1. Hora 0 (4:56)
2. Selena (3:14)
3. Mar de nubes (2:46)
4. Sol de medianoche (2:57)
5. Meridiano 360 (4:13)
6. Eclipse rojo (3:41)
7. Apolo XI (3:45)
8. 8 AM (3:28)
Cuando uno piensa en la noche y en su música, generalmente tenderá a pensar en garitos, en música de baile simplona y un tanto atolondrada para sujetar vasos de tubo y socializar un poco. Por supuesto, estas convenciones algo provincianas se te caen bastante cuando conoces otros lugares fuera de tu circuito nocturno habitual, con otras gentes y otros ambientes. Esto se aplica también a la música, ya que "la noche", como concepto, da para mucho más que para simplemente bailar dejándose el corazón y el cerebro en casa, sin tener necesariamente que alejarse de un contexto lúdico y juvenil. A una forma alternativa, muy sugestiva y plena de disfrutar la noche, me retrotraen los sonidos que el músico instrumental David Roa ha plasmado en su -hasta ahora- penúltimo álbum OchoNoches (2010).
Roa, que muy amablemente me hizo llegar este trabajo hace algún tiempo, es desde mi punto de vista uno de los músicos españoles emergentes que con más acierto han sabido encontrar el equilibrio entre la experimentación en la gran tradición de la electrónica, y un sonido comercial, abierto al público mayoritario y apoyado en un profundo manejo de todos los aspectos de la producción, que en este álbum son apabullantes. Es un músico joven al que hay que tener en cuenta, a sabiendas de que algunos músicos internacionales de renombre se dieron a conocer, como él, realizando jingles para publicidad o sintonías para programas de TV.
David Roa (del blog Música para el Búnker).
El álbum que nos ocupa se enmarca dentro del género (o subgénero) chill out, o "downtempo" como él mismo apunta en varias ocasiones. No siendo yo un especial admirador del chill out, he entendido en seguida que OchoNoches dignifica el estilo al que pertenece gracias a su coherencia y madurez. Coherencia porque Roa no parece empecinado como otros en dejarnos boquiabiertos con huecas magnificencias, sino que se limita a la creación de ambientes plácidos muy "orgánicos" pese a la instrumentación casi del todo sintética; y madurez, porque no entiende la obra como un simple-pero-efectivo ejercicio de estilo, sino que hace pequeñas escapadas experimentales que otorgan variedad a los temas. Ahí queda por ejemplo el tema Selena, por su título intuyo que inspirado por la Luna, que se desarrolla como una especie de aria avant-garde muy lograda, delicada y con el grado exacto de sensibilidad; o Sol de medianoche, con unos fabulosos teclados cristalinos que brillan por su sencillez envolvente.
Sol de medianoche.
Pero ojo, porque los temas más genéricos dentro del disco son excelentes. Las bases rítmicas responden a las mil maravillas, y las melodías -desarrolladas casi siempre con ayuda de algunos punteos de guitarra muy mediterráneos- fluyen como la seda. Ejemplo de ello son los estupendos temas Hora 0, Mar de nubes (este me encanta), Meridiano 360 (genial el arranque) y el conclusivo 8 AM. En cuanto a Eclipse Rojo, no termino de cogerle el gusto pese a que objetivamente no posee una menor calidad que cualquiera de los anteriores; y Apolo XI se puede hacer algo reiterativo en algún punto, cosa que queda compensada por la muy efectiva incorporación de una voz femenina oriental. Gran pincelada.
David Roa hace, en fin, acopio de inspiración para un trabajo que le salió redondo. Nada chirría en sus engranajes, nada sobra, nada falta para apuntalar sus planteamientos. Lo mejor de todo es que Roa parece capaz de ir ampliando con relativa facilidad sus registros compositivos de cara al futuro. Aquí nadie podría negar que el chill out es para él un refugio seguro, pero seguramente tenga habilidad e inspiración suficientes para tantear con solvencia otras posibilidades sonoras. De hecho, he tenido oportunidad de escuchar un par de temas de su siguiente trabajo Seamphonic (¿algo que ver con el mar?) que prometen una excitante experiencia más orquestal, más elaborada e intensa que lo que por definición es el chill. A este señor hay que seguirlo, porque va camino de algo realmente grande. En su Myspace pueden escucharse varios extractos de OchoNoches, y el álbum completo está en Spotify.
3 comentarios:
No conocía a este compositor y la verdad es que tiene un buen futuro por delante como siga así.
Saludos.
Electrónica de calidad… Grandioso y joven compositor
La verdad es que me ha impresionado su música. Seguramente leerá estos comentarios, así que debe estar bastante contento con las reacciones, ¿no?
Saludos.
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