1. Jessie (3:46)
2. Late Evening (3:28)
3. Flying Birds (4:05)
4. The Magic of the Orchid (4:35)
5. Before the Night (3:49)
6. Again and Again (3:43)
7. Parkside (3:38)
8. Flower's Love (4:10)
9. Spider Dance (4:01)
10. Alone in the World (3:36)
2. Late Evening (3:28)
3. Flying Birds (4:05)
4. The Magic of the Orchid (4:35)
5. Before the Night (3:49)
6. Again and Again (3:43)
7. Parkside (3:38)
8. Flower's Love (4:10)
9. Spider Dance (4:01)
10. Alone in the World (3:36)
Joël Fajerman se resistió a convertirse en un músico de un sólo éxito. Por supuesto, me refiero a su maravillosa melodía para la cabecera del documental La aventura de las plantas, titulada Flower's Love. Tan bueno fue el tema que durante años ha eclipsado casi todo lo realizado por su autor, pese a que haya compuesto piezas tan hermosas como las contenidas en este Les Inventions De La Vie ("Los inventos de la vida"), concebida en teoría para un documental en 1989 aunque el álbum propiamente dicho aparece en otras fuentes con fecha de 1991 o 1994, dependiendo de si la edición es francesa o internacional. Estamos ante otro documental como aquel para el que Fajerman compuso su tema más célebre, aunque para mi gusto este disco es mucho más rico que el de La aventura de las plantas, mucho más disfrutable desde un punto de vista puramente musical.
Joël Fajerman, en una de las pocas fotos que circulan de su persona.
Es curioso el caso de este músico, ya que no suele darse la situación -dentro de los géneros de la música electrónica y la new age- de que alguien ascienda al Olimpo con un único tema estrella; por lo general, y salvo contadas excepciones, los músicos instrumentales contemporáneos realizan carreras de largo recorrido, grandes álbumes temáticos que les van dando un nombre poco a poco. Excepciones a esta norma son los pocos artistas que han logrado hablarse de tú a tú con los ídolos pop de moda, entre los que se encuentran los de siempre: Vangelis, Jarre y Oldfield. Estos últimos, además, lograron mantenerse en la cresta de la ola mucho más allá de sus pelotazos iniciales (pensemos en Oxygene o Tubular Bells). Todos recordamos famosas canciones poperas que encumbraron a su grupo o cantante durante un espacio de tiempo limitado, enviando al susodicho a un limbo permanente. Joël Fajerman es de los pocos a quienes esto ha sucedido dentro de los géneros que se manejan en este blog.
Contraportada.
Y es una pena, porque algunos de sus trabajos son dignos de que Fajerman tuviese mucho más renombre del que tiene, y eso que no es en absoluto un desconocido. Sin ir más lejos, Les Inventions De La Vie es estupendo, un disco con un sonido mucho más moderno y trabajado que aquel que le dio la fama a su autor. Para empezar, el primer tema, Jessie, es tan bonito como Flower's Love. Es una pieza de carácter neo-clásico muy new age y muy poco pretenciosa que funciona precisamente por su honestidad y su renuncia a falsos aderezos, con un violín muy dulce que pone la piel de gallina. Los tres o cuatro temas que le siguen mantienen un buen nivel, mucho más dominadas por sus bellas melodías que por otros elementos propios del género, digamos los ritmos o los efectos de sonido. En la segunda mitad del álbum parece que la música se vuelve un poco más plana (no por ello peor, que conste), algo menos sorprendente que en la primera mitad. Pero aparecen por sorpresa una estupenda versión de Flower's Love en la que el sintetizador principal es sustituído por una guitarra; y el tema final Alone in the World, una marcha un tanto ingenua que, seguramente con un tratamiento de producción más cuidadoso, estaría a la altura de la pompa y circunstancia de Vangelis.
Portada de otra edición.
Al echar un vistazo al conjunto de Les Inventions De La Vie apreciamos un tono global muy clasicista, cercano a ese subgénero neo-clásico que he mencionado antes. A veces, los músicos que cultivan esta vertiente instrumental contemporánea (por ejemplo Secret Garden, que en algunos países son superestrellas) llegan a caer en lo excesivamente meloso, casi en lo cursi, sobre todo por incidir en el carácter melodramático de las cuerdas y los ambientes románticos decadentistas. Joël Fajerman lleva otro tipo de sangre en las venas, y por eso siempre se mueve en terreno seguro. No recarga en exceso los arreglos clásicos. Estoy convencido de que, para que un disco de new age salga bien, nunca hay que pasarse con el azúcar. A continuación, Jessie:
4 comentarios:
Tiene un blog magnifico!
Gracias, Luz. Y bienvenida.
Ahora si. Ayer utilicé el buscador, lo que ocurre es que lo busqué como Joel Fajerman y no puse la diéresis de la "e" por eso no me salió, mea culpa.
Por cierto, me quedo con la portada de la edición española...
Un saludo Conde!
Pues para mí este disco fue una decepción total y eso que me lo compré en CD en su día (creo que ahora no se entiende muy bien este concepto, pero sí..., antes te comprabas discos sin conocer las canciones). El primer album me pareció una auténtica maravilla; seguramente con este esperaba algo similar y me encontré otra cosa más empalagosa; no lo podías haber definido mejor. Creo que el primero era música electrónica y este es new age altamente edulcorada.
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