Después del éxito de Batman, era normal que Tim Burton se implicase en una secuela directa: Batman vuelve (Batman Returns, 1992), por supuesto con una banda sonora de Danny Elfman que profundizaba en lo logrado anteriormente. Abundan quienes piensan que la música de Batman Returns supera a la del original, y es cierto que la película, en general, se siente como una obra más compleja, no tan centrada en el héroe sino mucho más en los villanos y en la densa ambientación tétrico-navideña, para la que la música responde a la perfección.
Volvemos a escuchar la fanfarria de Batman, y algunos temas nuevos correspondientes al Pingüino y Catwoman. El estilo mágico-coral de Elfman, ya bien asentado en Eduardo Manostijeras, se impone. En este caso, no se contó con artistas pop para crear música adicional.
Batman Returns
Volvemos a escuchar la fanfarria de Batman, y algunos temas nuevos correspondientes al Pingüino y Catwoman. El estilo mágico-coral de Elfman, ya bien asentado en Eduardo Manostijeras, se impone. En este caso, no se contó con artistas pop para crear música adicional.
Main Theme
Mask of the Phantasm
Antes de la siguiente película de Batman con actores reales se estrenó un filme animado -hoy de culto- titulado Batman: la máscara del fantasma (1993), que era una expansión hacia la gran pantalla de la exitosa serie animada de la cadena Fox Kids. Curiosamente, encontramos aquí uno de los retratos más adultos del héroe y que más hacen justicia al concepto original de Bob Kane. Aunque la serie de TV contaba con una versión del tema de Elfman en la cabecera, la película tuvo una BSO de la compositora Shirley Walker. Además de ser colaboradora de Elfman, Walker había aportado varias composiciones a la serie, incluyendo un segundo tema inicial. La verdad es que el tema central de Walker para la película es fabuloso.
El tema central.
Y llegó la nueva película de imagen real. El nuevo director, Joel Schumacher, buscó un Batman más lúdico y colorista (tal vez el de la llamada "edad de plata" de los cómics), todavía espectacular pero con un toque de histrionismo que no terminó de gustar a los fans acérrimos.
Los dos álbumes de Batman Forever.
Un montaje con imágenes y música de Batman Forever.
Goldenthal retoma el espíritu gótico del tema de Elfman, aunque su fanfarria es totalmente nueva, mucho más espectacular, quizá incluso exagerada y bizarra, como la propia película. En este caso, el álbum pop se publicitó y vendió muchísimo más, hasta el punto de que el orquestal es un gran desconocido para muchos aficionados.
Batman & Robin
No quiero ponerme en la piel del fan de Batman que se topase en 1997 con Batman y Robin, la segunda película de la saga dirigida por Schumacher y que está considerada como una de las peores películas de todos los tiempos. No sólo está todo repleto de humor absurdo (que recuerda para mal la famosa serie de TV de los sesenta), sino que la estética claramente gay-carnavalera que le impone el director no encontró ningún público al que agradar. El resultado se mueve entre lo autoparódico y lo hortera.
Musicalmente hablando, en este caso no puedo confirmar que hubiese un álbum únicamente orquestal. Parece que todo se quedó en un CD pop-rock que incluía una suite de Elliot Goldenthal, y que tuvo un éxito razonable gracias -sobre todo- a un tema de Smashing Pumpkins.
El tema inicial de Batman y Robin.
Musicalmente hablando, en este caso no puedo confirmar que hubiese un álbum únicamente orquestal. Parece que todo se quedó en un CD pop-rock que incluía una suite de Elliot Goldenthal, y que tuvo un éxito razonable gracias -sobre todo- a un tema de Smashing Pumpkins.
Batman Begins
Con la necesidad de hacer un paréntesis y fomentar el olvido, Batman descansó unos años. En la siguiente década, el entonces director emergente Christopher Nolan se propuso reiniciar la franquicia. Su planteamiento, pese a que al final no lo cumplió a rajatabla, era introducir al personaje en el ambiente hiperrealista de un thriller policíaco al estilo de Heat, una película de acción creíble que dejase atrás el tono fantástico que tanto Burton (menos) como Schumacher (mucho más) le habían impuesto. El resultado es una de las trilogías más celebradas de los últimos años, que aporta además algunas composiciones muy notables del nuevo músico al cargo: Hans Zimmer. En el caso de Batman Begins (2005), la primera película de esta nueva etapa, Zimmer estuvo acompañado por el excelente James Newton Howard, un músico de estilo sutil (sus trabajos para películas de M. Night Shyamalan alcanzan lo sublime) cuya contribución es clave para atemperar las bravuconadas de Zimmer. Se buscaba que Zimmer se ocupase de Batman y sus escenas de acción y que Newton Howard abordarse el lado de Bruce Wayne, más humano y dramático. Contribuyen también en la partitura varios músicos del colectivo Remote Control, como Lorne Balfe, Ramin Djawadi y Mel Weeson, imagino que como "autores fantasma acreditados".
Cada tema de la BSO de Batman Begins lleva como título el nombre de una especie de murciélago, cosa nada explicativa de lo que encontraremos en él salvo que hilemos muy fino. No hubo en este caso temas pop, pero este álbum es francamente bueno, alternándose los temas atmosféricos de Newton Howard con la nueva y minimalista fanfarria de Batman, apenas dos notas que suenan a llamada a la acción, envueltas en temas de acción pura muy efectivos. Un estilo complementa al otro, y el conjunto, aunque (muy en la línea Zimmer) es un puro producto empresarial de su estudio, es sorprendentemente sólido.
El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008) es una de las películas más admiradas en lo que llevamos de siglo, y su banda sonora es tan buena, o mejor, que la anterior. Destaca el tema Why So Serious?, que es una acertada traslación musical de la mente torturada del Joker (inolvidable Heath Ledger), y el tema de Batman adquiere una dimensión épica aún más alta que en la película anterior gracias a unos emotivos arreglos de violonchelo. Se publicó una edición de lujo en formato digital, expandida y con remixes.
La trilogía de Nolan se cierra con El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012), una película que, pese a no llegar a las cotas de aclamación universal de la anterior, mantiene bien el tipo y deja buen sabor de boca.
No me gusta tanto su banda sonora, de la que se cayó James Newton Howard para que Zimmer en solitario la convirtiese en un trabajo con algo menos de cohesión interna y no muchas innovaciones temáticas, a ratos muy ruidista, efectivo en la película pero -creo yo- no especialmente satisfactorio como trabajo musical independiente. Destaca, eso sí, el uso en toda la obra de una amplísima paleta sonora entre lo orquestal y lo electrónico. En la experimentación sonora, Zimmer sí que se moja. Y por señalar un tema representativo, me quedo con el del mastuerzo Bane.
Como ya hay una reseña publicada sobre Batman v Superman, y en la entrada sobre las secuelas de Superman ya hemos hablado de Justice League, recordaremos sólo que Danny Elfman retomó su tema original de Batman para el "mashup" de personajes de DC.
Vespertilio
Molossus
Cada tema de la BSO de Batman Begins lleva como título el nombre de una especie de murciélago, cosa nada explicativa de lo que encontraremos en él salvo que hilemos muy fino. No hubo en este caso temas pop, pero este álbum es francamente bueno, alternándose los temas atmosféricos de Newton Howard con la nueva y minimalista fanfarria de Batman, apenas dos notas que suenan a llamada a la acción, envueltas en temas de acción pura muy efectivos. Un estilo complementa al otro, y el conjunto, aunque (muy en la línea Zimmer) es un puro producto empresarial de su estudio, es sorprendentemente sólido.
The Dark Knight (una de las portadas).
El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008) es una de las películas más admiradas en lo que llevamos de siglo, y su banda sonora es tan buena, o mejor, que la anterior. Destaca el tema Why So Serious?, que es una acertada traslación musical de la mente torturada del Joker (inolvidable Heath Ledger), y el tema de Batman adquiere una dimensión épica aún más alta que en la película anterior gracias a unos emotivos arreglos de violonchelo. Se publicó una edición de lujo en formato digital, expandida y con remixes.
Why So Serious?
A Dark Knight
La trilogía de Nolan se cierra con El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012), una película que, pese a no llegar a las cotas de aclamación universal de la anterior, mantiene bien el tipo y deja buen sabor de boca.
The Dark Knight Rises
No me gusta tanto su banda sonora, de la que se cayó James Newton Howard para que Zimmer en solitario la convirtiese en un trabajo con algo menos de cohesión interna y no muchas innovaciones temáticas, a ratos muy ruidista, efectivo en la película pero -creo yo- no especialmente satisfactorio como trabajo musical independiente. Destaca, eso sí, el uso en toda la obra de una amplísima paleta sonora entre lo orquestal y lo electrónico. En la experimentación sonora, Zimmer sí que se moja. Y por señalar un tema representativo, me quedo con el del mastuerzo Bane.
Gotham's Reckoning
Como ya hay una reseña publicada sobre Batman v Superman, y en la entrada sobre las secuelas de Superman ya hemos hablado de Justice League, recordaremos sólo que Danny Elfman retomó su tema original de Batman para el "mashup" de personajes de DC.
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