sábado, 16 de marzo de 2019

Zanov - GREEN RAY

 
1. Green Ray (9:48)
2. Machine Desperation (10:22)
3. Running Beyond a Dream (19:46)

Descubrí a este artista gracias a una extensa entrada en la magnífica web Audionautas, en la que la vida y obra de Zanov son desmigadas al detalle. Recomiendo su visita -pinchando aquí- antes de leer esta mucho más modesta reseña que dedico a su primer álbum, titulado Green Ray (1976). 

Como tampoco merece la pena intentar igualar estos textos tan exhaustivos y bien documentados, me quedaré con unos cuantos apuntes necesarios e iré al grano con la reseña del álbum. En lo biográfico, decir que Zanov es en realidad Pierre Salkazanov, francés con raíces rusas. Aunque durante algún tiempo -en su infancia y juventud- se dedicó al piano primero y a la guitarra eléctrica después, terminó por caer en las seductoras redes de la electrónica, más que nada porque Zanov era un artista con claras necesidades expresivas. Como trabajaba en el mundillo informático, podríamos decir que tuvo un acercamiento técnico mucho más completo (y científico) a las posibilidades de la música electrónica que otros compositores de su generación. También estudió algo de música concreta, lo que se nota al escuchar algunos arreglos de Green Ray. No tardó en comprarse su primer instrumento, un EMS VCS3 con su teclado, y gracias en parte a que conocía a Joël Fajerman, que tenía una tienda de instrumentos electrónicos en París, empezó a mover la maqueta que había preparado. Se trataba de una pieza germinal del álbum que nos ocupa, y al final consiguió un contrato con Polydor.

 Zanov interpretando, en la contraportada.

La verdad es que Green Ray tiene, por una parte, mucho en común con lo que se estaba haciendo en el gremio de la electronic music / música cósmica / escuela de Berlín de su época; y por otra, es indudable (y que conste que no es una afirmación condescendiente) que Zanov posee un estilo perfectamente reconocible. El álbum contiene tres piezas no muy distintas entre sí, si acaso en su estructura y no tanto en su sonido, en las que lo textural predomina sobre lo melódico. No se nos escapa que Green Ray se lanzó el mismo año que el mítico Oxygène de Jarre, pero está claro que el álbum de Zanov tenía muchas menos posibilidades comerciales al tratarse de una obra más experimental, uno de esos discos en los que el autor parece más interesado en explorar sus propias posibilidades como artista que en impresionar al público general. No parece Green Ray la clase de trabajo del que puedan extraerse singles para poner en la radio.

Machine Desperation

La obsesión de Zanov es expresar, transmitir emociones con su música, y quizá por eso Green Ray sea un álbum algo sobresaturado. Su acercamiento a lo cósmico (Zanov es, además, aficionado a la astronomía) es tan intenso, tan acuciante su emergencia por provocarnos vaivenes emocionales, que produce cierto desasosiego. Cuando lo comparamos con alguno de los álbumes que Tangerine Dream estaba publicando por aquel entonces (los menciono porque creo que Green Ray puede andar en una línea parecida a, por ejemplo, Rubycon), sentimos que Zanov no da tregua, que mientras en casi cualquier álbum de electrónica cósmica setentera hay ciertos momentos de "relax", en el álbum que nos ocupa todo es lacerante, todo está lleno de aristas peligrosas, e incluso los momentos de menor saturación sonora producen algo de vértigo. Debo decir que me gusta esta clase de sonido cósmico muy directo, con poco tratamiento para limar asperezas. Me gusta que se note su carácter eléctrico, y el peculiar sonido de aquellos sintetizadores antiguos -con sus burbujeos, sus "vientos" y "pájaros"- es un valor a reivindicar. Sin embargo, debo admitir que me cuesta trabajo escuchar Green Ray de un tirón, y no porque encuentre en él defectos objetivos o porque me aburra, sino por esa atmósfera perturbadora.

El álbum fue bien acogido por lo que tantas veces hemos dicho, que en aquella década mágica de las músicas "libres" incluso el público menos preparado tenía pocos prejuicios a la hora de conocer cosas nuevas. Los críticos especializados le dieron su visto bueno y Zanov publicaría otros dos álbumes en pocos años. A mediados de los ochenta, el músico se volcó en su faceta de técnico informático de alto nivel, y sólo tras su jubilación volvería a la música con dos álbumes todavía recientes, publicados en 2014 y 2016. Recomiendo comenzar a conocer su obra desde el comienzo con este Green Ray, más que nada porque esta clase de artistas van evolucionando paso a paso y merece la pena hacer el recorrido completo.

Zanov tiene un rinconcito en bandcamp: https://zanov.bandcamp.com/

5 comentarios:

parsick dijo...

He de reconocer que este tipo no me sonaba nada en absoluto, pero que conste que agradezco siempre conocer a "nuevos" músicos y sobre todo a aquellos "valientes" que en los 70 se atrevieron a explorar nuevos territorios, desafiando las opciones más comerciales. A pesar de tus advertencias me he aventurado a digerirlo de un tirón y he de reconocer que algo indigesto sí que se me ha hecho. En cualquier caso, situándonos en la época y descartando referencias más modernas de las situadas en el album que nos ocupa, seguro que este trabajo debió ser más impactante para aquellos que empezaban a disfrutar con la música cósmica/atmosférica/planeadora hecha con sintetizadores. Por otra parte, me parece curioso cómo una discográfica de la talla de Polydor se aventurase con semejante trabajo; parece ser que se estaba abriendo un nuevo mercado (TD, JMJ, Vangelis, etc.) y no querrían descartar nada.

El conde dijo...

Hola, Parsick! Ayer mismo contacté con el autor del blog Audionautas, y me explicó que Zanov utilizó un sintetizador que se solía usar más bien para crear efectos sonoros, "de acompañamiento" para otros instrumentos como el Moog (que, por cierto, no pudo comprarse al ser carísimo). Digamos que forzó la máquina, y nunca mejor dicho, para grabar este álbum.

Aprovecho para agradecerte tu intensa labor como comentarista.

DANI dijo...

Agradecido, Conde, por darnos la oportunidad de conocer a este señor. Me he leído la entrada completa de Audionautas que enlazas, y aparte la labor de investigación, ardua y laboriosa, me ha servido para conocer paso a paso la andadura de un auténtico currante de la música, metódico, constante, perseverante hasta límites insospechados, y sobre todo, de un auténtico amante de la Música, por encima de todo. Y además, con las ideas muy claras sobre la dirección que debía tomar su obra, sin influencias externas de ningún tipo. Un auténtico personaje, ante el cual me descubro, y del que me alegro que ahora haya vuelto a retomar su carrera musical.
Espero que nos comentes sus siguientes trabajos, porque lo que he oído hasta ahora es, como tú dices, muy directo y me gusta.
Gracias de nuevo, amigo.

Unknown dijo...

Hola, sigo tu blog desde hace un tiempo y me parece super interesante! The he agregado a mi blogroll, si quieres puedes hacer lo mismo! Muchas gracias de antemano y un gran saludo! http://kriteriaradial.blogspot.com

Francisco López Martín dijo...

Hola. Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho. ¡Siempre gusta comprobar que uno no está solo en esto de las preferencias musicales! Estoy terminando de oír el disco de Zanov y me ha resultado de lo más sugerente. Yo vengo, en lo tocante a músicas contemporáneas, del mundo de la clásica de vanguardia y del "free-jazz", géneros en los que a veces te encuentras con obras extremadamente duras, de modo que este disco me ha resultado, sobre todo, envolvente e hipnótico. Seguiré paso a paso la discografía de este compositor, como recomiendas al final de tu entrada, y, por su puesto, tu blog. Saludos cordiales.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...