sábado, 23 de marzo de 2019

Hans Zimmer compondrá la música de Dune.

Entre unas cosas y otras, lo cierto es que el universo creado por Frank Herbert en los años sesenta con su saga literaria ha sido objeto de unas cuantas revisiones musicales, no todas ellas realizadas como bandas sonoras de películas, pero todas bastante interesantes. Escribid "Dune" en el buscador del blog y ya veréis. Pero ahora le toca pasear por las arenas de Arrakis a Hans Zimmer, de la mano del director canadiense Denis Villeneuve, con quien ya trabajó en la secuela de Blade Runner.
 
Hans Zimmer (de revengeofthefans.com)

Denis Villeneuve, que es el director de moda del género de ciencia-ficción gracias a las estupendas La llegada (Arrival) y Blade Runner 2049, ha vuelto a llamar a Zimmer tras contratarle a él y a Benjamin Wallfisch para sustituir a su anterior músico fetiche, el desaparecido Jóhann Jóhannsson. Al parecer, hubo algún tipo de desavenencia estilística entre Villeneuve y Jóhannsson respecto al trabajo del segundo en Blade Runner 2049, y finalmente se contrató a Zimmer y Wallfisch con cierta precipitación. La edición discográfica de aquel álbum no es santo de mi devoción, aunque el uso general de la música en la película fue bastante correcto y creo que Hans Zimmer puede aportar una banda sonora realmente interesante a Dune, sobre todo considerando que la mezcla de sonidos orquestales y electrónicos que caracteriza al alemán encaja bastante bien en este escenario épico y fantástico. Seguramente sea un proyecto con el suficiente empaque como  para que el músico se vuelque de verdad y ofrezca algo a la altura de sus mejores trabajos.

Denis Villeneuve, explicando de qué tamaño quisiera tener el gusano. 

La primera entrega de la nueva Dune se estrenará a finales de 2020.

sábado, 16 de marzo de 2019

Zanov - GREEN RAY

 
1. Green Ray (9:48)
2. Machine Desperation (10:22)
3. Running Beyond a Dream (19:46)

Descubrí a este artista gracias a una extensa entrada en la magnífica web Audionautas, en la que la vida y obra de Zanov son desmigadas al detalle. Recomiendo su visita -pinchando aquí- antes de leer esta mucho más modesta reseña que dedico a su primer álbum, titulado Green Ray (1976). 

Como tampoco merece la pena intentar igualar estos textos tan exhaustivos y bien documentados, me quedaré con unos cuantos apuntes necesarios e iré al grano con la reseña del álbum. En lo biográfico, decir que Zanov es en realidad Pierre Salkazanov, francés con raíces rusas. Aunque durante algún tiempo -en su infancia y juventud- se dedicó al piano primero y a la guitarra eléctrica después, terminó por caer en las seductoras redes de la electrónica, más que nada porque Zanov era un artista con claras necesidades expresivas. Como trabajaba en el mundillo informático, podríamos decir que tuvo un acercamiento técnico mucho más completo (y científico) a las posibilidades de la música electrónica que otros compositores de su generación. También estudió algo de música concreta, lo que se nota al escuchar algunos arreglos de Green Ray. No tardó en comprarse su primer instrumento, un EMS VCS3 con su teclado, y gracias en parte a que conocía a Joël Fajerman, que tenía una tienda de instrumentos electrónicos en París, empezó a mover la maqueta que había preparado. Se trataba de una pieza germinal del álbum que nos ocupa, y al final consiguió un contrato con Polydor.

 Zanov interpretando, en la contraportada.

La verdad es que Green Ray tiene, por una parte, mucho en común con lo que se estaba haciendo en el gremio de la electronic music / música cósmica / escuela de Berlín de su época; y por otra, es indudable (y que conste que no es una afirmación condescendiente) que Zanov posee un estilo perfectamente reconocible. El álbum contiene tres piezas no muy distintas entre sí, si acaso en su estructura y no tanto en su sonido, en las que lo textural predomina sobre lo melódico. No se nos escapa que Green Ray se lanzó el mismo año que el mítico Oxygène de Jarre, pero está claro que el álbum de Zanov tenía muchas menos posibilidades comerciales al tratarse de una obra más experimental, uno de esos discos en los que el autor parece más interesado en explorar sus propias posibilidades como artista que en impresionar al público general. No parece Green Ray la clase de trabajo del que puedan extraerse singles para poner en la radio.

Machine Desperation

La obsesión de Zanov es expresar, transmitir emociones con su música, y quizá por eso Green Ray sea un álbum algo sobresaturado. Su acercamiento a lo cósmico (Zanov es, además, aficionado a la astronomía) es tan intenso, tan acuciante su emergencia por provocarnos vaivenes emocionales, que produce cierto desasosiego. Cuando lo comparamos con alguno de los álbumes que Tangerine Dream estaba publicando por aquel entonces (los menciono porque creo que Green Ray puede andar en una línea parecida a, por ejemplo, Rubycon), sentimos que Zanov no da tregua, que mientras en casi cualquier álbum de electrónica cósmica setentera hay ciertos momentos de "relax", en el álbum que nos ocupa todo es lacerante, todo está lleno de aristas peligrosas, e incluso los momentos de menor saturación sonora producen algo de vértigo. Debo decir que me gusta esta clase de sonido cósmico muy directo, con poco tratamiento para limar asperezas. Me gusta que se note su carácter eléctrico, y el peculiar sonido de aquellos sintetizadores antiguos -con sus burbujeos, sus "vientos" y "pájaros"- es un valor a reivindicar. Sin embargo, debo admitir que me cuesta trabajo escuchar Green Ray de un tirón, y no porque encuentre en él defectos objetivos o porque me aburra, sino por esa atmósfera perturbadora.

El álbum fue bien acogido por lo que tantas veces hemos dicho, que en aquella década mágica de las músicas "libres" incluso el público menos preparado tenía pocos prejuicios a la hora de conocer cosas nuevas. Los críticos especializados le dieron su visto bueno y Zanov publicaría otros dos álbumes en pocos años. A mediados de los ochenta, el músico se volcó en su faceta de técnico informático de alto nivel, y sólo tras su jubilación volvería a la música con dos álbumes todavía recientes, publicados en 2014 y 2016. Recomiendo comenzar a conocer su obra desde el comienzo con este Green Ray, más que nada porque esta clase de artistas van evolucionando paso a paso y merece la pena hacer el recorrido completo.

Zanov tiene un rinconcito en bandcamp: https://zanov.bandcamp.com/
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