1. Hymne (2:40)
2. Rêve (12:26)
3. L'Enfant (4:57)
4. Mouettes (2:28)
5. Chromatique (3:25)
6. Irlande (4:43)
7. Flamants Roses (11:50)
Opera Sauvage es el álbum que Vangelis Papathanassiou publicó en 1979 como banda sonora original de un documental de Frederic Rossif para la televisión francesa. El documental no estaba exclusivamente dedicado a la vida animal como otras obras de Rossif, sino que también se centraba en la exploración de ambientes y culturas exóticas, con lo que la música del griego también sonaría de una manera algo distinta de otros trabajos compuestos anteriormente para el documentalista como L'Apocalypse des Animaux (1973) o La Fête Sauvage (1976).
Vangelis
Opera Sauvage es un disco enormemente melódico, quizá el de carácter más "romántico" en la carrera de Vangelis, y contiene algunos de sus temas más conocidos, de los que nunca faltan en recopilaciones y de los que existe una multitud de versiones. Encabeza el ranking de popularidad Hymne, un himno en la más amplia acepción del término que el propio músico versionó con unos impresionantes coros en los noventa, publicándose esta nueva variación clasicista en el fabuloso recopilatorio Portraits (1996). Pero el tema original tiene vida propia, brillante en su sencillez y grandilocuencia. Hay mucha gente que lo ha utilizado como himno nupcial el día de su boda. Prácticamente podríamos decir que Hymne es el título que mejor puede definir el estilo de Vangelis de cara a quien queramos poner un ejemplo. El otro gran tema de Opera Sauvage, en fama al menos, es L'Enfant. Además de que tiene su propia pléyade de versiones, este corte alcanzó bastante difusión gracias a su uso en la película El año que vivimos peligrosamente (Peter Weir, 1982), que eclipsó en buena medida la banda sonora original de Maurice Jarre. L'Enfant es una composición tan sencilla como Hymne o incluso más, aunque tiene un tono misteriosamente vivaracho e impredecible, vivaracho casi, que le quita algo de plomo al carácter solemne impuesto por la otra pieza.
Vangelis reinventa Hymne en su concierto de Rotterdam de 1991.
Nada desdeñable es Chromatique, un corte con arreglos de guitarra que se mueve en una melodía con vaivén, muy onírica y sensual. Vangelis la dota, además, de interesantes efectos sonoros que le añaden valor "cromático" más allá de su teórica simplicidad. Y la breve pero bellísima Mouettes ("Gaviotas") resulta imprescindible por su delicadeza avasalladora, cercana en su ambientalismo a algún momento de L'Apocalypse des Animaux, un trabajo que pertenece -visto con distancia- a otro momento creativo de la evolución del compositor. En cuanto a Irlande, con sus campanadas entre la niebla, se trata de un tema quizá demasiado manierista, bonito pero falto de algo más de chispa.
Contraportada del libreto del CD.
Dejo para el final los dos cortes largos de Opera Sauvage: Rêve ("Sueño") se trata de un tema planeador de atmósfera meditabunda y casi jazzística en varios matices, nunca demasiado épico ni fanfarrón, nunca demasiado snob en su discreción. Llega a transmitir sensaciones parecidas a las que despierta el Preludio a la siesta de un fauno de Debussy, tal vez porque en ambos temas está presente la placidez del sueño como hilo conductor. Por su parte, Flamants Roses ("flamencos rosas") resulta exquisito con sus delicadas cortinillas cristalinas y con un desarrollo colorista lleno de imaginación que recrea perfectamente alguna clase de paisaje exótico. Su zona media es mucho más épica, aunque no rompe la estética del conjunto sino que le añade intensidad, consiguiendo darle casi un aire de poema sinfónico o de música programática. El Vangelis percusionista (que también lo es, no solamente teclista) se recrea en los efectos a lo largo de toda la pieza, y el eterno amigo Jon Anderson se encarga de tocar el arpa en toda la pieza. Aquí no canta.
Si hay que definir Opera Sauvage en términos generales, más allá de su gusto por lo romántico, hay que hablar de su sencillez. Vangelis logra ambientes sonoros impresionantes mediante el uso de unos pocos sonidos de sintetizador (su mítico Yamaha) y piano, amén de las ya mencionadas percusiones y algún efecto sonoro aislado; pero no estamos hablando de un disco especialmente complejo en lo técnico, si lo comparamos con otras obras anteriores del griego. Más bien parece que Vangelis confía tanto en sus dotes como compositor que se arriesga a apoyarlo todo sobre la perfección de sus melodías. De alguna manera, Opera Sauvage ha dejado atrás los experimentos cósmicos y orquestales respectivos de Albedo 0.39 y Heaven and Hell, así como el carácter furiosamente electrónico de Spiral y las extrañezas del improvisado Beaubourg y del inclasificable See You Later, de cara a adoptar una personalidad compositiva más clasicista. A la misma hornada de Opera Sauvage pertenece su también loable China, e incluso su mitológico Chariots of Fire, cuya segunda cara bebe abundantemente de las fuentes del disco que nos ocupa. Por cierto, en la película -y no en su banda sonora oficial, ojo- hay otra versión de Hymne durante una de sus famosas carreras a cámara lenta. En fin, que estamos ante otro de esos discos de cabecera, incuestionables e inigualados, de los amantes de la new age (entiéndase ésta en sentido muy muy amplio) y la electrónica de los setenta.
Tanto este disco como el también citado "L'Apocaypse des Animaux" han sido remasterizados y lanzados en ediciones revisadas y supervisadas por el propio Vangelis recientemente:
ResponderEliminarhttp://www.cherryred.co.uk/esoteric/artists/vangelis.php
Una lástima que no traigan material inédito porque lo hay a montones...
Sí, lo comenté en una entrada hace tiempo. La pena es que La Fête Sauvage, que para mi era la reedición interesante de verdad, parece haberse retrasado indefinidamente. Considerando lo difícil que siempre ha sido de encontrar en tiendas, tiene mucho más valor para el potencial comprador-coleccionista que cualquiera de los CDs que mencionas. Musicalmente quizá no sea el mejor, pero vamos, falta le hace una buena reedición.
ResponderEliminarY se me olvidaba, respecto al material inédito, la calidad y la "pinta" que siempre han tenido las ediciones de Polydor de Vangelis me recuerda a las cintas Belter de las gasolineras, con lo que a día de hoy veo muy negro el tema de los contenidos inéditos... como no sea que se publique alguna clase de colección específica como la nueva de Jean Michel Jarre.
ResponderEliminarSegún me comentaba esta pasada Semana Santa Luis Fernando Torre, hay alguna posibilidad de que la reedición del "666" de Aphrodite's Child sí que traiga algún material inédito. Incluso hablaba de que cuando salga (si sale) "See You Later", podría traer hasta 4 cortes que quedaron fuera (2 salieron en single y los otros dos existen como material pirata). Habrá que esperar acontecimientos.
ResponderEliminar¿Todavía anda por ahí Luis Fernando Torre?, recuerdo cuando quedabamos en la puerta de, la ya desaparecida Madrid Rock en Gran Vía de Madrid y luego íbamos a casa de Paco Rico, ya difunto. También recuerdo ese pedazo de Yamaha CS80 que tenía Paco..., era un pedazo de dinosaurio.
EliminarRecuerdo el espacial de radio de Vangelis que hizo en Onda 10 y de la entrevista que le hizo Ramón Trecet en el programa Diálogos 3 en RNE..., a traves de este último contacté con él para comprar su libro de Vangelis editado de forma casera. Lo tengo bien conservado.
Si hablas con él o le ves saludale de parte de mí, soy el chaval de Toledo..., en cuanto se lo digas el sabrá quien soy.
Lo del material inédito de See You Later estaría genial, aunque debo preguntarte si Luis Fernando Torre ha expresado una realidad o un deseo. Lo digo porque el tema Gestation (o Fertilization) es tranquilamente el mejor tema compuesto para aquel álbum, aunque precisamente se quedase fuera por un problema de derechos. Neighbours Above, Domestic Logic One y My Love son algo más prescindibles, pero yo pagaría por tenerlos en un CD en condiciones, y supongo que un experto como Luis Fernando daría un riñón y parte del otro.
ResponderEliminarGracias por la información, Mike!
Fantástica reseña Conde, como siempre. Este fue para mí un disco un tanto esquivo. Dada su fea portada tardé bastante en conocerlo, la razón es tan simple como que cuando era bastante más joven establecía cierta prioridad por comprarme álbumes con portadas más sugerentes. Una pena, porque es de los mejores trabajos del griego y tiene temas ciertamente memorables.
ResponderEliminarRevé es un sueño del que no quisiera despertar, es hermosa, delicada y emotiva
ResponderEliminar