1. minipops 67 [120.2] (source field mix) (4:47)
2. XMAS_EVET10 [120] (thanaton3 mix) (10:31)
3. produc 29 [101] (5:03)
4. 4 bit 9d api+e+6 [126.26] (4:28)
5. 180db_[130] (3:11)
6. CIRCLONT6A [141.98] (syrobonkus mix) (6:00)
7. fz pseudotimestretch+e+3 [138.85] (0:58)
8. CIRCLONT14 [152.97] (shrymoming mix) (7:21)
9. syro u473t8+e [141.98] (piezoluminiscence mix) (6:32)
10. PAPAT4 [155] (pieal mix) (4:18)
11. s950tx16wasr10 [163.97] (earth portal mix) (6:01)
12. aisatsana 102 (5:21)
Andaba yo pensando en escribir un análisis del Selected Ambient Works Vol. II cuando me enteré por casualidad de que Richard D. James acababa de lanzar al mercado un nuevo álbum, bastante esperado después de muchos años de ausencia. Syro (2014) ha llegado envuelto en una sutil campaña de publicidad en plan misterioso, como haciendo hincapié en el carácter "de culto" que rodea la carrera de Aphex Twin prácticamente desde el principio.
Aphex Twin en acción (foto de Kristy Sparow, extraida de www.rollingstone.com)
Como en este caso creo que merece la pena desmitificar un poco al personaje en cuestión, que bastante barniz mesiánico le han puesto ya encima los críticos y los fans, diremos que Aphex Twin supuso para la electrónica contemporánea un poco lo que Brian Eno fue para la electronic music de los años setenta: una figura juguetona y sin miedo a experimentar, alquimista de originales sonidos sintéticos aplicados más a la creación de ambientes y texturas que a innovar en lo melódico o lo conceptual. No deja de ser una opinión personal, pero la diferencia principal entre ambos autores es que el mejor Eno surgió en unos años de efervescencia creativa enorme dentro del género, un tiempo de aperturismo y devoción popular nunca después igualados hacia lo electrónico-sintético, mientras que Aphex Twin es hijo de una época en la que la música en general (y la electrónica en particular) se sectarizó comercialmente para responder de algún modo a las poses de unas y otras tribus urbanas. Aphex Twin es el gurú ambient de la era grunge, un ídolo místico para aquellos adolescentes de los noventa que desconocían la existencia de una música electrónica popular previa al mundo de las raves y los disc-jockeys.
Portada alternativa.
Con lo anterior no pretendo quitar méritos al trabajo de James, aunque habiendo escuchado una pequeña -pero importante- parte de su discografía, pienso que Aphex Twin es un producto bastante sobrevalorado, y eso que Syro no está nada mal. Grabado de manera discontinua durante varios años y en diferentes estudios (sobre todo en casa, con participación de la familia), este nuevo álbum se sale de los planteamientos de "música de archivo" de otros trabajos del artista para ofrecer una colección de temas muy urbanos, modernos y al mismo tiempo con un toque juguetón que recuerda a ciertas "biblias" de los ochenta (me viene a la cabeza algo de Art of Noise, por ejemplo), con una escasa variedad como mayor defecto, al menos durante la primera mitad del disco. James se limita a imponer un ritmo ocurrente a cada tema, a lo "beat box" sobre el que lanza ráfagas de notas de sintetizador y voces sampleadas muy distorsionadas. Y al final la fórmula funciona bastante bien, sobre todo porque logra mantenernos atentos con las pequeñas ocurrencias sonoras que emergen aquí y allá, algunos de cuyos sonidos son verdaderamente curiosos, poco trillados, y se hace notorio un genuino afán experimentador. El tema final, aisatsana [102] es un epílogo bastante sorprendente, por cierto, aunque no disipa del todo la sensación de haber escuchado un trabajo que podría haber dado más de sí.
El primer tema.
Y el último.
Syro no es la clase de disco que cala hondo en el corazoncito de los melómanos de siempre por su profundidad expresiva, pero sí que es un trabajo plenamente válido -sobresaliente incluso- si lo entendemos como ejercicio técnico del máximo nivel posible a estas alturas del siglo veintiuno. Su autor pretendía ofrecer un disco accesible, prácticamente pop, y he terminado pensando que Syro podría ser la forma de hacer ver a los adolescentes actuales que hay vida más allá del chunda-chunda.
3 comentarios:
Hombre, por fin alguien se atreve a hacer una critica de este señor sin que se le caiga la baba llamándolo genio, visionario y demás. Estoy completamente de acuerdo con tu reseña. Aun siendo seguidor de buena parte de su trabajo, y considerándolo de lo mejorcito de la electrónica contemporánea, creo que los críticos "modernos" han querido (y han logrado) hacer de él un mesías -has dado en el clavo- de la nueva música electrónica. Pero no creo que su trabajo tenga el mismo valor, por ejemplo, que el de los pioneros de los setenta que todos tenemos en mente. Dicho eso, también creo que es un gran músico, aunque este Syro me parece simplemente resultón.
Abrazos y enhorabuena por el blog!!!
Hola de nuevo, amigo Conde. No esperaba una reseña de un álbum tan reciente, e importante, teniendo en cuenta el revuelo causado y el largo hiato que se ha tomado RDJ para firmar un disco como Aphex Twin (según dicen, el nombre que vende). Yo sí creo que el disco merece la pena, y que está a la altura de lo que se puede esperar de un tipo como este. Lo que está claro es que no es, desde hace mucho tiempo, el único que genera sonidos como estos. Su buen amigo Squarepusher es un ejemplo, aunque ambos llevan años inspirándose mútuamente. Y no hablemos de mis queridos Autechre, también como los otros habituales del sello Warp. Yo soy consumidor de este tipo de músicas, popularmente conocidas como IDM, aunque es una etiqueta bastante pobre, fruto cómo no de la prensa musical, que tiende a etiquetar, a veces puerilmente, todo lo que cae en sus manos. Claro está que ninguno de los nombrados aquí son pioneros como Eno u otros bien conocidos por ti y los seguidores afines. Pioneros en el sentido más riguroso del término, si tenemos en cuenta que la música electrónica (muy buena la diferenciación que haces en la entrada sobre E2-E4) ya es un género longevo. También hay que tener en cuenta que existen multitud de estilos dentro del género, y de alguna forma, tanto Aphex Twin, como Autechre y Squarepusher, junto a alguno más, no necesariamente vinculados a Warp, sí pueden considerarse los impulsores de una forma de entender el ambient, la música sintética e incluso los estilos más bailables pasando hasta por el jazz y la vanguardia. Son, ante todo, grandes manipuladores del sonido, de las técnicas vanguardistas de producción y, sobretodo, grandes experimentadores. Creo que la producción de esta gente no tiene nada que ver, en cuanto a resultados, con material más antiguo de los "decanos", por así decirlo, pese a que, de algún modo, siempre han rendido homenaje. En la música es muy normal que las fuentes de inspiración sirvan para hacer evolucionar este género que me parece absolutamente maravilloso, desde que tengo uso de razón, cuando empecé a escuchar a Kraftwerk, cuando llegó el house, el acid, el new-beat... y cómo ha ido cambiando todo. Siempre descubriendo más y más propuestas. En fin, quizá estoy haciendo un poco de abogado del diablo, y rompo una lanza en favor de estos músicos por lo que los admiro. Pero mi intención no es otra que animarte y animaros a que profundicéis, si os interesa, en la discografía de estos artistas sonoros: siempre se encuentran cosas sorprendentes. Hace tiempo te recomendé el Selected Ambient Works 2, y veo que tienes intención de reseñarlo. Hago lo propio con otro disco muy peculiar de Aphex: Drukqs. Un fuerte abrazo a todos. Ó
Aphex Twin es basura. Squarepusher o Autechre le dan mil vueltas creativamente hablando, por no hablar de Orbital, OPrb, Leftfield, Mouse on Marts, LFO, Spring Heel jck, Amon Tobin....
lamentable la forma en la que la critica ha elevado a los altaresa esta mediania absoluta que solo enardece a ravers de subidon y criticos hipocritas
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