CD 1
1. Cellistica (24:31)
2. Tango-Saty (5:47)
3. Amourage (10:37)
4. Opheylissem (5:11)
CD 2
1. Spielglocken (21:24)
2. Sebastian Im Traum (28:21)
Leyendo el librillo de una de las últimas ediciones de Audentity (1983), descubrimos por boca de su autor que el doble álbum es, pero no es, un trabajo conceptual sobre el poemario de Georg Trakl titulado Sebastian en el sueño (1915), titulado a su vez como un poema en él incluido. Pinchando aquí puedes leer el poema.
Klaus Schulze, en una imagen del libreto del CD.
Klaus Schulze confesó quienes eran sus ídolos personales al dedicarles los temas del estupendo álbum X, y este Audentity (del mismo modo que hizo en 1979 con Frank Herbert y su Dune) es un trabajo inspirado en la obra de Trakl. Pero, como decíamos antes, no es un trabajo conceptual al uso al no pretender narrar musicalmente los pasajes de la obra literaria, sino que sus piezas están más bien inspiradas libremente en ellos. Con franqueza, después de haber escuchado el álbum tres o cuatro veces últimamente, no sabría decir si es uno de los más accesibles o uno de los más áridos de Schulze, y todavía no sé si es útil conocer la obra literaria en la que se inspira, porque ésta es también bastante surrealista.
Cellistica
Audentity es, en todo caso, un álbum representativo de lo que Schulze estaba haciendo en aquella época: una música más textural que melódica, totalmente alienígena para el neófito pero no tan planeadora, tan cósmica -y oscura- como la que realizaba en la década anterior. Los ritmos son más explícitos y parece buscarse un sonido más de a pie, no tan trascendental como en los tiempos más potentes del estilo popularizado por la llamada Escuela de Berlín.
Amourage
Klaus Schulze procura incluir el violonchelo habitual en sus piezas con desarrollo largo (aquí con especial énfasis en el tema inicial Cellistica), aunque innova con el sonido de otros temas más breves. Personalmente, me gustan los experimentos pero algún corte como Tango-Saty se me hace bola. Muy sutil y envolvente es Amourage, mi pieza favorita del álbum, y Opheylissem funciona por sus percusiones (anda por ahí Michael Shrieve, que estaba en Santana) y su toque muy a lo Tangerine Dream ochenteros.
Opheylissem
Sebastian Im Traum
No está nada mal tampoco Spielglocken, otra pieza larga que no anda lejos de un ambiente rollo Oxygéne o Equinoxe, pero quizá la pieza más arriesgada y atrayente del álbum sea la extensa Sebastian Im Traum, que viene a ser una concatenación de pasajes con efectos oníricos. Esta suite se titula como el citado poema de Trakl, y creo que si sigo escuchándola y leyendo al mismo tiempo el poema acabaré teniendo alguna pequeña epifanía. Mi problema es que nunca he poseído la capacidad de apreciar visceralmente la poesía como quizá Klaus Schulze sí lo hace.
Otra imagen del estuche.
Muy buen álbum, variado y con muchos rincones en los que recrearse, pero siempre entendiendo esto en el contexto de la obra de un músico que raramente ha sido para todos los públicos. Existe una edición posterior que reordena los temas en ambos CDs para acomodar al final el bonustrack Gem, de casi una hora de duración.
No me parece uno de sus trabajos más inspirados pero no está mal. Creo que el problema de Schulze es su exceso de producción. Debería ser un poco más selectivo en lo que muestra, en mi opinión.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Eso es quizá lo que siempre le ha faltado a Schulze, álbumes memorables más allá de los 4-5 primeros, cada uno con algo que aportar respecto al anterior y con tiempo para desarrollar ideas.
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