domingo, 29 de abril de 2012

(Ash Ra Tempel 6) Manuel Göttsching - INVENTIONS FOR ELECTRIC GUITAR


1. Echo Waves (17:45)
2. Quasarsphere (6:34)
3. Pluralis (21:36)

Una de las vacas sagradas del krautrock - música cósmica alemana, pionero de la new age si se prefiere en su caso, es Manuel Göttsching, un artista que continúa en activo pese a peinar muchísimas canas. Fue el líder y alma mater de Ash Ra Tempel, formación que hemos tenido por aquí un par de veces. El caso es que, entre tantos excelentes grupos y solistas como hubo en aquel movimiento vanguardista electrónico -y pese a que no son difíciles de distinguir unos de otros, sorprendentemente- cada uno marcaba las distancias respecto a los otros, y en Ash Ra fue Göttsching, o mejor dicho, su guitarra, quien daba carácter al sonido del conjunto. Será por eso que la autoría de este trabajo, tal como puede encontrarse en sus distintas ediciones, se presta a ambigüedades. Inventions for Electric Guitar (1975) es el primer álbum en solitario de Göttsching, aunque en algunos casos es contado como sexto disco de Ash Ra Tempel. Formalidades, al fin y al cabo.

Que es un trabajo en solitario de Göttsching, sin embargo, no podemos dudarlo. Él es el único compositor e intérprete de Inventions for Electric Guitar, y la guitarra eléctrica del título es el único instrumento que escucharemos, aparte de otros cacharritos para modificar su sonido, como un pedal wahwah o varios artefactos electrónicos de los de entonces. Pero cuidado, porque este músico berlinés no pretendía codearse con Eric Clapton o Joe Satriani, sino utilizar su habilidad con la guitarra en el campo del incipiente subgénero ambient. No es una guitarra rockera (progresiva si acaso), sino orientada a la creación de texturas cristalinas a base de delicados punteos unas veces, nerviosos otras, hasta configurar este divertimento bastante "de culto" que es el álbum que nos ocupa. Está muy bien valorado entre los aficionados a estos estilos setenteros.

Portada alternativa.

Inventions for Electric Guitar comienza con Echo Waves ("Ondas de eco"), con esos punteos nerviosos de los que hablábamos arriba. Se mezclan tonos altos con tonos muy bajos, pero sin que haya grandes variaciones en el tratamiento melódico minimalista; salvo en su último tramo, donde sí que escuchamos de fondo un solo de guitarra distorsionada más convencional, aunque muy inspirado en cualquier caso. Quasarsphere introduce un abismal contrapunto plácido, un paisaje onírico lento y evocador, puramente ambient. En la segunda cara del álbum queda todavía el largo y magistral Pluralis, de nuevo con punteos, aunque más hipnóticos y menos frenéticos que en Echo Waves. El tema va evolucionando lentamente entre fondos vaporosos y punteos cada vez más melódicos, absolutamente hermosos; en algún momento nos sentimos como en alguna versión alternativa del Incantations de Oldfield. De nuevo es en su último tercio donde el músico da rienda suelta a un solo algo más tradicional, pero lo hace sobre el mismo fondo que ha venido desarrollándose hasta ahora y el efecto del contraste resulta un éxito total.

El álbum entero es una maravilla, condicionada quizá porque el primer corte es algo rudo en comparación con los otros dos, y puede llevar a engaños si no tenemos intención de escucharlo de un tirón. No sé hasta qué punto se le considera un disco seminal, pero al escucharlo y mirar la fecha de su publicación queda claro que está en la raíz de la new age, del ambient, de la música cósmica y hasta del prog-rock, siendo capaz, por cierto, de satisfacer plenamente a los aficionados de cualquiera de estos géneros, y sin que tengan que ser necesariamente gente heterodoxa en sus gustos musicales. Para todos hay algo. 

Pluralis, en vivo en 2010.

2 comentarios:

  1. Se ve muy interesante esto. Puedo decir que afortunadamente me falta explorar los terrenos del Krautrock. Tengo cosas maravillosas por descubrir, y seguro este disco hace parte de ese mundo desconocido.

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  2. La verdad es que yo siempre coloco la etiqueta "Krautrock" a casi todo lo que se hacía en Alemania en aquellos años, aunque discos como este son cosas demasiado libres, demasiado inclasificables. Te animo a conocer un poco ese mundillo, porque seguramente te fascine.

    Gracias por comentar.

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