1. Unomathemba (3:47)
2. Hello my Baby (3:09)
3. Golgotha (3:57)
4. King of Kings (4:07)
5. Lomhlaba Kawunoni (2:55)
6. How Long? (3:05)
7. Ikhaya Lamaqhawe (3:13)
8. Yibo Labo (4:39)
9. Rain, Rain Beautiful Rain (2:18)
10. Wawusho Kubani? (5:31)
Imaginemos que nunca hemos escuchado un disco de música étnica africana, y alguien nos pide que describamos qué clase de música se hace en este maltratado y riquísimo continente. Es muy probable que, entre las varias posibilidades que se nos vendrán a la cabeza tras rastrear nuestra experiencia como televidentes y espectadores de cine, que en ambos lados se ve bastante mundo, nos decantemos por algo como lo que realiza el grupo vocal masculino Ladysmith Black Mambazo.
Ladysmith Black Mambazo (de la página www.abcmusicos.com).
Esta agrupación ya había logrado el primer disco de oro en la República de Sudáfrica (en pleno apartheid) para un álbum grabado por músicos negros mucho antes de que los "descubriera" Paul Simon, artífice de su explosión internacional y causante de que Ladysmith Black Mambazo sea un nombre infaltable cuando se habla de eso que desde las dos pasadas décadas se conoce como World Music. El mítico álbum Graceland de Paul Simon incluía cánticos de esta impresionante formación vocal encabezada por Joseph Shabalata.
Unomathemba, en vivo.
Y lo de "formación vocal" debe entenderse en sentido estricto, ya que los álbumes grabados por ellos son íntegramente a capella, es decir, sin acompañamiento de instrumentos. Las voces masculinas de los Black Mambazo crean sus propios ritmos, sus propios fondos y bases sobre los que desarrollar las hermosas melodías que los caracterizan, y que hablan de la tradición africana de las tribus, de los lazos con el mundo cristiano que se establecieron con la conversión de Shabalata, y sobre todo de cómo una zona del mundo tan terriblemente castigada por toda clase de males -guerras, racismo, enfermedades, pobreza, analfabetismo- va poco a poco emergiendo con pleno esplendor de donde seguramente muchos no pensaron que lograría salir jamás. Su estilo, entre lo exótico de aquellos remotos parajes del mundo y lo familiar del cántico ritual que en todas partes se practica y se conoce como gospel, posee un poder de evocación casi inexplicable.
Hello my Baby, en vivo.
Shaka Zulu (1987) fue grabado poco después del espaldarazo de Paul Simon, y es quizá uno de los discos más conocidos de Ladysmith Black Mambazo. Su título hace referencia al legendario Shaka, el líder de que consiguió transformar una tribu cualquiera, la de los zulúes, en una de las mayores potencias autóctonas africanas en lo que a resistencia frente a los británicos se refería. Shaka preparó a su gente para defender sus territorios ante el avance colonial europeo, y fuera como fuese logró que aun hoy en día exista un amplio territorio que, más allá de las fronteras oficiales, sigue conociéndose como Nación Zulú. No estamos habituados, desde luego, a pensar que una vez esos africanos que hoy vemos generalmente en televisión desprovistos de todo lo que consideramos comodidades, pudiesen erigirse en un ejército esplendoroso capar de hacer morder el polvo a los ingleses más de una vez, ataviados orgullosamente con pieles de tigre y portando escudos y lanzas. Shaka Zulú es en la actualidad, merecidamente, un personaje de referencia para los nativos ancestrales africanos.
King of Kings, en vivo.
El álbum fue producido por el propio Paul Simon, y recoge en esencia una colección de temas en inglés y zulú que el grupo ya había publicado con anterioridad, aunque nuevamente grabadas y enfocadas al vasto mercado norteamericano, donde hicieron su agosto hasta lograr incluso un Grammy. Hay incluso quienes consideran el tema Hello my Baby como el tema vocal más hermoso jamás publicado en disco, y solamente por eso ya merece la pena escuchar todo el álbum. No voy a pararme a recomendar unos temas u otros, porque todos son absolutamente perfectos a la hora de transportarnos hacia los inmensos horizontes que hay tanto en África como en el alma de los africanos.
Me ha venido a la memoria que cantaban en la banda sonora de La liga de los hombres extraordinarios, de Trevor Jones, y que suponía mi única referencia de ellos. Gracias a ti voy a ampliar horizontes. A escuchar, a escuchar...
ResponderEliminarPues sí, han salido en varias grabaciones de otra gente. Supongo que cuentan con ellos cada vez que quieren dar a algo el clásico saborcillo africano. Son muy buenos, yo los acabo de descubrir casi por casualidad, y te los recomiendo. Gracias por comentar!
ResponderEliminarSolicito el vudú negro a través de los Dioses del clan zulú para todos los violadores sexuales que no se arrepintieron del mal y tambien para todos los delincuentes que tampoco se arrepintieron de la perversion, todos a nivel mundial. También solicito la derogacion divina de la resurrreccion y de la reencarnacion de los tales por impunes.
ResponderEliminarAtentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.