viernes, 23 de febrero de 2024

Michael Oldfield - HEAVEN'S OPEN


1. Make Make (4:18)
2. No Dream (6:02)
3. Mr. Shame (4:22)
4. Gimme Back (4:12)
5. Heaven's Open (4:31)
6. Music from the Balcony (19:44)

Durante muchos años, manías aparte, los seguidores de Mike Oldfield estábamos más o menos de acuerdo en que el peor álbum del artista era Heaven's Open ("El cielo está abierto", 1991), una relativa rareza si queremos verlo así, y tendrían que llegar los años del chill out para poner sobre la mesa otros trabajos que le disputarían tan dudoso honor al disco que nos ocupa. Necesitamos un poco de contexto.

Mike Oldfield en una imagen de la época.

El contrato que tenía firmado Oldfield con Virgin Records era demasiado exigente. Debía publicar un disco por año, y si contamos con algún recopilatorio aquí y allá, que también valían, se puede decir que lo cumplió a rajatabla hasta este 1991 en que dicho contrato iba a quedar completo. Le restaba, de hecho, un solo lanzamiento para darle carpetazo. La tensión con la compañía era evidente, sobre todo porque no habían hecho esfuerzo alguno por promocionar el tremendo Amarok (1990), ni siquiera después de que el álbum anterior Earth Moving (1989) hubiese sido exactamente como ellos querían: un disco de canciones normales y radiables de principio a fin. Se supone que Oldfield, cansado y enfadado, grabó este raro Heaven's Open siguiendo aquel refrán de "para lo que me queda en el convento, me c... dentro".

¿Y qué tiene de raro Heaven's Open? Muy superficialmente, casi nada. Se trata de un trabajo con una estructura parecida a la de Five Miles Out (1982), Crises (1983) y Islands (1987): una pequeña colección de canciones comerciales en una cara y un instrumental largo en la otra. Lo que ocurre es que, por una parte, las canciones están cantadas por el propio Mike, cosa muy singular, y el instrumental no sabemos muy bien si es en serio o en broma. En la portada y en los créditos aparece por única vez hasta hoy en toda su discografía el nombre de Michael Oldfield, el que utilizan sus allegados en la vida real para dirigirse a él, en lugar del diminutivo Mike que adoptó como nombre artístico en sus inicios.

Los singles Gimme Back y Heaven's Open.

Sobre las canciones, me niego a creer que si Mike Oldfield pensaba grabar un "churro" de disco para terminar el contrato y dar un portazo al salir se hubiese molestado en contratar a profesores de canto para ejercer personalmente como vocalista, y menos con resultados tan aceptables. Es verdad que algunos de los temas cantados son un poco excéntricos, con algún efecto sonoro estridente. Y uno de ellos, Gimme Back, es nada menos que un reggae. Pensémoslo bien: Mike Oldfield cantando un reggae y publicándolo incluso como single. Pero ninguna de las canciones es mala de verdad. De hecho, No Dream y sobre todo Heaven's Open son francamente buenas. Hay quien pone la que se titula como el álbum a la altura de Moonlight Shadow o puede que más.

Heaven's Open

La mandanga es la cara B del vinilo, con la desconcertante Music from the Balcony ("Música desde el balcón"), que en resumidas cuentas podemos definir como la secuela de Amarok en la que casi todo sale mal. Hay melodías salvables, la producción (Tom Newman, aquí llamado "Thom") está tan cuidada como siempre y se puede encontrar algún momento más o menos inspirado, pero la sensación general que transmite es de desenfoque, de sinsentido, entre la alternancia de fragmentos que no encajan bien, el uso de efectos sonoros y el empleo repetitivo de samples un poco tontos (esos chillidos de simios). Creo que los elementos que más contribuyen a esta sensación negativa son la aparente desidia de la batería de Simon Phillips, algunos fragmentos de teclado dignos de un festejo rural y la guitarra del propio Oldfield que a menudo busca más hacer ruido que desarrollar algo coherente. Incluso el saxo y el clarinete (Courtney Pine) parecen estar ahí más para alienar el clásico sonido Oldfield que para aportar algo importante. Muchos trozos sueltos del largo tema son dignos de esa anodina música de archivo que se utiliza en publicidad.

Music from the Balcony

Pero no sé... Mientras lo escucho para redactar este texto, sí que descubro que Music from the Balcony tiene muchos más rinconcitos interesantes de los que recordaba. Al fin y al cabo, dura casi 20 minutos y pasan un montón de cosas en todo ese tiempo. A lo mejor quiere tener cierto parecido con trabajos experimentales de gente como Jon Hassell, a lo Fourth World Music, o con el famoso My Life in the Bush of Ghosts de Eno y Byrne, de la misma manera que álbumes más antiguos de Oldfield como Incantations se inspiraban en las obras de Terry Riley y Philip Glass. No consigo ver el retablo completo de Music from the Balcony, pero quizá posea una lógica interna que simplemente no he logrado comprender todavía. 

Diseño fractálico utilizado en el estuche y el libreto del álbum.

Como cierre simbólico a la etapa en Virgin, Heaven's Open utilizó en su portada el mismo diseño de Trevor Key que había sido descartado al comienzo de toda esta andadura, cuando el ya lejano Tubular Bells original todavía tenía el título provisional de Breakfast in Bed. Un año después de este Heaven's Open se publicaría el largamente deseado Tubular Bells II con una nueva discográfica, e incluso recordando que hay quien lo considera un álbum demasiado comercial y sobreproducido, es la prueba de que Oldfield no había perdido su habilidad para las melodías ni su virtuosismo instrumental. Quedó claro entonces que este anecdótico Heaven's Open era un álbum incomprendido, o una broma y nada más, pero en ningún caso la demostración de que el británico estaba agotado musicalmente. 

6 comentarios:

José Ramón dijo...

La primera vez que lo escuche, en 1991, no me gustó absolutamente nada. Ahora si que le pillo momentos mágicos. y la instrumental, me la suelo saltar. Pero como bien dices, aún no conocíamos lo que vino después.

Juan Antonio dijo...

Nunca entendí lo de mencionar Music from the Balcony como una 'continuación' fallida de Amarok.
MFTB es como es porque Mike lo quiso así, disonante y desagradable, solo para fastidiar a los ejecutivos de Virgin... pero ni disonante ni desagradable, es una pieza muy disfrutable, a mi particularmente me flipa.
Si Mike hubiera querido hacer un disco notable ese año lo habría hecho, no me cabe duda.

DANI dijo...

Aunque bien es cierto que hay mucho de vendetta particular de Mike hacia Branson y (su) compañía en este disco, nunca he entendido la inquina hacia esta obra que, aunque evidentemente inferior a casi todo lo que había hecho Oldfield en los 70 y 80, tenía algunos muy buenos momentos.
Para mí, HEAVEN´S OPEN canción es espléndida, y hay temas como IT´S NO DREAM e incluso MAKE MAKE, con su letra críticamente ácida contra el deseo de acumular pasta en que había convertido Branson la compañía Virgin, que son muy potables para la época en que fueron hechas.
Luego, MFTB pues tiene sus cositas buenas y sus muchos altibajos, grandes valles incluídos, pero igual en ese segmento del disco la desgana ya había hecho mella en él. En cuaquier caso, es lo que dices, Conde, si hubiera querido que le saliera mal, no se habría preparado vocalmente como lo hizo para que saliera mínimamente decente su interpretación, ya que él nunca ha sido un buen cantante.
Además, si lo hizo así fue porque le dio la gana, igual que hizo con AMAROK un año antes, claro que sí...
Cuánto te echamos de menos, Mike!!!...

El conde dijo...

¡Gracias por vuestros comentarios!

José Ramón, encantado de leerte por aquí otra vez. Te propongo el reto de escuchar Music from the Balcony e intentar imaginar qué nos está contando. Podemos intercambiar impresiones después.

Juan Antonio, lo de Music from the Balcony como continuación de Amarok no es sólo idea mía, muchos seguidores de Oldfield la han definido así. Es verdad que es simplificar demasiado, pero digamos que es también un tema muy entrecortado, cubista incluso, con muchos sampleados. No es lo más típico en su discografía, y el hecho de que aplicase conceptos parecidos en dos álbumes consecutivos hace pensar en esta idea de la "continuación". De algún modo, también es coherente pensar que Amarok se nutre a su vez de algunos hallazgos de The Wind Chimes, del álbum Islands.

DANI, es verdad que no he entrado mucho en la cuestión de las letras de las canciones, que pueden aplicarse perfectamente a su inquina personal contra Richard Branson. Y como bien dices, eso no es impedimento para que tengan calidad.

José Ramón dijo...

La verdad es que intento seguir todo lo que escribes pero como entro poco en el Blog, más me cuesta poner comentarios y se que eso anima mucho a seguir. Estoy intentando hacer una entrada semanal y ya me cuesta. Pero te leo.

Seducción Gastronómica dijo...

Nada mejor que este canal de Telegram: https://t.me/Descarga_Corridos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...