lunes, 4 de julio de 2022

Ya hay fecha oficial para la nueva versión de "Animals".

El 16 de septiembre saldrá a la venta la reedición multiformato del clásico de Pink Floyd de 1977, por fin con el beneplácito de todos los miembros supervivientes. Desde el primer día habrá un CD sencillo, un vinilo con cubierta desplegable y un blu-ray de audio. Pocos días más tarde, el 7 de octubre, se publicará la edición de lujo que llevará dentro, supuestamente, todo lo anterior. Puede adquirirse ya en preventa, por ejemplo en la tienda oficial de Pink Floyd.

domingo, 3 de julio de 2022

La quintaesencia de Vangelis: epílogo.

Quizá veinte temas eran demasiado pocos. Quizá podía haberlo dejado en diez y no haberme roto la cabeza pensando qué elegir y, sobre todo, qué descartar. La discografía de Vangelis, pese a lo amplia que es, apenas permite señalar un par de cosas como "descartables". Aun así, no he incluido nada de Ignacio (1975/1977), que tiene un par de cortes reconocibles en la serie Cosmos, ni la bella melodía cantada de La Fête Sauvage (1976), ni temazos de siempre como Spiral, The Dragon (sintonía del programa de radio Milenio 3), Hymne y L'Enfant, Blade Runner Blues y el posterior Rachel's Song, algún trocito de Soil Festivities (1984) o Mask (1985), un tema al menos de Direct (1988), The City (1990), Oceanic (1996), Mythodea (2001), la BSO de El Greco (2007), la versión para teatro de Chariots of Fire (2012) y alguna otra canción junto a Jon Anderson o Aphrodite's Child...

...o alguna de sus sesiones de improvisación más alucinantes.

Y claro, por supuesto habréis notado que me he saltado los tres últimos álbumes del músico: Rosetta (2016), Nocturne (2019) y Juno to Jupiter (2021). En 2013 se pudo ver el documental Vangelis and the Journey to Ithaca, a partir del cual muchos fans dedujeron que Vangelis renegaba de su etapa como músico electrónico y progresivo de vanguardia, buscando quizá la aprobación del "establishment" de la música clásica, que (también quizá) menospreciaba su obra reciente por ser un músico que provenía del mundo del pop. Personalmente, creo que toda esta idea es un malentendido, porque precisamente esos tres últimos álbumes de los que hablábamos buscan en muchos sentidos volver a la electrónica cósmica de la mejor época de Vangelis, o directamente se reivindica (hablo de Nocturne) ese pasado del que el músico seguro que estuvo muy orgulloso hasta el final. No es que estos álbumes supongan un retroceso en su carrera, pero es indudable que el elemento evolutivo que hay en ellos es más sentimental que formal.

Una improvisación más reciente. Increíble.

A pesar de su fama de artista hermético, encerrado en su torre de marfil, a su muerte hemos podido ver (asómate a elsew.com) multitud de fotos con amigos que iban a visitarle en su casa, seguramente en París o tal vez en Atenas. Sus amigos sí sabían donde encontrarle. Y seguro que estaba al tanto de lo que sus seguidores opinaban sobre su trabajo. Pienso que Vangelis encontró finalmente el equilibrio entre el héroe de los sintetizadores y el compositor para sopranos, tal vez por eso que dicen de que el anciano vuelve a ser un poco niño y deseaba trastear con sus cosas de siempre. 

Concluyo, y pido perdón si alguien considera que hago trampa, con un temazo final al que asignaremos el número 21: In the Magic of Cosmos (2021).

sábado, 2 de julio de 2022

La quintaesencia de Vangelis en 20 temazos: Eternal Alexander (2004)


Terminamos este largo homenaje a Vangelis (habrá un epílogo) con un temazo que ejemplifica la que fue la última etapa de su evolución creativa. Vangelis, a comienzos del siglo XXI se veía a sí mismo como compositor de música clásica, y tanto en el anterior Mythodea (2001) como en este Alexander, BSO de la película de Oliver Stone, fundió su sonido electrónico con el de una orquesta sinfónica.

He escogido Eternal Alexander porque, siendo una composición grandiosa marca de la casa, se aprecia bien en ella la participación de la orquesta. Mi otra candidata, Titans, parece más cerca del 100% de posibilidades de ser puro teclado. Por cierto, siguiendo la costumbre que une la música de Vangelis a diversos usos de todo tipo, mencionaré que Titans se está escuchando con frecuencia en estadios de fútbol justo antes de empezar el partido.

viernes, 1 de julio de 2022

La quintaesencia de Vangelis en 20 temazos: El Greco, Movement IV (1998)


Uno de los recursos habituales durante la última etapa de la carrera de Vangelis ha sido la participación de voces líricas, sobre todo femeninas, en sus álbumes. Seguramente su colaboradora más duradera fue la soprano española Montserrat Caballé, con quien no solo grabó este impresionante cuarto movimiento del álbum conceptual sobre El Greco, sino también algunos singles a dúo. Vangelis también compuso piezas para trabajos en solitario de ella, sin la participación del griego como intérprete.

La versión original de 1995.

Como ya dejé claro en su momento, El Greco es uno de mis discos predilectos de Vangelis por su ambientación sobria, profunda, un tanto oscurantista como la España de la época, que queda recreada de manera perfecta. La versión de 1998 es una ampliación del álbum original de 1995, una edición de superlujo ultralimitada y firmada que es uno de los dos "santos griales" supremos de los coleccionistas. El tema que nos ocupa aparecía en esta edición original como el tercer movimiento. Decir que es sublime es quedarse corto.

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