martes, 21 de marzo de 2017

Williams y Spielberg hacen balance.

El 17 de marzo salió a la venta el estupendo estuche recopilatorio de 4 CDs The Ultimate Collection con las colaboraciones entre John Williams y Steven Spielberg. Efectivamente, hablamos de una "colaboración" espiritual más que musical, ya que, como todos sabemos, Spielberg dirige pero no compone. Por otra parte, ni que decir tiene que la influencia temática entre ambos ha logrado una de las simbiosis cineasta-músico más perfectas de la historia del cine.

Contenido del lote.

El talento para la melodía del primero y la imaginación desbordante del segundo quedan bien representados en el paquete, que incluye los dos álbumes ya existentes titulados The Spielberg/Williams Collaboration (1991) y Williams on Williams: The Classic Spielberg Scores (1995), además de The Spielberg/Williams Collaboration Part III, lanzado para la ocasión, y que puede adquirirse o bien en formato digital o como parte del estuche, no como álbum físico individual.


Vale que quizá tanto el uno como el otro se encuentran en una etapa más bien conservadora (que no necesariamente decadente) de su carrera, pero durante los últimos años han seguido dándonos grandes películas con estupendas bandas sonoras. El tercer CD incluye piezas de Atrápame si puedes, Minority Report, Munich, La terminal, Lincoln, Las aventuras de Tintín, Lincoln, War Horse, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, Amistad, The BFG y Salvar al soldado Ryan, además de una maravillosísima versión para concierto del tema de Marion de En busca del arca perdida (lo cuelgo abajo) y una pieza para un cortometraje. Cuidado, puristas, porque este tercer compacto no contiene las piezas originales para las películas, sino nuevas versiones -eso sí- dirigidas por el propio Williams. El cuarto disco es un DVD con un documental que contiene entrevistas.

 

Sigo pensando que el recopilatorio por excelencia de Williams, en general, es el ya añejo Greatest Hits 1969-1999 (2000), aunque tener un bonito muestrario de las obras para Spielberg es una opción golosa para el cinéfilo y el melómano. Muy recomendado, pese a la ausencia de temas de El mundo perdido: Jurassic Park y La guerra de los mundos, que se han quedado fuera; y pese a que dentro de unos años seguramente habrá algo más definitivo, ya que de momento Williams tiene apalabradas al menos dos películas más con Spielberg entre 2018 y 2019: Ready Player One y otra de Indiana Jones. Detalles del contenido de cada CD en JWFAN.


Marion's Theme

miércoles, 8 de marzo de 2017

Jóhann Jóhannsson - ARRIVAL

 

1. Arrival (2:51)
2. Heptapod B (3:42)
3. Sapir-Whorf (1:17)
4. Hydraulic Lift (3:32)
5. First Encounter (4:50)
6. Transmutation at a Distance (1:35)
7. Around the Clock News (1:35)
8. Xenolinguistics (3:29)
9. Ultimatum (1:52)
10. Principle of Least Time (1:20)
11. Hazmat (4:49)
12. Hammers and Nails (2:32)
13. Xenoanthropology (3:08)
14. Non-Zero-Sum Game (4:18)
15. Properties of Explosive Materials (3:31)
16. Escalation (2:02)
17. Decyphering (2:05)
18. One of Twelve (3:09)
19. Rise (1:47)
20. Kangaru (2:56)

Ya se notará a estas alturas que soy aficionado a la ciencia-ficción, y en el blog hemos tenido tanto trabajos musicales que podrían enmarcarse en el género por sí mismas como bandas sonoras destacadas para películas con esta temática. Una de las mayores sorpresas que me he llevado en los últimos tiempos, tanto en lo fílmico como en lo musical, es La llegada (Arrival, 2016), del director canadiense Denis Villeneuve. No revelaré más lo necesario sobre la trama de la película, así que comenzaré diciendo simplemente que el islandés Jóhann Jóhannsson ha logrado una de las más estremecedoras aproximaciones que he escuchado hasta ahora a lo que podría ser una música verdaderamente alienígena.

Jóhann Jóhannsson (de la web Brooklyn Vegan).

La película trata sobre la llegada (claro) a la Tierra de una serie de naves extraterrestres que simplemente se quedan suspendidas sobre el terreno, a la espera de que se establezca con ellas ese clásico "primer contacto" con la humanidad, que en este caso queda en manos, militares mediante, de una lingüista y un matemático. No es un argumento novedoso del todo, pero ese primer momento en el que entramos en la nave extraterrestre y descubrimos paso a paso sus secretos junto a los personajes interpretados por Amy Adams y Jeremy Renner es muy impactante. En el interior de la nave no se cumplen las leyes gravitariorias a las que estamos acostumbrados, y los visitantes se nos presentan a través de un grueso panel translúcido que, encima, está lleno de niebla blanca. Y aquí -entre los temas titulados en el CD como Hydraulic Lift y First Encounter- es donde la música nos eriza los vellos con sonidos vagamente humanos, humanoides en todo caso, quizá como de cetáceos, logrando una textura sonora en la que no sabemos dónde acaba la música y empieza el sonido ambiente de la propia escena. 
 
Es precisamente el juego que saca Jóhannsson a los sonidos humanos distorsionados el que destaca en los mejores momentos de su partitura. Nos encontramos con suaves voces casi líricas en temas como Sapir-Whorf, con una mezcla de las anteriores y voces "no musicales" sampleadas en Heptapod B y Kangaru, y sobre todo con abismales sonidos guturales (?) en el tema inicial Arrival, que en la película se asocia a las extrañas naves extraterrestres más que a sus ocupantes. Quien haya visto la película sabrá la importancia que tiene el lenguaje a lo largo de la trama, y de ahí la inteligencia del compositor a la hora de abordar su trabajo. También hay que destacar aquellos fragmentos fuertemente rítmicos (el mencionado Heptapod B, por ejemplo) en los que las percusiones consiguen efectos fascinantes que recuerdan involuntariamente a la maravilla que compusieron los de Geinoh Yamashirogumi para Akira (1989).

Heptapod B

También es verdad que algunos críticos -y creo que con razón- se quejan de que muchos de los otros temas de la partitura, de corte orquestal, son excesivamente convencionales y poco memorables. En realidad, la de Arrival es la clase de banda sonora que intenta pasar desapercibida durante la mayor parte del metraje del filme, salvo en los casos en los que, como hemos señalado antes, atraviesa la barrera del mero acompañamiento de las imágenes para convertirse en protagonista total. Quizá hablaríamos de una auténtica obra maestra si Jóhannsson se hubiese limitado a crear sonidos sintetizados en toda la partitura porque, si bien esto no la habría hecho necesariamente más digerible para un público amplio (y no lo es en absoluto), al menos sí que habría hecho las delicias de los amantes más hardcore del dark ambient y la música clásica contemporánea. Lo logrado es en cualquier caso sobresaliente, y cumple con las exigencias de quienes, como dice el propio compositor, "están hambrientos de nuevos sonidos". Ojito, porque seguramente la próxima obra que comentemos aquí de Jóhann Jóhannsson sea la secuela de Blade Runner.

El álbum oficial, publicado por Deutsche Grammophon, reordena algunos temas (los dos primeros, por ejemplo) para que el trabajo funcione mejor de cara a su escucha aislada, aunque en la red pueden encontrarse versiones ilegales con el material organizado de otra manera, o incluso expandido. Por cierto, en la película se incluye el tema On the Nature of Daylight, de Max Richter, que muchos aficionados han echado de menos en la edición oficial del álbum. Puede escucharse en YouTube.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...