1. Chase (8:26)
2. Love's Theme (5:34)
3. (Theme from) Midnight Express (4:40)
4. Istanbul Blues (Vocal: David Castle) (3:23)
5. The Wheel (2:29)
6. Istanbul Opening (4:48)
7. Cacaphoney (3:01)
8. (Theme from) Midnight Express (Vocal: Chris Bennett) (4:47)
Buena parte del humor negro difundido sobre las cárceles turcas tiene su origen en una historia que no tiene ninguna gracia: la de Billy Hayes, un niñato americano e incauto que intentó traficar con una ínfima cantidad de hachís en Turquía. En la novela El expreso de medianoche y la película que guionizó Oliver Stone y filmó Alan Parker en 1978, se cuentan las penurias que Hayes sufrió durante su reclusión en una de estas prisiones, en las que los abusos sexuales y otros atentados contra los derechos humanos estaban a la orden del día. El recluso se vio obligado a planear la huída, tomar lo que en la jerga del lugar conocían como "expreso de medianoche". La película obtuvo un gran éxito, además de levantar una enorme polvareda que terminó por hacer que Hayes y Stone matizaran su aterradora visión del pueblo turco.
Giorgio Moroder, un hombre a un bigote y unas gafas de sol pegado.
No tantas polémicas acompañaron a la banda sonora del filme, a cargo del músico italiano Giorgio Moroder, ya que acabó por lograr el Oscar de Hollywood en su categoría. Moroder, un tipo que antes y después de aquello se volcó en el lado más popero y bailable de la música electrónica, llevó a cabo aquí una de las proezas más destacables del género en su época, comparable por momentos a aquellos Carros de Fuego que acabarían por cambiar para siempre la concepción que hasta entonces se tenía del clasicismo en las bandas sonoras.
Portada original.
La de Midnight Express es una partitura variada e inspirada, no dependiente únicamente de la cualidad rítmica de otras obras de Moroder. Evidentemente, hay piezas enérgicas y de cadencia marcada, como la emblemática Chase, el tema más difundido del filme, o la algo más sosegada (Theme from) Midnight Express, en la que se incluyen arreglos de cuerda muy efectivos. Para mí, la gran sorpresa del álbum es Love's Theme, una pieza muy melódica y evocadora, a la altura del mejor Vangelis, en la que los coros y los arreglos clásicos resultan magníficos. Otros temas son de carácter incidental, como la tenebrista The Wheel, o la muy inquietante Cacaphoney. Incluye el disco oficial, además, dos temas vocales: Istanbul Blues, cantada por David Castle, y una versión del (Theme from) Midnight Express con la voz de Chris Bennett.
Single con el tema Chase, que sonó con fuerza.
Siempre me ha desconcertado la tendencia del cine de aquellos años hacia contratar a músicos electrónicos o de vanguardia para poner música a películas ambientadas en países exóticos o del llamado "tercer mundo", a pesar de que los estilos de estos músicos poco o nada tengan que ver con lo que tendrían que llevar a cabo para los filmes. Ahí está la inclusión de temas de Vangelis en El año que vivimos peligrosamente, este Midnight Express, o la posterior banda sonora de Mike Oldfield para Los gritos del silencio. Será que suelo asociar a estos músicos (no tanto a Oldfield) con el género de ciencia-ficción, y por eso no me choca tanto escuchar a Wendy Carlos en Tron, o al griego antes mencionado en Blade Runner. En el caso del disco que nos ocupa, Giorgio Moroder consigue colar unos pequeños toques arábicos en el tema principal del filme, y algún matiz suelto en las piezas incidentales, pero al final el conjunto responde más al contenido emocional del filme que a un propósito de recreación de ambientes. También es interesante escuchar los efectos algo "pueriles" que se utilizaban en la música de baile, muy retro, aunque indudablemente entrañables.
Creo que es un vídeo promocional oficial, con el tema Chase.
En fin, que aunque uno no termine de casar demasiado bien la música con lo visto en la película, habría que llorar en todo caso por un solo ojo, ya que el álbum con la banda sonora es estupendo, un clásico de toda la vida.