jueves, 8 de abril de 2010

Era - ERA


1. Era (3:15)
2. Ameno (Vocals by Guy Protheroe and Harriet Jay) (3:47)
3. Cathar Rhythm (Vocals by Eric Geisen and Harriet Jay) (3:20)
4. Mother (Vocals by Florence Dedam) (4:59)
5. Avemano (Vocals by Harriet Jay) (4:16)
6. Enae Volare Mezzo (Vocals by Guy Protheroe and Murielle Lefebvre) (4:30)
7. Mirror (3:58)
9. After Time (Vocals by Florence Dedam) (3:33)
10. Impera (3:45)
11. Ameno (Hq Remix) (3:28)

Debo decir que tomé manía a este disco desde el momento de su publicación en 1997. Ya estaba bastante quemado con el gregoriano después del modo sistemático en que el estilo fue dilapidado en nefastas grabaciones durante aquella década, después de que los de Enigma abriesen la caja de Pandora. Monjes cantando baladas rock, monjes mezclados por dj's, etc. Y entonces llegaron éstos, los enésimos oportunistas que venían a sacarnos los dineros con el canto gregoriano.

El CD.

Era, que es el acrónimo de Eminential Rhythm of the Ancestors, tituló Era a su primer lanzamiento discográfico. El cabecilla del invento es el francés Eric Lévi, ex-rockero y compositor de bandas sonoras de cortos vuelos (Los visitantes, por ejemplo), que a todas luces intentó convertirse con este disco en el nuevo Michael Cretu. Las cifras casi lo lograron, ya que Era vendió más de 6 millones de copias. Y es una castaña.

Era se puede considerar, ideológicamente al menos, como uno de los varios precursores de la corriente histórica y medieval que ha invadido la cultura popular en los últimos años, alcanzando su cúspide con el fenómeno de El código DaVinci. Los misterios oscurantistas medievales, el catarismo y el mundillo templario se aglutinan alrededor de la imagen mediática del álbum y sus secuelas (que ya son cinco), aunque quedando todo ello muy lejos de lo que a los verdaderos melómanos les hubiese gustado. Era es como el primer y sobrevalorado primer álbum de Enigma, Mcmxc a.d., solo que todavía más ramplón: el gregoriano ni siquiera es auténtico, ya que los coros son mixtos y el latín, directamente falso; el ritmo no es nada del otro mundo, ya que suena siempre igual, como a música house radiable; y si sigo me voy a aburrir.

Videoclip de Ameno.

Videoclip de Mother.

Videoclip de Enae Volare Mezzo.

Por supuesto que Era contiene algún momento decente, como el tema introductorio y su guitarra eléctrica, heraldo de promesas incumplidas, o Enae Volare Mezzo, bastante épico. No suenan mal la guitarra en Mirror, en una línea Oldfield o Gilmour un poco pasados de vueltas; o Avemano, más o menos relajante. Toca fondo Era en las insufribles Mother, un error en toda regla, Cathar Rhythm, infumable con su imitación de las voces en inglés de Enigma, o After Time, poco menos que aberrante. Para rematar la faena, concluye el disco con una versión discotequera del sobado single principal Ameno.

Portada del single Ameno.

No es que pretenda hacer daño a nadie con esta crítica negativa, ya que se que hay otras muchas muy positivas de Era por ahí danzando, y sobre todo teniendo en cuenta que el mercado new age ha dado engendros en la misma línea y enormemente inferiores, si cabe, como el nefasto Enigma Borgia que salió hace poco a cuento de una cacareada TV movie sobre los Borgia. Lo que creo es que el éxito de subproductos como este no hacen sino incidir en la equivocada idea de que las llamadas "nuevas músicas" consisten en ritmillos electrónicos con música gregoriana o étnica enlatada, todo para relajarse o hacer manitas con la novia. O lo que es peor, para dárselas de espiritual y hasta de culto. Tristemente, hay una mayoría del público no iniciado que lo ve así, y es gente que en su vida ha escuchado ni escuchará un álbum de Tangerine Dream, Suzanne Ciani o Loreena McKennitt, y ni siquiera uno completo de Enigma (los auténticos, digo). Yo, por mi parte y a través de este blog, humilde y limitada herramienta, seguiré luchando en esta cruzada.

4 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo contigo. Dentro de las "Nuevas Músicas" hay cosas excepcionales, buenas, regulares y malas, como en todos los estilos. Pero es que esta corriente "gregoriano-medieval" no debería ni siquiera ser incluída bajo esa denominación. No es ni sugerente ni relajante, ni vanguardista ni purista, tampoco sirve para bailar. Es simple en el peor de los sentidos (al contrario que muchos de los discos que aparecen en tu blog, que son de una sencilla belleza). Yo lo calificaría de "pachanga sofisticada". En efecto, el primer disco de Enigma, que tampoco es santo de mi devoción, es una obra maestra al lado de esto. Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Muy buena reflexión, amigo, totalmente de acuerdo aunque yo particularmente defiendo ese primer disco de Enigma, que en la época en la que llegó era inspirado, bien producido y, por qué no decirlo, original.

    ResponderEliminar
  3. Entiéndeme, Pepe, no es que ataque al primer disco de Enigma así por las buenas; más bien tiendo a pensar que, pareciéndome de los más "planos" de su discografía, sí que gana por goleada en popularidad. Pero es verdad que en su día rompió moldes genuinamente, y que Michael Cretu tiene una elegancia como productor fuera de toda duda.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Respeto, mas no comparto. Tienes un análisis demasiado nihilista del álbum, es todo cuando podría decirte al respecto.

    ResponderEliminar