1. Gentle, the Night (7:43)
2. Fantasy Passages (7:52)
3. And the Stars Go with You (4:23)
4. The Far River (10:02)
5. Stratos (10:04)
Estos días se está celebrando el 25 aniversario del desastre del Challenger, una de las mayores y más sonadas catástrofes de la Era Espacial, al menos si obviamos todas las que seguramente tuvieron lugar en la U.R.S.S. y que nunca salieron a la luz. Aquella misión del transbordador norteamericano, la décima para ser exactos, iba a ser una de las más mediáticas por varias razones: la primera y más importante, porque se celebraban por aquel entonces homenajes a la creación de la NASA; y la segunda, porque entre los astronautas viajaba el primer pasajero civil, la maestra de primaria Christa McAuliffe, seleccionada expresamente a iniciativa de un proyecto del presidente Reagan. Aquella iba a ser la prueba visible de que el espacio dejaría de ser un lugar vetado para los seres humanos de a pie, pero el mundo entero fue testigo de una de las primeras catástrofes que llegarían en directo a nuestros ojos gracias a la televisión.
Jonn Serrie
Como mucha gente sabe, el músico francés Jean Michel Jarre preparaba entonces su famoso concierto de Houston en el que uno de los astronautas, Ron McNair, intervendría al saxo desde el espacio. El concierto terminó siendo un acto de homenaje a los fallecidos, y el álbum lanzado por Jarre, Rendez-Vous, quedó unido para siempre en el inconsciente colectivo a aquellos momentos de frustración y angustia. No solamente se trataba de que la catástrofe iba a frenar considerablemente la exploración espacial, aquella que tanto hacía soñar a gente de todas las edades, sino que sobre todo pesaba la tragedia personal de aquellas personas, héroes en toda regla que, aun sin tener ni idea de lo que iba a suceder, aceptaron asumir el riesgo abrumador de montar en un artefacto que podía fallar de mil maneras distintas, todo ello por la ciencia y el progreso de la humanidad.
Portada ligeramente distinta de una edición especial.
Sé que me he puesto un poco solemne, pero el disco que nos ocupa lo merece. Se trata de And the Stars Go with You ("Y las estrellas van contigo / con vosotros"), álbum de debut de Jonn Serrie, de 1987. Este músico se ha hecho muy conocido al especializarse, dentro de la new age de estilo americano, en sus recreaciones musicales del espacio exterior. Ha sido contratado en numerosas ocasiones por diversas instituciones para realizar obras instrumentales de acompañamiento, incluyendo composiciones para planetarios, documentales, la Expo de Sevilla y la mismísima productora Lucasfilm. Serrie, afectado por los hechos de aquel noviembre del '86, comenzó su carrera discográfica con este sentido homenaje a Christa McAuliffe y a la tripulación del Challenger en general, una obra que sonó en la inauguración del planetario que lleva el nombre de la astronauta en Concord, New Hampshire. La verdad es que una buena forma de describir este disco es enfrentarlo con el antes referido Rendez-Vous. Si aquella obra era pura épica galáctica, triunfalismo espectacular, And the Stars Go with You es lirismo, delicadeza, paz sin pretensiones ampulosas. Ambas obras electrónicas encarnan el antes y el después, no solamente de lo que sucedió con el transbordador espacial, sino de los sentimientos que rodearon a quienes lo vivieron (vivimos) desde tierra. Morir en una catástrofe como aquella no debe ser algo hermoso, y es obvio que aquellos astronautas habrían preferido volver sanos y salvos a sus hogares aun a riesgo de ser olvidados a medio o largo plazo. Pero el destino les reservó el aura romántica de los conquistadores que lo dan todo, de las personas nobles y desinteresadas que hacen avanzar al mundo con su valentía. And the Stars Go with You es algo así como un lamento íntimo por la pérdida de aquellas vidas, puede que incluso una celebración de los valores que los llevaron a embarcarse; seguramente refleje, creo que con éxito, las sensaciones que debe experimentar alguien al afrontar la aventura de su vida con la mirada inocente y fascinada de un niño. Escuchando esta música uno se los imagina todavía por allí arriba, de algún modo viajando entre las estrellas.
Bonito vídeo de YouTube sobre el tema Stratos.
Pero no nos equivoquemos, porque esta no es una música triste o fúnebre, sino cálida y llena de colorido. Jonn Serrie siempre suele presentar esta visión amable del cosmos, mucho más como un remanso de belleza y quietud que como un lugar oscuro y siniestro, y este disco es absolutamente seminal en su discografía posterior. Gentle, the Night es un tema misterioso lleno de vientos sintéticos que nos va sirviendo de introducción a lo que será el contenido de todo el CD. Fantasy Passages se trata de una pieza ambiental, algo más recreada en la soledad espacial pero sin caer en lo excesivamente oscuro o perturbador, con un último tramo vibrante. And the Stars Go with You es el corte más breve del álbum, de nuevo una composición ambiental bastante envolvente. The Far River es muy minimalista y misteriosa; y Stratos, que cierra la obra, es más un rico paisaje sonoro que una composición musical al uso, magia sin más calificativos. La sensación, al completar la escucha de este disco, es de una gran relajación y plenitud sensorial, en gran parte lograda tanto por el poder de evocación de las composiciones como por una magnífica, exquisita labor de producción. Cinco estrellas.
2 comentarios:
Discazo de principio a fin. Los comienzos de Serrie nos legaron varios trabajos espectaculares, como dices tú 'pura épica galáctica'.
"Planetary chronicles" es otra auténtica joya. Una pena que años después intentara ser demasiado comercial, perdiendo la pureza de su sonido de planetario.
gran disco de una delicadeza y espectaculo sonoro sin igual,realmente te transporta a esos mundos externos e internos,un comienzo en la dicografia de Jonn Serrie muy digno y uno de sus mejores trabajos.
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