George Lucas se deshizo de Lucasfilm y ni está ni se le espera, Steven Spielberg está harto de haters llorones y va a limitarse a producir, y a Harrison Ford le vale casi cualquier cosa para seguir echando combustible a su avión privado. El caso es que la nueva película de Indiana Jones que dirige James Mangold (que hasta ahora se ha movido entre lo terrible y lo meramente interesante) lucha por conservar lo que puede de las originales. Por suerte para nosotros, y aunque debo decir que a mí, fan de toda la vida, la película que llegará en 2022 me da bastante mala espina, se ha confirmado hace un rato que John Williams sigue a bordo. Imaginamos que será su última intervención en la franquicia, tal como ocurrió con Star Wars. Ya tengo por lo menos un aliciente.
Ufff, que miedo me da. Y qué poco sentido tiene hacer esta película
ResponderEliminarDada la edad de Harrison Ford, podría titularse "Indiana Jones y la cadera de cristal". La cuarta película me aburrió, cosa imperdonable si de Indiana Jones hablamos, así que de esta tampoco espero mucho. Ojalá nos sorprenda, Mangold ha hecho efectivamente algunos truños pero otras películas suyas me parecen excelentes como las dos últimas, "Logan" y "Ford vs Ferrari". Toquemos madera.
ResponderEliminarJajajajaja! Qué mala leche, la cadera de cristal.
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