1. The Watchers (Movement 1) (2:58)
2. Flying Totems (Movement 2) (3:54)
3. Robots Don't Cry (Movement 3) (5:44)
4. All That You Leave Behind (Movement 4) (4:01)
5. If the Wind Could Speak (Movement 5) (1:32)
6. Infinity (Movement 6) (4:14)
7. Machines Are Learning (Movement 7) (2:07)
8. The Opening (Movement 8) (4:16)
9. Don't Look Back (Movement 9) (3:36)
10. Equinoxe Infinity (Movement 10) (7:33)
En una línea parecida a la del Return to Ommadawn de Mike Oldfield, Jarre volvía a las tiendas el mes pasado con un álbum totalmente nuevo que quiere funcionar como secuela, más en su espíritu que en su contenido, de uno de sus trabajos seminales. Oldfield "regresaba" a su estilo de hacer música de los tiempos de Ommadawn y en la portada jugaba con la idea del regreso a un lugar físico, y aquí Jarre plantea el pretexto de contar una historia sobre los extraños personajes con prismáticos de la portada de Equinoxe (1978), los observadores ("watchers" en inglés). No pretendo hacer sangre con este análisis en paralelo, sobre todo porque tanto a Oldfield como a Jarre les ha salido un trabajo digno de sus mejores tiempos.
Jean-Michel Jarre, uno de los pocos famosos a quienes ha sentado bien hacerse liftings.
Con esto no quiero decir que Equinoxe Infinity sea tan bueno como Equinoxe, que para mi gusto es un trabajo magistral e inigualable, quizá la cima creativa de su autor incluso por encima del mucho más famoso Oxygène (1976). Equinoxe Infinity es en todo caso una feliz reconciliación con el estilo del Jarre clásico, quizá en este caso algo más decantado a lo ambiental, destilado por la experiencia y, como siempre, tecnológicamente indiscutible.
Contraportada del vinilo, muy parecida a la del Equinoxe original.
Al igual que el original, Infinity es un álbum rico y diverso -incluso más diverso en el segundo caso-, una experiencia musical que funciona mejor en su escucha como conjunto. El concepto antes mencionado de los "watchers" nunca llega a quedar demasiado definido, entre otras cosas porque un álbum instrumental electrónico nunca deja lugar para la narración pura. Sí ayudan un poco los títulos de los temas y las dos portadas que pueden encontrarse aleatoriamente al comprar el CD físico. Explica Jarre que la doble portada presenta dos futuros posibles, uno optimista en el que la humanidad ha logrado restablecer el equilibrio con el medio ambiente; y otro pesimista en el que la contaminación hace que el mundo sea un lugar hostil, casi infernal. Los "watchers" parecen ser de una especie alienígena que nos observase mientras nos encaminamos hacia una cosa o la otra.
La otra portada.
El álbum comienza con The Watchers, una especie de obertura grandiosa que continúa muy naturalmente con Flying Totems ("Totems voladores"), una auténtica maravilla por su melodía épica y su atmósfera cósmica envolvente marca de la casa Jarre. No es menos Jarre la base rítmica de Robots Don't Cry, que en este caso es rabiosamente deudora del primer Oxygene. Curiosamente, algún elemento de este tercer corte me recuerda también, por su enfoque más textural que melódico, a algún álbum setentero de Tangerine Dream.
Flying Totems
All That You Leave Behind ("Todo lo que dejas atrás") introduce un ambiente más oscuro y meditativo en el álbum, y If the Wind Could Speak ("Si el viento hablase") funciona como uno de esos temas de transición de Jarre en los que se dibuja una melodía más o menos alegre, que queda desplazada por la presencia de alguna otra cosa que parece estar pasando en primer término y que se traduce en ruidos electrónicos indefinibles.
Robots Don't Cry
Infinity, aun siendo un tema pegadizo con mucho encanto, tiene una melodía y una base en exceso ingenuas que recuerdan quizá a un estilo de música algo rancio, como de eurodance de los años noventa. Es cierto que tiene también un componente mucho más Jarre que nos devuelve al pepinazo que fue en su día Equinoxe V, pero de todas las apuestas hechas por el músico en su nuevo álbum, ésta es en la que más sale perdiendo. Siguiendo también la estela de Equinoxe, en este caso las partes VI y VII, llega después Machines Are Learning ("Las máquinas están aprendiendo"), tenso y de ritmo potente, con espacio de sobra para improvisar con numerosos efectos galácticos y de viento.
Infinity
Una apuesta ganada es The Opening ("La apertura"), un tema intenso, poderoso y excelentemente ejecutado que es totalmente Jarre sin parecerse -que yo recuerde, al menos- a nada que haya hecho antes. Y no es menos brillante Don't Look Back ("No mires atrás"), un corte muy contemporáneo con una elegante producción menos angulosa, más lavada que la del Jarre clásico, que funciona de maravilla a la hora de diversificar la paleta sensorial del álbum.
The Opening
El décimo y último tema, titulado como el disco, es una larga meditación musical, densa y compleja, en la que vuelve a sonar la melodía de The Watchers entre otras muchas ideas un poco dispersas. No es uno de esos temas que crean afición, pero sí del tipo que guardan secretos para futuras escuchas y en las que se nota que Jarre, sin desplegar su poderío comercial, se esfuerza en ofrecer lo mejor de su imaginación y su creatividad como artista de vanguardia.
El making of (en inglés).
Equinoxe Infinity es un álbum que consolida la etapa actual de la carrera de Jean-Michel Jarre, que supone un bienvenido regreso a sus orígenes tras la larguísima época en la que el francés experimentó con casi cualquier estilo musical que puede obtenerse de instrumentos electrónicos y ordenadores, unas veces con más tino que otras, en alguna ocasión rozando el fiasco. Antes hemos disfrutado del notable Oxygene 3 (2016), que quizá resultó un poco plano en algunas partes pero nos acabó sabiendo muy bien. Con este nuevo trabajo, a mi juicio superior, Jarre logra ir un paso más allá, siendo fiel a lo que esperamos de su talento sin renunciar a la lógica evolución que cualquier pionero como él debe haber experimentado en casi cincuenta años de carrera. Mis respetos, señor Jarre. Chapeau!
Estuche especial con los dos Equinoxes en vinilo, CD y copia digital.
Aconsejo escuchar el Continuous Mix del álbum, disponible digitalmente, que suprime las desagradables pausas que nunca debería haber en obras conceptuales.
Sorprende ver a un Jarre en tan buena forma compositiva con este último trabajo más si tenemos en cuenta esa larga etapa de crisis creativa de más de diez años y que pareció acabar con la publicación de "Electronica" en el 2015. Y desde entonces hasta la fecha ha llegado a publicar 4!! trabajos más (recopilatorio incluido) más algunas reediciones interesantes (por inencontrables) como "Geometry of Love". ¿Alguien podía creer algo hace diez años?.
ResponderEliminarEn lo que a este trabajo se refiere, si tengo que decir algo negativo de él es que es un disco que se me hace especialmente corto. Creo que en algunos temas se encuentran ideas y sonoridades que hubiera podido desarrollar un poco más, y estoy pensando en particular en el tema "if the wind could speak" de tan solo minuto y pico y que sabe a muy poco. Pero en fin, como reza el dicho, lo bueno si breve...
Chapeau a Jarre y a ti por la reseña!
Saludos,
Volvemos a estar de enhorabuena, Conde. Cuanto más lo oigo, más me gusta. Pensaba las primeras veces que lo escuché que había bajado su nivel con respecto a OXYGENE 3, pero ahora lo sitúo muy a la par con ese album, siendo muy diferente a él. La obertura y el segundo movimiento me parecen fantásticos, de una variedad estilística impensable en alguien que lleva 50 años en la música. Las secuencias utilizadas me siguen poniendo la piel de gallina, como solía ocurrirme en sus discos clásicos. Su sonoridad, la perfección de la producción, ese sonido sintético y orgánico a la vez sigue siendo único. No hay otro artista que se le parezca en términos de innovación y experimentación musical.
ResponderEliminarPor supuesto que es inferior al primer EQUINOXE, pero porque ese era su mejor album probablemente. Sin lugar a dudas este EQUINOXE INFINITY es superior a la mayoría de albums que ha hecho en los últimos 25 años, y eso ya es un dato que dice mucho sobre su implicación en esta vuelta a la escena musical tan sorprendente.
Solo dos cuestiones, Conde. ¿Tienes algún dato sobre cuál podría ser el tema de este album que podría estar creado en parte por una inteligencia artificial musical? Lo leí en algún sitio, aunque no daban excesivos datos sobre qué corte del disco podría ser, y auguraban no poca polémica por el uso de este tipo de creación musical en un album como este. He pensado que podría ser MACHINES ARE LEARNING por el título, pero no sé...
Para terminar, ¿no te parece FLYING TOTEMS lo más parecido a Vangelis que ha hecho nunca Jarre? Lo digo sobre todo por esa sonoridad tan característica de la melodia principal, que me recuerda mucho a la del genio griego.
Felicidades por tu entrada, amigo, y esperamos que te dejes ver más frecuentemente por aquí. Saludos cordiales!
En tema creado por inteligencia artificial musical, según entrevistas, es el último. Gran trabajo de Jarre y gran crónica!
EliminarHola!
ResponderEliminarGran sorpresa, este disco. Evidentemente, EQUINOXE esta a una altura que Jarre no podría superar ni aunque viajase en el tiempo a aquellos años brillantes. En su campo, podría considerarse un álbum perfecto.
Flying Totems... Si, puede tener un toque Vangelis (por qué rayos no han colaborado ya estos dos pasmarotes???), aunque la melodía se parece un poco a la de Industrial Revolution Pt.2, de su álbum Revolutions.
No tengo información sobre el tema creado por una IA, pero me parece muy propio de Jarre y dudo que él no haya retocado, "producido" un poco lo que saliese de la maquinita. Si el último comentarista ha leído que es el décimo tema del álbum, estoy por creerle.
Gracias por comentar!
Hola Conde. Soy otra vez el último comentarista jeje!
ResponderEliminarRespecto al tema Infinity, no sabría decirte exactamente la fuente original de donde viene pero alguien de un foro de Jarre transcribió estas palabras provenientes seguramente de una entrevista en una radio:
"The last track, Équinoxe Infinity, was made together with a group at Microsoft that specializes in Artificial Intelligence. I added to the algorithm my 'personal big data' made of samples, loops and sounds, in which the machine dug to generate a new result."
Por cierto, llevo siguiendo tu blog desde el principio y nunca te he felicitado por ello. Enhorabuena!
Curiosamente, yo soy de la opinión contraria. Me convence más el Oxigene 3 que este Equinoxe al que no encuentro ninguna conexión con su predecesor. Creo que más bien ha pretendido hacer caja.
ResponderEliminarMagnífica reseña y magnífico álbum de Jarre. Como ya han apuntado por aquí, quién nos iba a decir que Jarre iba a resurgir de sus propias cenizas y que con nada menos que 70 años, liftings incluidos, iba a sorprendernos con este disco.
ResponderEliminarUn apunte tan solo: el tema 8, The Opening, ya lo interpretó en el Festival de Coachella este año, de hecho venía incluido en el recopilatorio de 4 CD Planet Jarre que sacó este año, aunque allí bajo el imaginativo título de Coachella Opening. Aquí lo tenéis a partir del minuto 1 del video:
https://www.youtube.com/watch?v=DqizBDwmwKg
Estimados,estuve en Luna Park el 22 de marzo 2018 y Jean Michel Jarre nos obsequió en vivo el track The Opening (estreno mundial).
EliminarFlying Totems también me deja siempre un agradable aroma al barbas griego.
ResponderEliminarEste disco me ha encantadperovillosantas veces lo habré escuchado ya. Y me sorprende porque OXYGENE 3 me dejó absolutamente frío, pero a este le noto una explosión de vida y de creatividad apabullante (...para lo que ha sido Jarre estas últimas décadas).
Enhorabuena por la maravillosa reseña como siempre, Conde. Saludos!
PD: no sé qué ha querido decirme el autocorrector del movil, pero en mi segundo párrafo quería decir que me ha encantado y que no sé cuántas veces lo habré escuchado ya.
ResponderEliminarAprovecho para añadir lo feliz que estoy por que los comebacks de tres grandes a quienes amo desde que soy pequeño, Oldfield, Vangelis y Jarre, hayan sido tan brutales y fructuosos. Vivan ellos.
Fantástico el francés con sus aciertos y fallos. Lo menos que podemos hacer los fans es reconocer el gran mérito que tiene tras todas estas décadas de música a sus espaldas, alguien da más? Este disco no está nada mal, puede que algún tema chirríe un poco, pero la calidad gĺobal de él me parece alta. Quizá se me ha hecho un tanto corto. En cualquier caso aplaudo esta época fructífera que está experimentando JM-J tras el parón creativo que tuvo tiempo atrás. El que esté sacando discos conexionados con sus trabajos seminales (bonita palabra que te copio), me parece una estrategia de marketing total; aún con todo soy capaz de perdonárselo. Eso es lo que tenemos los fans.
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