Si has llegado a esta entrada desde el índice del blog o desde un buscador, te recomiendo leer previamente nuestro análisis de The Wall.
Una imagen promocional del ballet inspirado en The Wall.
The Wall fue una obra concebida desde su mismísimo origen para ser interpretada en concierto. La gira que siguió a la publicación del álbum, en 1980 y 1981, sigue siendo un ejemplo de lo que la gran era del rock con mayúsculas podía ofrecer al público: el espectáculo se desarrollaba en un escenario enorme en el que la banda tocaba mientras se iban apilando los ladrillos.
Una imagen de la gira 1980-81.
Aparecían en escena enormes marionetas representando a los personajes de la historia. En el propio muro, una vez acabado, seguían abriéndose algunas ventanas en las que se veían estampas muy teatrales, por ejemplo una recreando el pisito de "Pink" (Roger Waters), que ve la tele y demás.
Nobody Home
El problema es que se incurrió en tal dispendio económico que al final no salieron las cuentas, y eso que la afluencia de público fue casi siempre masiva. Curiosamente, el único miembro de Pink Floyd que ingresó dinero fue Richard Wright, que había salido ya del grupo y cobró sus honorarios como cualquier otro técnico o tramollista asalariado.
El cartel de la película.
Un momento inigualable de la banda en la cultura popular fue el estreno de Pink Floyd: The Wall (1982), una película dramática dirigida por Alan Parker (El expreso de medianoche, Fama) y con guión de Roger Waters que tuvo muchísima repercusión mediática. Protagonizada por el cantante Bob Geldof, la película mostraba en imágenes la historia de "Pink" narrada en el disco, incluyendo las canciones -aunque no es un musical al uso en el que cantan los personajes- y muchas originales secuencias de animación creadas por Gerald Scarfe.
Tráiler de la película.
El resultado global, para mi gusto, es desigual, quizá demasiado lúgubre en su enfoque surrealista. Tras escuchar el álbum, además, la película resulta un poco pobre comparada con las imágenes que nos evoca éste, salvo quizá por la parte que transcurre en la Segunda Guerra Mundial y por las secuencias animadas que mencionábamos antes, que son magníficas. De estas últimas salió en realidad toda la parafernalia que se ha utilizado hasta la saciedad en posters, camisetas, chapas... Hasta en Los Simpson hemos visto desfilar los famosos martillos de The Wall...
Por cierto, en la película había un par de temas nuevos, posibles descartes del disco. Uno de ellos, When the Tigers Broke Free, acabó formando parte de las ediciones más recientes del álbum de 1983 The Final Cut. Una vez escuché en un programa de radio que existía una BSO oficial de la película con importantes cambios respecto al álbum original, aunque nunca he podido confirmar la existencia de tan jugoso ítem.
When the Tigers Broke Free, en la película.
Yendo todavía más allá en lo multimedia, en algún momento de la pasada década se proyectó estrenar un musical tipo Broadway sobre The Wall con aval de Roger Waters, aunque de momento no se ha estrenado. Existe una versión de The Wall grabada como homenaje por parte de otras bandas progresivas (incluyendo los mismísimos Jethro Tull y King Crimson) y hasta una versión del álbum completo en estilo bluegrass, que es una especie de country suave. En 2018 se estrenó una adaptación para ballet de The Wall por parte de la compañía Twin Cities de Minnesota y la banda tributo Run Like Hell. Se ve realmente bonito.
El ballet de The Wall.
Pero volviendo a los conciertos "tradicionales", creo que el mejor uso que se ha dado en el escenario a The Wall ha sido durante la carrera como solista de Roger Waters. Su gran momento fue el espectacular concierto celebrado en Berlín en 1990, unos meses después de que cayese el otro muro, el nada metafórico gran símbolo de la Guerra fría.
Una imagen del concierto en Berlín (de El Parlante).
El juicio de "divorcio" entre Waters y los demás miembros de Pink Floyd en 1986 había supuesto, entre otras cosas, la confirmación de que The Wall al completo pertenecía a su artífice principal, mientras que Gilmour (que había confirmado la continuidad de la banda sin Waters, motivo de la denuncia de éste) sólo podría tocar o grabar las partes en las que estaba acreditado como co-autor. Waters, que en aquellos tiempos no gozaba ni por asomo del prestigio y el éxito comercial que le hubiese gustado tener como artista en solitario, decidió que podía hacer y deshacer a su antojo con The Wall. Y vaya si lo hizo.
El DVD del concierto de Berlín.
Además de celebrar la reunificación de Alemania, en el show de Berlín había que recaudar dinero para un fondo europeo contra desastres de todo tipo, y a la llamada de Waters acudieron músicos como Scorpions, Cyndi Lauper, Sinéad O'Connor, The Band, Bryan Adams, Paul Carrack o Van Morrison, y actores y celebrities de renombre (Tim Curry, Albert Finney, Marianne Faithfull, Ute Lemper, Jerry Hall) interpretando a los personajes que causan la desdicha de "Pink". Se esperaba incluso a Wright, Mason y Gilmour, pero tuvo lugar alguna clase de malentendido todavía no aclarado y la reunión de Pink Floyd no se produjo. El concierto está disponible para ver en casa en varios formatos, y también se publicó como doble álbum.
Sinéad O'Connor y The Band interpretan Mother.
No obstante, si de fidelidad al concepto original se trata, creo que nada supera a la versión que Waters llevó de gira por todo el mundo entre 2010 y 2012, y que el director Sean Evans filmó para su estreno en cines en 2014. La tecnología empleada aquí supera todas las expectativas y el sonido es sencillamente demoledor. Lo único que le falta para la perfección total es la presencia en escena del resto de la banda original en lugar de músicos anónimos contratados para la ocasión.
Un trozo del documental de 2014.
Eso sí, en el concierto del O2 de Londres apareció por sorpresa, en lo alto del muro y en el momento más álgido del show, David Gilmour interpretando su parte de Comfortably Numb. Parece que con la reunión momentánea de todo Pink Floyd en el Live 8 de 2005 se habían limado muchas asperezas. Curiosamente, el impulsor del Live 8 (y del famoso Live Aid de los ochenta) fue Bob Geldof, el protagonista de la película sobre The Wall.
La última y ya repetible actuación de los Pink Floyd reunidos, en el Live 8.
Como dijimos más arriba, la versión de Pink Floyd que lideró David Gilmour sólo tenía permiso para interpretar los cuatro temas compuestos parcialmente por él: Another Brick in the Wall Part 2, Hey You, Comfortably Numb y Run Like Hell (quizá los más comerciales del álbum). Pudimos escucharlos en los discos en directo Delicate Sound of Thunder (1988) y Pulse (1995), así como en los conciertos en solitario de Gilmour. Comfortably Numb ha sido interpretada recientemente en una actuación del guitarrista donde figura el actor Benedict Cumberbatch cantando la parte de Roger Waters. Cerramos con ella, a la espera de lo que dará de sí The Wall en su camino hacia el 50 aniversario.
Comfortably Numb
Si que existe una BSO de la película no oficial pero con buen sonido que incluye toda la música. Yo la tengo. Te hago una copia si quieres
ResponderEliminarSi que existe una BSO de la película no oficial pero con buen sonido que incluye toda la música. Yo la tengo. Te hago una copia si quieres. El anterior comentario es mio pero no el correo. Puedes borrarlo si quieres.
ResponderEliminarGracias, José Ramón. Creo que tengo también ese "bootleg" en alguna parte, no te preocupes. Y tengo que pedirte disculpas por no mantener mi idea de agrandar la letra. Parece que por la forma que tengo de colocar fotos y demás, y por las muchas limitaciones de Blogger, me ha salido un estropicio en la "maquetación" de las dos últimas entradas y he decidido seguir como hasta ahora. Has probado a aumentar la página con las opciones del navegador que utilizas?
ResponderEliminarPues no he probado nada. La verdad es que mantengo el blog de milagro, or seguiros a vosotros, que siempre se aprende
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