1. Chemistry (6:50)
2. Delta Rain Dream (3:26)
3. Griot (Over 'Contagious Magic') (4:00)
4. Ba-Benzélé (6:15)
5. Rising Termal 14º 16' N; 32º 28' E (3:05)
6. Charm (Over 'Burundi Cloud') (21:29)
Uno de los álbumes estrella de cuantos el prolífico Brian Eno realizó en colaboración con otros músicos es Possible Musics (1980), en este caso junto al trompetista y compositor avant-garde Jon Hassell. Tal y como parece indicar la portada, el disco debería formar parte de toda una serie de trabajos aglutinados bajo el título Fourth World. Que yo sepa, no ha sido publicado ningún otro álbum con este título genérico, salvo el siguiente álbum de Jon Hassell, Dream Theory in Malaya (1981) que es, según parece, la segunda y última entrada de la serie.
Esto de "cuarto mundo" es un concepto acuñado por el propio Hassell, que es quien parte aquí el bacalao por encima del más popular Eno. Se refiere a un concepto de música que reúna lo antiguo y lo moderno, lo acústico y lo electrónico, así como influencias étnicas -algo oscuras, creo yo- de todas partes del mundo. Sinceramente, aunque haya quien quiera ver algo de auténtica y genuina World Music en este trabajo, yo creo que se trata sencillamente de ambient, aun contando con que está entre las cimas de creatividad y ambición experimentadora que ha alcanzado el género.
Portada de la edición en CD.
Possible Musics es un conjunto de temas en los que el protagonismo máximo recae en la trompeta de Hassell; una trompeta que casi nunca suena como tal. Se diría que el músico se sirve de su dominio de este instrumento para, mediante un laborioso proceso de tratamiento electrónico, hacer que suene a otras muchas cosas. Brian Eno, por su parte, ejerce como co-autor de un tercio del disco, limitándose a su alquimia de laboratorio sonoro y a añadir algunos toques de guitarra y sintetizador. Hay otros nombres conocidos en los créditos del disco, como Michael Brook (que lograría gran fama colaborando con Nusrat Fateh Ali Khan) y el percusionista brasileño Naná Vasconcelos. Francamente, podemos decir que Eno figuró en la portada para mejorar las ventas, aunque es más un colaborador de lujo que un responsable pleno del trabajo. De hecho, para Dream Theory in Malaya Eno y Hassell dividieron sus esfuerzos no sin cierto resquemor, el primero aliándose con David Byrne para su famoso My Life in the Bush of Ghosts, y el segundo, en una reiteración de ideas sobre el Fourth World que pretende quitar importancia a la labor del disco de Eno, al que acusa de comercial y falto de clase.
Contraportada del vinilo.
¿Qué nos encontramos en cada corte de Possible Musics? En Chemistry tenemos un ambiente tenso, con interesantes percusiones étnicas y un fondo difuso, cuasi-melódico, con algún efecto musical que bordea los límites del ruido. Delta Rain Dream continúa en una onda parecida, aunque el tema posee un mayor poder evocador (no sé muy bien de qué) y misterioso. Tal y como indica la sabionda Wikipedia, Griot fue grabado en directo, en la Galería de arte de Ontario, y las percusiones realizadas a base de palmadas tratadas electrónicamente se complementan con la atmósfera malsana y chirriante de la trompeta modificada. Continúan estos estridentes estertores en Ba-Benzélé. Curioso es el caso de Rising Termal 14º 16' N; 32º 28' E, un tema que, amén de obsesivo y surrealista, posee un título cuyas coordenadas sobre el mapa terrestre dirigen exactamente a la imagen de satélite de la portada, situada en Sudán. ¿Y quiénes son las "Criaturas nocturnas de Altamira" mencionadas en los créditos del tema? Toda la segunda cara del LP está ocupada por la composición Charm, esta vez con un sonido que recuerda (o es) una voz humana, o bien exótica o bien torturada en el estudio de grabación para que suene como un raro cántico ritual. Parece que este último tema podría estar directamente basado en un álbum anterior de Jon Hassell titulado Vernal Equinox (1977), aunque no conozco este último.
Atmosférico y arriesgado como pocos otros discos que hayan pasado por aquí, Possible Musics sigue reivindicándose a sí mismo como un trabajo seminal e importantísimo en su género y en la electrónica experimental en general, aunque no es precisamente un álbum para regalar por Navidad a un novato. Mejor que lo escuche en Spotify y luego se lo pide a los Reyes Magos, si es que de verdad le gusta.
Por cierto, ¡Feliz año nuevo!
Un disco tremendo del cual resaltaría por encima de todo el temazo "Delta Rain Dream". Impresionante.
ResponderEliminarEs uno de mis discos preferidos de los 80. Me fascinó las primeras veces que lo escuché su gran originalidad, con un carácter realmente evocador, realmente es surrealismo hecho música. Tengo mucha inclinación hacia este álbum quizá porque sobre todo me gusta la electrónica más orgánica, y especialmente si se manipula electrónicamente sonidos acústicos y naturales, como es éste el caso.
ResponderEliminarPues para mí sí que ha sido un gran regalo «virtual» de reyes. Conocía de sobra «My Life In The Bush Of Ghosts», cuya mención me parece muy oportuna; y es que, ahora que escucho «Possible Musics», entiendo que los hallazgos de la colaboración con Byrne no surgieron por generación espontánea. Me llama mucho la atención el tratamiento electro-acústico de la trompeta y cómo en «Chemistry» el sonido de dicho instrumento se parece más al de un dueto de clarinetes o saxos.
ResponderEliminarPara mí, la otra gran sorpresa del disco es la presencia de Nana Vasconcelos, un percusionista rompedor donde los haya al que respeto sobremanera. Casi siempre va acompañado de su kit de percusión étnica –juraría que, a veces, construye él mismo sus propios instrumentos–, aportando su toque personal en obras que casi nunca están relacionadas con el ámbito de la World Music, pero sí con el jazz contemporáneo y la fusión de estilos. Algunos de sus hallazgos más originales, vienen de la mano de la improvisación sin patrones rítmicos… Ahí queda eso.
Saludos melómanos ;)