y violonchelo; y Froese puso casi todo lo demás: teclados, cintas magnetofónicas, recitación de un billete de ferry (?) etc. Para dar algo más de entidad "musical" al resultado, Edgar Froese añadió algunas guitarras a la mezcla final.
Contraportada.
El trabajo que finalmente se editó es todo un descubrimiento más cercano a la experiencia sensorial en estado puro que a algo musical en un sentido convencional. Quienes conocen algo de la primitiva música electrónica alemana saben de lo que hablo, si bien casi todas las cualidades más rarunas del subgénero están aquí multiplicadas por cien. No obstante, tampoco es que Electronic Meditation sea un álbum especialmente cósmico ni planeador, por lo que recomiendo acercarse a él con notables precauciones.
Una edición japonesa mantiene la surrealista presentación original (de Voices In The Net).
Por otro lado, es evidente que sus creadores llevaban la extravagancia a gala, y la edición original del LP en vinilo incluía un globito de plástico pegado a la inquietante portada del muñeco decapitado y cableado. Sin globo, está en Spotify.
El tema Genesis.
4 comentarios:
Bajo mi punto de vista creo que el principal interés de este álbum no es quizás lo que contiene sino el hecho de que reunió en su formación a tres de los pesos pesados de lo que después se conocería como "escuela de Berlín" como son Edgar Froese (continuando con Tangerine Dream), Conrad Schnitzler (Kluster) y Klaus Schulze. Cada uno en su propio camino han hecho álbumes mucho mejores que este "Electronic Meditation", el cual siendo sincero me parece algo más puramente anecdótico que una gran obra en sí misma. Es interesante, pero desde luego que me gusta más lo que vino después.
Un saludo Conde y gracias por tu blog.
Para grupos de reciente formación dentro de la escena del Krautrock setentera es evitente la notable influencia que ejerce Pink Floyd en aquellas incipientes obras. Hasta el mismo nombre de Tangerine Dream (Sueño Mandarina) es similar al nombre de Pink Floyd ( Floyd -que es el apellido ingles de alguien- Rosa) .
Esta similitud circunstancial deja por ende la admiracion que siente Edgar Froese hacia la banda inglesa y que se refleja de igual modo en la música. Pink Floyd sienta las bases del Rock Cósmico en obras como "Ummagumma", "A Sourcefull of Secrets", "More" y "Meddle". En esos momentos de gran inspiracion tenemos a Tangerine Dream creando su "Electronic Meditation" evocando el más profundo estilo pinkfloydiano, y al poco tiempo sus más grandes obras del periodo llamado casualmente "Rosa", y son los albums "Alpha Centauri", "Zeit" y "Atem".
El camino hacia lo profundo del espacio quedaría inaugurado desde que Pink Floyd lo evocara en su tema "Astronomy Domine" y en su igualmente maravilloso "Set The Controls For The Heart of The Sun". Pero el punto definitivo que marcaria la entrada del nuevo sonido electrónico de las grandes secuencias y ritmos hipnoticos de Tangerine Dream vendria con la llegada del grandioso "Dark Side of The Moon" y la pieza "On The Run". En ese instante la música de Tangerine Dream parece que es catapultada a una nueva dimensión y surgen sus célebres "Phaedra" y "Rubicon".
No trato para nada de hacer un profundo análisis entre ambos grupos porque no soy ningún experto, ni tampoco deseo ir más lejos del origen de este artículo mi estimado Conde. Solo tengo tiempo de hacer una última mención de la enorme influencia de Pink Floyd en la obra de Tangerine Dream y la encontramos entre "Animals" y "Cyclone". La voz sintética que escuchamos en uno de los temas de "Animal" fue suficiente para inspirar a Tangerine Dream y crear un album vocal, aunque con menor suerte que Pink Floyd. Pese a eso "Cyclone" no deja de ser un album extraordinario y clásico para mí.
Hasta pronto.
Poco más que decir. Estoy bastante de acuerdo.
Por cierto, ¿cómo es que no has continuado con tu blog musical?
Desafortunadamente, amigo Conde, lo que me viene sucediendo cuando trabajo en algun blog es la terrible ausencia de constáncia y perseveráncia de mi parte. Y lo peor de todo secede cuando comienzo a sentir satisfacción por mi trabajo... no me lo explico, pero de inmediato siento deseos de abandonar todo lo que he logrado. Yo sé que es una actitud muy absurda pero es la realidad y me afecta en otras areas importantes de mi vida. Creo que necesito terápia psicológica !!!
Bromas aparte, estimado Conde, creo que retomar muy pronto el asunto de un blog musical es una idea muy buena y la voy a tomar en serio, ya sea que se comparta musica o nó, creo que la dirección que has decidido tomar con tu blog es estupenda y te felicito.
Por el momento me siento muy entusiasmado de poder visitar regularmente tu blog y poder opinar; escuchar y ser escuchado.
Hasta pronto.
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