1. Main Title (2:59)
2. Phillippe's Escape (1:40)
3. The Search for Philippe (3:25)
4. Tavern Fight (Philippe) (2:08)
5. Tavern Fight (Navarre) (2:38)
6. Pitou's Woods (4:04)
7. Phillippe Describes Isabeau (1:11)
8. Bishop's Procession (2:50)
9. Wedding Music (1:41)
10. Navarre's Ambush (4:53)
11. Imperius Removes Arrow (1:33)
12. Chase / Fall / Transformation (2:06)
13. Cezar's Woods (5:29)
14. She Was Sad at First (2:06)
15. Navarre Returns to Aquila (1:36)
16. Turret Chase / The Fall - Film Version (2:46)
17. Wolf Trapped on Ice (2:34)
18. Navarre and Isabeau's Duall Transformation (2:06)
19. Navarre and Marquet Duel (4:22)
20. Marquet's Death (1:59)
21. Bishop's Death (2:26)
22. Final Reunion / End Title (8:14)
23. Ladyhawke Theme (Single Version) (3:35)
Lady Halcón (1985) es una de esas películas que felizmente recordamos como "estupendos divertimentos de los ochenta", una de esas películas que sin ser maravillas absolutas del séptimo arte eran capaces de reunir unos aspectos formales muy cuidados con una historia original y entretenida. No en vano, su director Richard Donner fue responsable también de uno de los colosos generacionales de la época, Los Goonies.
Ambientada en una Edad Media realista pero con importantes pinceladas mágicas, Lady Halcón es una de las mejores películas del subgénero espada-y-brujería que recuerdo. Hoy en día suelen hacerse cosas bastante más convencionales y esquemáticas en el cine comercial, como siguiendo una línea previamente marcada para que el público no se sienta agredido. Aquí no es que se asuman grandes riesgos, pero sí alguno que otro. Por ejemplo, una banda sonora que mezcla pop y rock progresivo con instrumentación clásica tradicional. La polémica está servida.
El encargo de la música de Lady Halcón cayó en manos de Andrew Powell, orquestador de lujo que ha trabajado con músicos tan conocidos como Al Stewart, Kate Bush, David Gilmour o Chris Rea. Sin embargo, tengo clarísimo que los productores de la película contrataron a Powell porque con él iba de la mano el mítico Alan Parsons. No en vano, y pese a las colaboraciones antes mencionadas, Powell era el tercer elemento de cualquier disco de The Alan Parsons Project, justo detrás del tándem Parsons-Woolfson, e incluso a la par de ambos en algún punto. Suya es la larga suite instrumental The Fall of the House of Usher de Tales of Mystery and Imagination. Edgar Allan Poe, y las estupendas piezas instrumentales que jalonan todos los álbumes del Project son también cosa suya.
Rutger Hauer y Michelle Pfeiffer como Navarre e Isabeau, en una foto de la carpeta del CD.
La banda sonora de Ladyhawke está compuesta por Powell y cuenta con el inconfundible sonido del productor Alan Parsons, con los arreglos de sintetizador, guitarra eléctrica y batería sobre cuerdas sinfónicas que siempre han sido definitorios de The Alan Parsons Project. El Main Title, o Ladyhawke Theme, es la mejor prueba de que esta banda sonora, vaya quien vaya por delante en los créditos de la portada, es un producto de este equipo creador de obras conceptuales setenteras. Ni siquiera tiene una melodía, sino que es una simple base rítmica muy poderosa sobre la que se van añadiendo diferentes arreglos, y el resultado es genial. Ya desde que suena al principio de la película sabes que no vas a ver cualquier cosa.
Durante el resto de la partitura seguimos encontrando pinceladas estilo Parsons, aunque son los tratamientos orquestales de toda la vida los que ganan la partida en más de una ocasión. Y son muy bonitos, por cierto, muy melódicos en la línea del cuento fantástico que narran las imágenes. Pero hay que hacer honor a la verdad, y decir que Ladyhawke fue muy vilipendiada en su día por su música discordantemente anacrónica, a veces capaz de sacarte por completo de la ambientación de las escenas. Según algunos, e incluso vista desde el punto de vista del fan del rock progresivo, la B.S.O. de Lady Halcón es muy simple, casi ramplona a ratos en sus pasajes de sintetizador. Este álbum ni siquiera ha sido reeditado con demasiada regularidad, ya que en algunos casos las críticas en su contra se han elevado al tono del chiste.
Personalmente, escuché el disco en mi etapa de descubrimiento del progresivo, y teniendo en cuenta que The Alan Parsons Project siempre me ha resultado agradable, no puedo hablar mal de Ladyhawke. Quizá no funciona bien en la película, y quizá (admito) no sea una maravilla como mezcla de rock y música orquestal, ni uno de los trabajos más emblemáticos bajo el sello de Alan Parsons, pero siento decirlo: este disco me gusta.
Durante el resto de la partitura seguimos encontrando pinceladas estilo Parsons, aunque son los tratamientos orquestales de toda la vida los que ganan la partida en más de una ocasión. Y son muy bonitos, por cierto, muy melódicos en la línea del cuento fantástico que narran las imágenes. Pero hay que hacer honor a la verdad, y decir que Ladyhawke fue muy vilipendiada en su día por su música discordantemente anacrónica, a veces capaz de sacarte por completo de la ambientación de las escenas. Según algunos, e incluso vista desde el punto de vista del fan del rock progresivo, la B.S.O. de Lady Halcón es muy simple, casi ramplona a ratos en sus pasajes de sintetizador. Este álbum ni siquiera ha sido reeditado con demasiada regularidad, ya que en algunos casos las críticas en su contra se han elevado al tono del chiste.
Portada de la edición original, algo más corta.
Personalmente, escuché el disco en mi etapa de descubrimiento del progresivo, y teniendo en cuenta que The Alan Parsons Project siempre me ha resultado agradable, no puedo hablar mal de Ladyhawke. Quizá no funciona bien en la película, y quizá (admito) no sea una maravilla como mezcla de rock y música orquestal, ni uno de los trabajos más emblemáticos bajo el sello de Alan Parsons, pero siento decirlo: este disco me gusta.
7 comentarios:
La película: bonita.
La Michelle Pfeiffer: muy bonita.
La música: en la película no pega ni con cola. Pero tiene un no sé qué... Bonita.
Así que no hay nada que sentir. A mí también me gusta.
Si ya sabía yo que a los que les gusta la música les gusta lo bueno, aunque en su día no cuajara.
Gracias por comentar, Mannelig!
Es que el problema es que 'Ladyhawke', como BANDA SONORA, es decir, como música dedicada a completar las imágenes de un film y a compenetrarse con su esencia, es en la mayoría de los aspectos muy, muy mala. Otra cosa es que en escucha aislada o directamente como disco "Parsónico" la cosa funcione (a mí también me gusta en este sentido)... pero su principal tarea no la cumple, y eso es malo. Una pena ;-)
A estas alturas, ya me suena bien por costumbre. Pero es verdad que, quitando el tema de los créditos y el tema de amor, que van bien dentro de lo ochentero que se estilaba, hay momentos de sintetizador por ahí sueltos que chirrían bastante. Toda la razón, Atreus; es mejor como disco a secas que como banda sonora.
Y la pena es que Powell podría haberlo hecho mucho mejor. Basten como ejemplo las partes más puramente orquestrales de la gloriosa composición "The Fall Of The House Of Usher", que tú mismo citas en tu entrada (y que, todo hay que decirlo, apenas suenan a Powell y a sus identificables líneas de metales). Creo que el principal problema en 'Ladyhawke' es haberlo enfocado desde el prisma de lo "Pop/rock". No me refiero a la instrumentación, ya que yo soy siempre defensor de la idea de los instrumentos musicales como "universales" más allá de los géneros y las etiquetitas delimitadoras de turno y del libre uso de cualquier tipo de instrumentos para ambientar cualquier tipo de historia (vamos, que no por ser una historia medieval tiene que llevar obligatoriamente mandolinas y flautas y etc). Me refiero en concreto al LENGUAJE musical que escogieron.
Powell y Parsons, parafraseando al caballero protector del grial en Indy 3, "escogieron... MAL" ;-D
Buenas noticias para los que le guste esta bso ya que la discográfica especializada en música de cine La-La Land anuncia un doble CD para el año que viene: https://www.facebook.com/lalalandrecords/posts/10152102101788755
Recien estrenado 2019 y me sigue cautivando..a diferencia de algunos comentarios a mí sí me conquistó la primera vez, tanto el film como la soundtrack en que ya en los primeros acordes es inconfundible el sello de Alan Parsons..enriquece cada escena y lo mejor, pasan los años y permanece atemporal.
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