Quentin Tarantino siempre ha sido un gran admitador de los westerns crepusculares que dirigía el italiano Sergio Leone con Clint Eastwood como protagonista, y con Ennio Morricone a la batuta. Y no es que los dos últimos filmes del autor de Pulp Fiction vayan en la misma línea estética o argumental que aquella "Trilogía del dólar" o "del Hombre Sin Nombre", pero tanto Django desencadenado (2012) como la recién estrenada Los odiosos ocho (2015) son westerns carismáticos y sangrientos que demuestran el gusto de Tarantino por los espaguetis bien cargados de tomate.
La novísima banda sonora de Ennio Morricone.
A punto estuvo Morricone de componer la partitura de Malditos bastardos (2009), aunque los ritmos del cine comercial actual entraron en conflicto con el estilo musical del italiano, y el pobre Quentin tuvo que admitir la incompatibilidad de caracteres y conformarse con material reciclado de otros filmes. No en vano, ya desde los tiempos del díptico Kill Bill (2003, 2004) encontramos a Morricone entre los variopintos músicos escogidos para las carismáticas bandas sonoras tarantinianas.
Escena de Kill Bill Volumen 2.
Una pieza musical de Morricone en Death Proof.
Otra de Malditos Bastardos.
Y otra más, de Django desencadenado.
Volvimos a escuchar a Morricone, discretamente en la inclasificable Death Proof (2007) y a saco en las geniales Malditos Bastardos y Django Desencadenado, en esta última nada menos que con el tema original Ancora Qui, con lo que las incursiones de Tarantino en el western pedían a gritos una colaboración con todas las de la ley que finalmente ha sido posible en Los odiosos ocho (The Hateful Eight) tras muchas conversaciones y peregrinaciones de Quentin a Italia.
Casi se diría que el director ha rodado la película a conciencia para dar cabida en ella al estilo de su músico soñado, con un ritmo más pausado y, en general, un planteamiento estético más atmosférico que la anterior Django. En realidad, Los odiosos ocho viene a ser esencialmente una única y muy intensa "set piece".
Lo bueno y lo malo de la música original de The Hateful Eight es que Morricone no se ha repetido a sí mismo. No encontraremos en sus 50 minutos de banda sonora ningún tema que recuerde a aquellos épicos himnos con silbidos de Curro Savoy, o al lirismo arrebatador de Once Upon a Time in the West, sino piezas no demasiado melódicas que se definen por la tensión desquiciante de la trama del filme, no necesariamente propias de un western. La música del italiano crece y crece, se retuerce, suda junto a los pistoleros refugiados en la posada de montaña en la que transcurre la rocambolesca historia. Indagando en sus evidentes matices terroríficos, he podido averiguar que Tarantino utiliza también en la película alguna pieza de Morricone para el clásico de John Carpenter La cosa (1982), que no está recogida en el álbum oficial de esta nueva película. ¿Tendrá algo que ver la presencia de Kurt Russell en un paisaje nevado?
Un "cómo se hizo" en inglés, con escenas de la grabación junto a la Orquesta Sinfónica Nacional Checa.
Ni por asomo diría yo que se trate de una de las mejores partituras de Morricone, aunque desde luego es más que digna del talento de su autor. En fin, lo importante es que en la película funciona a las mil maravillas, si bien como música para escuchar de manera independiente no da tanto de sí.
El caso es que Ennio Morricone ha sido galardonado recientemente con el Globo de Oro en su categoría, y tan pronto como se han anunciado las candidaturas a los Oscars se le ha puesto como ganador seguro en casi todas las quinielas. Compite con El puente de los espías de Thomas Newman, Carol de Carter Burwell, Sicario de Jóhann Jóhannsson y Star Wars: el despertar de la Fuerza de John Williams. Solo conozco la primera y la última de las mencionadas, amén de la que nos ocupa, y aunque opino que el brontosaurio Williams ha superado al diplodocus Morricone, no creo que haya objeciones a la victoria del segundo. Por cierto, se ha quedado fuera de las candidaturas la potente banda sonora de Ryuichi Sakamoto para El renacido.
Las rivales de The Hateful Eight.
Recordaremos que Morricone ha estado nominado en cinco ocasiones antes de que se le concediese el Oscar honorífico en 2007 (un solo músico, Alex North, lo había recibido antes), y la derrota de maravillas como La misión ante obras musicales que ya nadie recuerda ha alimentado un comprensible sentimiento de injusticia hacia su persona. No olvidemos que este señor es, con todo mérito, uno de los músicos más originales y reconocibles de la historia del cine. Para más desgracia, está también la pifia de quien estaba encargado de inscribir la banda sonora de Érase una vez en América (1984) para los premios, cuya negligencia dejó en la cuneta a una de las obras maestras del italiano.
Es de esperar, por lo tanto, que el ya bastante vejete maestro logrará ese raro Oscar que muy pocos artistas han recogido después del honorífico (me acuerdo de Paul Newman). La verdad es que el premio ya estaba otorgado tan pronto como se supo que Ennio Morricone estaría en el filme de Tarantino.
Es de esperar, por lo tanto, que el ya bastante vejete maestro logrará ese raro Oscar que muy pocos artistas han recogido después del honorífico (me acuerdo de Paul Newman). La verdad es que el premio ya estaba otorgado tan pronto como se supo que Ennio Morricone estaría en el filme de Tarantino.
1 comentario:
Hola Conde, totalmente de acuerdo con el asunto de la banda sonora de "Érase una vez en América", una de mis películas favoritas, con una música extraordinaria que, sin duda, mereció mucha más suerte en los premios, pero más aún, creo yo, en difusión. Sobre la obra que comentas, aún no la he escuchado, y sí es cierto que hablan, en general, muy bien, aunque seguramente tengas mucha razón sobre el hecho de que funciona especialmente bien acompañando las imágenes de la película, más que como obra independiente de las mismas: trataré, por tanto, de ver la película y escuchar la BSO, fuera de su contexto. Sin embargo, aprovechando que has hablado de las competidoras en los famosos galardones Ó, quería recomendarte varias cosas. Por una parte, aunque no he escuchado ninguna de las BSO en competición, conozco algunas obras de Thomas Newman, de Jóhann Jóhannssonn, de Carter Burwell y, cómo no, del gran Ryuichi. Del primero, son fundamentales y conocidísimas "American Beauty", "In the bedroom", "Revolutionary Road", tanto las películas, muy buenas, como la susodicha música. Creo que es un gran músico especializado en dotar de melodías muy particulares y bellas a películas y, que yo pueda recordar, al menos una serie, estupenda también, llamada "A dos metros bajo tierra", en la que pone la partitura a la pieza de los créditos iniciales (genial), y supongo influye en el otro compositor que, durante la serie, incorpora piezas muy en su línea. Todas esas obras son magníficas. Sobre Jóhann Jóhannsson podría hablar bastante más, pues conozco tanto su faceta de músico fuera del entorno cinematográfico como sus aportaciones a la industria: te recomiendo encarecidamente que busques material de este islandés, porque creo que es uno de los mejores músicos que funden sabiamente modernidad y clasicismo: se me ocurren "Fordlandia", "The Miners' Hymns", "Prisoners" (otra gran película)... tiene para dar y tomar. Carter Burwell es habitual en el cine de los geniales hermanos Coen, y entre sus aportaciones a la interesantísima obra de los mismos están cosas como "Fargo" y "Barton Fink" (se publicaron juntas en disco), "Blood simpmle" (la primera y genial pelíucla de los hermanos) y muchas otras: salvo alguna excepción, creo recordar, lo han tenido siempre con ellos y, habitualmente, con excelentes resultados. Finalmente, sobre la nueva obra de Sakamoto, que también dicen es de gran nivel, como promete serlo la película en sí, comentar que no la ha realizado en solitario, sino acompañado de Alva Noto y Bryce Dessner, ambos músicos también excelentes: Alva Noto ha colaborado varias veces con Sakamoto, en unos discos muy buenos que combinan el piano más abstracto e impresionista del segundo con las experimentaciones rítmico-acústicas del primero. Son discos que te recomiendo escuchar porque merecen la pena, de verdad. Alva Noto, además, posee una amplia discografía, tanto en solitario como en colaboraciones, que es digna de conocer: es un músico excepcional, en mi humilde opinión, que todo amante de la electrónica debería conocer. Dessner, por otra parte, ha colaborado en cine también con otro director importante, Paul Thomas Anderson, y en el terreno musical con Steve Reich, Kronos Quartet, etc. Otro nombre importante, sin duda, en la música clásica contemporánea, y de él recuerdo especialmente la suite para la película "There will be blood" del mentado director. En definitiva, la BSO de "The Revenant" promete y mucho, esperemos que tanto la cinta como la música nos aporten buenos momentos. Cómo no, aprovecho para mandarte un fuerte abrazo y, a estas alturas, felicitarte el 2016: que la fuerza de la buena música nos acompañe.
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