1. Il Pleure (At the Turn of the Century) (8:02)
2. Born on a Sunday (4:40)
3. Dreaming in Colour (6:42)
4. On Being Blue (4:58)
5. Continued in Colour (1:20)
6. Rapt: In the Evening Air (4:22)
7. Metaforce (3:44)
8. The Holy Egoism of Genius (7:57)
9. La flûte de pan (2:45)
10. Metaphor on the Floor (2:06)
11. Approximate Mood Swing No: 2 (2:14)
12. Pause (2:30)
13. Out of This World (Version 138) (5:26)
"Debussy no creía en Dios. No creía en el Sistema. No creía en el convencionalismo burgués. No creía en Beethoven o Wagner. Él creía en... Debussy."
El -hasta ahora- último álbum de los iconoclastas Art of Noise es este The Seduction of Claude Debussy (1999), uno de esos discos que encantará descubrir a quien no lo conozca y lea habitualmente este blog sobre músicas inusuales. Pertenece a ese subgénero dentro de los álbumes instrumentales que podríamos denominar "biografía sonora", como podrían serlo por ejemplo los trabajos de Alan Parsons sobre Poe y Gaudí, si bien gente tan creativa como la que firma este trabajo no se iba a limitar a unos cuantos temas escogidos como postales estáticas de la vida del personaje. Había una necesidad, dejando la idea inicial del álbum en manos de estos doctores Frankensteins de la música vanguardista, de enmarañarlo todo y sublimarlo a ese estado de perfección que solamente los productores metidos a músicos -y viceversa- llegan a alcanzar. ¡Y qué músicos!
Art of Noise: Lol Creme, Anne Dudley, Paul Morley y Trevor Horn.
"Debussy comprendió que una obra de arte, o un esfuerzo para crear belleza, siempre era recibido por algunas personas como un ataque personal".
Trevor Horn, Anne Dudley, Paul Morley y Lol Creme llevan la "biografía sonora" hasta una redefinición con este asombroso álbum conceptual sobre el músico impresionista francés Claude Debussy, uno de los principales eslabones entre la música del pasado y la que comenzó a realizarse a partir del siglo XX, y que es especialmente recordado por sus poemas sinfónicos El mar y Preludio a la siesta de un fauno, además de por varias obras para piano como su Arabesco y su Claro de Luna. No cabe duda de que The Seduction of Claude Debussy parte de una profunda admiración de este conjunto de cerebros musicales hacia el compositor, ya que la paleta de sonidos y texturas que componen el mosaico del álbum es abrumadoramente amplia, complejísima, y al mismo tiempo completamente accesible para el melómano de a pie. Por supuesto que el disco es tratado como toda una superproducción (según los miembros de Art of Noise, viene a ser como la banda sonora de una película que no existe), pero no cae en la clase de grandilocuencia estrepitosa que solía darse a los álbumes conceptuales de los años 70. Esto no es rock progresivo, sino música electrónica, contemporánea, tan desaforadamente actual que a once años de distancia todavía parece apta para publicarse mañana, o el año que viene, o el otro.
Rakim y John Hurt, voces destacadas en The Seduction of Claude Debussy.
"Odiaba aparecer en público. Odiaba dirigir. Odiaba tocar el piano en conciertos. Prefería los gatos a la gente".
Supongo que los seguidores de Art of Noise pensaron que este disco iba a ser un extraño experimento sonoro, teniendo en cuenta que en el primer single promocional, Metaforce, aparecía un tal Rakim, rapero de oficio. Rakim tiene su lugar en varios temas del disco, pero siempre como uno de tantos elementos como manejan Horn y los suyos, incluyendo ritmos bailables y arreglos clásicos que nos hacen preguntarnos hasta qué punto fueron grabados para la ocasión y no fueron simplemente sampleados de alguna vieja grabación del clásico francés. Uno de los platos fuertes de The Seduction es la presencia del célebre actor John Hurt (Alien, El hombre elefante, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal), que actúa como narrador en diferentes cortes del álbum, más añadiendo su propia voz como parte de la textura musical que simplemente aportando información biográfica. Aquí no se trata de contarnos la vida de Debussy al estilo de las enciclopedias, sino más bien de integrar algunas de sus piezas musicales más conocidas en temas actuales cercanos a la música electrónica de baile, poniendo de relieve su vigencia como visionario adelantado a su tiempo.
Claude Debussy
"Nadie ha llegado a estar seguro de si los recelos con que Debussy armaba su volátil sensibilidad eran causados por una insensibilidad salvaje, o por el sagrado egoísmo de los genios".
El disco comienza con Il Pleure (At the Turn of the Century), donde John Hurt nos cuenta cómo Debussy agonizaba mientras los alemanes bombardeaban París en 1918. Notas de piano y una soprano nos ponen en situación sobre lo lluvioso que estaba el día. Los ritmos D&B (Drum and Bass) hacen su aparición. Born on a Sunday, esta vez sobre el nacimiento del músico, tiene un mayor sabor operístico, aunque de nuevo con un ritmo propio de la música electrónica y el hip hop.
Born on a Sunday
Dreaming in Colour introduce un inequívoco componente jazzístico y un estilo vocal pop en uno de los temas más melódicos, prácticamente un "tema conductor" al que volveremos más adelante. Y qué bonito es. Abre la soprano otra vez On Being Blue, un tema cercano al mejor chill-out ibicenco. Continued in Colour es un breve regreso a Dreaming in Colour, y pasamos a Rapt: In the Evening Air y Metaforce, temas complementarios que mezclan melodías al piano con hip-hop, en el segundo caso con la voz de Rakim rapeando.
Vídeo oficial de Metaforce.
The Holy Egoism of Genius es el plato fuerte del álbum. Se trata de un tema en el que John Hurt va leyendo las frases con que he jalonado la primera parte de esta entrada, entre impresionantes desarrollos instrumentales que van creciendo en cada intervalo. Indescriptible es el cromatismo de estas creaciones de laboratorio, fluctuando entre lo épico, lo ultramoderno y lo exótico. La flûte de pan vuelve exquisitamente a la soprano y el piano, hasta que Metaphor on the Floor nos devuelve a la tierra con su ritmo dance de DJ.
Portada del single Metaforce.
Approximate Mood Swing No: 2, a modo de cierre del disco, es un tema mágico que nos recuerda los fragmentos más delicados que hemos escuchado del mismo, y además incluye en sus segundos finales un impagable tributo al clásico por excelencia de Art of Noise, Moments in Love. Pero el disco no termina aquí, sino que todavía quedan Pause, que es un remix lento de Il Pleure; y Out of This World (Version 138), lo más etéreo que se puede imaginar, una suavísima pieza ambient presentada por John Hurt con las palabras: "señoras y señores: el arte del ruido". Si el grupo no pensaba volver a publicar un disco, este tema bien podría ser un perfecto punto y final a su carrera.
Portada alternativa.
Para no seguir extendiéndome, decir que este es uno de los discos que más me han entusiasmado en mi vida, tanto por su brutal rebeldía hacia todo corsé genérico como por su originalidad y su poder evocador. No se parece a nada que haya escuchado antes ni después, y si tuviese que reducir la ya larga lista de discos que he recomendado a diez o doce, estaría entre ellos. Y si tuvieran que ser cinco o seis, también.
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