Mostrando entradas con la etiqueta jazz fusión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jazz fusión. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de diciembre de 2024

Pat Metheny - SECRET STORY


1. Above the Treetops (2:43)
2. Facing West (6:05)
3. Cathedral in a Suitcase (4:52)
4. Finding and Believing (10:00)
5. The Longest Summer (6:34)
6. Sunlight (3:53)
7. Rain River (7:09)
8. Always and Forever (5:26)
9. See the World (4:48)
10. As a Flower Blossoms (I Am Running to You) (1:53)
11. Antonia (6:11)
12. The Truth Will Always Be (9:15)
13. Tell Her You Saw Me (5:11)
14. Not to Be Forgotten (Our Final Hour) (2:22)

Secret Story (1992) es quizá el álbum en solitario del guitarrista Pat Metheny que goza de más popularidad. Ganó un Grammy y hasta se ha publicado un libro que lo plantea como objeto de análisis. Metheny, que en general se ha movido entre el jazz fusión y los experimentos con las nuevas músicas, presenta aquí una obra de corte autobiográfico con numerosos elementos de world music. No me atrevo a decir que se trate de un trabajo con voluntad comercial, pero desde luego es un disco muy accesible.

Pat Metheny, en un cartel promocional del álbum.

Parece ser que Pat Metheny mantuvo una relación con la brasileña Shuzy Nascimento, y según apunta la web Tomajazz, todo el álbum sería una crónica sentimental de este noviazgo que terminó en ruptura. No tengo claro del todo si la inclusión de un fuerte componente étnico en varios temas responde a que la pareja viajó a estos lugares concretos del mundo pero, por ejemplo, el álbum comienza con el tema Above the Treetops ("Sobre las copas de los árboles"), que contiene un cántico camboyano. Hay un toque latino importante en Antonia, algunas voces étnicas sampleadas en Cathedral in a Suitcase ("Catedral en una maleta") y Finding and Believing ("Encontar y creer"), además de algún instrumento exótico en Rain River ("Río de lluvia") y un matiz como de sitar en Facing West ("Enfrentando el oeste"). 

Facing West, de la versión en vivo de Secret Story.

Las piezas iniciales desprenden un aroma urbano, urgente, como la estupenda Facing WestCathedral in a Suitcase o See the World ("Ver el mundo"), o una alegría pura y desenfadada en Sunlight ("Luz solar"). Casi parece una colorida colección de postales. Se aprecia que, aunque el álbum comienza con vitalismo, el último tercio abunda en piezas de carácter íntimo como As a Flower Blossoms ("Como florece una flor"), AntoniaThe Truth Will Always Be y Not to Be Forgotten ("Para no ser olvidado"), que desprenden nostalgia en distintos grados. Especialmente desgarradora es The Truth Will Always Be ("La verdad siempre será"). El orden en que se presentan en el álbum responde sin duda a diferentes etapas de la relación sentimenta, pero al tratarse de un álbum instrumental, Metheny mantiene intacta su privacidad. 

The Truth Will Always Be.

Lo más destacable de disco es su carácter aventurero, explorador, entre lo tradicional y lo decididamente contemporáneo. Además de su guitarra característica e inconfundible, Metheny se hace acompañar de numerosos colaboradores que aportan colorido al trabajo. Destacan el Coro y la orquesta del Palacio Real de Camboya; Lyle Mays, mítico componente del Pat Metheny Group (figuran otros componentes del mismo en Secret Story); el veterano intérprete de armónica Toots Thielemans; el percusionista brasileño Naná Vasconcelos; la artista jazz japonesa Akiko Yano, coautora del décimo tema; y la London Orchestra, grabada en los estudios de Abbey Road.

Contraportada de la edición en vinilo.

Se trata, en resumidas cuentas, de un disco variado, bellísimo en sus melodías y delicado en cada detalle de la producción. Tiene ya sus años, pero sigue siendo un referente de lo que puede hacerse dentro de un ámbito musical más o menos culto de cara a llegar a públicos amplios. Magnífico.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Soft Machine - THIRD


1. Facelift (18:45)
2. Slightly All the Time (18:12)
3. Moon in June (19:08)
4. Out-Bloody-Rageous (19:10)

No podía dejar de hablar en algún momento de Soft Machine (o The Soft Machine, "máquina suave"), el grupo más representativo de la llamada escena de Canterbury, que vivió sus años de auge entre finales de los sesenta y principios de los dorados setenta. En la ciudad inglesa de Kent y sus alrededores se creó todo un movimiento musical que reunía influencias como el jazz y el primer rock progresivo de las islas y algo de psicodelia -no tanta como en Londres- y que fue la cuna artística de gente como Dave Stewart, Karl Jenkins, Kevin Ayers, Mike Ratledge o Steve Hillage. En mayor o menor medida, grandes grupos del rock sinfónico-progresivo de los setenta como Genesis o Pink Floyd poseen cualidades sin las que los avances de estilo y técnica de Canterbury difícilmente habrían sido posibles.

Third (1970) es el disco que más me gusta de Soft Machine. Se trata de un doble LP con una larga pieza musical en cada cara de ambos discos. Suena bastante improvisado, quizá solo en apariencia, aunque las composiciones poseen una untuosidad muy especial, con un toque liberal e independiente de etiquetas que poco tiene que ver con lo que toda la vida hemos entendido como jazz. No obstante, está oficialmente admitida la influencia directa de los trabajos que el gran Miles Davis andaba publicando en aquella época.

Fotografía de la carpeta doble del LP.

Es más bien un batiburrillo de ideas bastante originales y frescas que parecen haber sido ensambladas mediante una técnica feroz de collage, a base de tramos grabados en vivo, otros grabados en distintos estudios que los dotan de distintas acústicas (que se notan perfectamente), piezas con letra y largas secciones instrumentales y, en general, de un efecto corta-pega muy artesanal que añade carisma a esta obra vanguardista. Es como si los músicos y su ingeniero de sonido fuesen en todo momento conscientes de lo agradable que resulta en el oyente esta imperfección que añade un plus por su cercanía. No parece que se haya hecho el menor esfuerzo por eliminar ciertos ruidos y el zumbido de fondo de algunos fragmentos. Third se presenta ante nuestros oídos como una obra enorme en sus ambiciones, extensísima en su ejecución, intrincada... pero indudablemente cálida.

Pese a que por Soft Machine ha pasado mucha gente, este disco cuenta con los siguientes miembros titulares: Robert Wyatt a la batería, Mike Ratledge a los teclados, Elton Dean con el saxo y Hugh Hopper al bajo. Colabora esporádicamente Jimmy Hastings tocando varios instrumentos de viento, y también algún otro que no pasa del simple cameo testimonial.

Despliegue de portada y contraportada.

Habiendo descrito el contenido musical del álbum a groso modo, creo que no voy a explicar el contenido de cada tema por separado, entre otras cosas porque, al margen de que los cuatro cortes tienen nombres propios, la separación de estos podría responder simplemente a la necesidad de coger el disco de vinilo y darle la vuelta. Tan solo Slightly All the Time parece tener una estructura definida, con melodías que se retoman aquí y allá. De hecho, el corte está divivido en tres sub-secciones llamadas Noisette, Backwards y Noisette Reprise.

Ni siquiera sé por qué me gustó este disco cuando lo escuché por primera vez, ya que hasta hoy soy incapaz de dar un paso atrás para ver el mosaico completo y comprenderlo del todo. Se ha quedado fijado en mi mente a otro nivel no del todo definible, como algo misterioso y atractivo que he dejado ahí pendiente para el día en que de verdad sienta el jazz y sepa apreciarlo como merece. Suena bien incluso si no se le está prestando atención, como música de fondo. Lo bueno es que, cuando te centras en su escucha, resulta ser todavía mejor. Otro para la lista de recomendaciones del blog. Puede escucharse entero y de una  tacada en YouTube, pero prefiero recomendar otras formas de audición.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...