martes, 27 de abril de 2010

Clint Mansell - THE FOUNTAIN


1. The Last Man (6:09)
2. Holy Dread! (3:52)
3. Tree of Life (3:45)
4. Stay with Me (3:36)
6. Xibalba (5:23)
7. First Snow (3:09)
8. Finish It (4:25)

Uno de los penúltimos grandes fichajes en el mundo de las bandas sonoras (no es precisamente un novato a estas alturas, que conste) es Clint Mansell, un músico rebotado del rock que se acercó, de la mano del director Darren Aronofsky -amigo suyo-, a la música de cine. Fue líder del grupo Pop Will Eat Itself, del que admito que nunca he oído hablar, y fue sin duda de su experiencia allí de donde tomó para este The Fountain (2006) la idea de utilizar guitarras eléctricas fuertemente distorsionadas junto a las piezas clásicas.

Clint Mansell

La película, dirigida también por Aronofsky, es una obra un tanto confusa sobre las dudas que asaltan al ser humano ante el hecho incomprensible de la muerte. Se desarrolla en tres niveles distintos, sutilmente interconectados: la historia de un científico que lucha desesperadamente por encontrar un remedio a la enfermedad que no tardará en arrabatarle a su esposa; la que tiene lugar en el libro que escribe la esposa del científico, en la que un conquistador es enviado a América por la reina de España para encontrar a cualquier precio la fuente de la eterna juventud; y la de este mismo hombre (por lo menos el mismo actor) que viaja por el espacio junto al árbol de la vida eterna dentro de una burbuja de cristal, hacia la nebulosa Xibalba, donde el árbol -que está moribundo- podrá recuperar su vigor. Es una experiencia más visual que verbal, realmente interesante siempre y cuando no pretendamos desentrañarla del todo.

Clint Mansell cuenta con el virtuosismo instrumental del afamado Kronos Quartet (intérpretes habituales de piezas de Philip Glass con los que Mansell ya trabajó en Réquiem por un sueño), cuyos violines y violonchelos son pura expresividad sonora. Además, recurre a una banda de rock relativamente experimental, los escoceses Mogwai, para dar a parte de la obra el tono agresivo de guitarras que comentaba al principio. La idea es recordarnos que no estamos ante una partitura clásica al uso, sino de algo realmente innovador y con altas aspiraciones creativas. El resultado de la combinación exhala melancolía y grandiosidad, con algunas secciones en clave de adagio y sutiles coros muy lejanos, que son de lo más conmovedor que se ha escuchado nunca en un cine. Las melodías son muy primarias, minimalistas en casi todo momento, acentuando las imágenes de la película sin demandar un protagonismo excesivo.

Los protagonistas de la película.

The Last Man parte de unas notas sueltas de piano para ir creciendo progresivamente con la adición de las cuerdas descarnadas del cuarteto Kronos, desprendiendo un clasicismo y envolviéndonos en una atmósfera que no va a soltarnos ni un momento hasta el final del disco. Holy Dread! es más bien ambiental, bastante oscura y con una segunda parte en la que entra en juego la parte rockera. Tree of Life ya está plenamente dominada por las guitarras eléctricas y las percusiones, perfectamente ensambladas a los violines y a ciertos efectos sonoros inquietantes. Stay with Me, uno de los temas más conocidos del álbum, es un experimento post-rock ambiental que solamente puede ser calificado de sublime; y Death Is a Disease va en una línea parecida, aunque más ominosa e hipnótica.


(Spoiler!) El conquistador español consigue llegar al árbol.

Xibalba es probablemente el tema más memorable de toda la obra, tanto por la impresionante melodía como por los arreglos corales y los fondos, todo poco menos que ultraterreno; y First Snow no se le queda muy lejos. Finish It, por su parte, parece una evolución lógica de los dos temas anteriores, aunque conteniendo varios movimientos claramente divisibles. Death Is the Road to Awe rivalizaría con Xibalba en sus primeros minutos de no ser porque las percusiones le restan algo de misticismo; eso sí, en su segunda mitad va in crescendo hasta un verdadero clímax épico demoledor. Y finalmente, Together We Will Live Forever vuelve al piano solitario con que se abría el disco, ahora todavía más lánguido y melancólico, en cinco minutos de drama musical que se nos hacen eternos.

Aquí prefiero no comentar nada.

El disco fue muy apreciado en su momento tanto en la industria del cine (nominaciones a los premios gordos de aquel año inclusive) como también en círculos pop-rock alternativos, acrecentando su fama inevitablemente por el carácter hermético y el aura de director vanguardista -y un poquillo gafapasta- que rodea a Aronofsky. Yo no se si Mansell es un gafapasta o un modernillo o uno de los mejores músicos de cine de las últimas generaciones, pero recomiendo intensamente la escucha de esta banda sonora de La fuente de la vida a todos quienes desconfíen de que la música clásica contemporánea tenga futuro más allá de las rarísimas hazañas que se llevaron a cabo durante el siglo XX.

4 comentarios:

  1. La canción que has puesto es conmovedora. Me recuerda un poco al canto que Arvo Part dedicó a Benjamin Britten
    Tomo nota de este músico, no lo conocía
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  2. Saludos, Javier!

    Clint Mansell sabe lo que hace. Hay que seguirle seriamente.

    ResponderEliminar
  3. La pelicula es a mi jucio de las que logran convencer las actuaciones de Hugh Jackman y Rachel Weisz, de quienes siempre dudaba si solo servian para actuar en filmes comerciales y pasan rapido como la comida chhatarra sin ser procesadas por el estomago y van directo del esofago al colon, en The Fountain los dos parecen actores y no hay una interpretacion lineal de lo que se ve en el filme, sobre la fuente de la vida y relacionado con el arbol de la vida de los mayas (citado en el Popol Vuh) solo es una simbologia sobre el significado de nustras propias vidas y lo que debemos hacer al momento de que la misma vida nos exige que elegimos ser ante ella y las tareas que debemos lllevar a cabo dentro de la misma. La musica es lo que cataliza las emociones (las mias) ademas de ser otro protagonista del filme...mas que recomendado, aunque haya dos que tres que su cerebrito de de para otra cosa y quieren poner "Twlight" a nivel de esta joya.

    ResponderEliminar
  4. Fantástica película y fantástica banda sonora.
    La peli es diganos no "standard", no para el gusto de todos los paladares, pero a mí gustó mucho, a pesar de que ni Hugh Jackman ni Rachel Weisz están entre mis actores preferidos, más bien al contrario. Aronofsky tuvo un debut potente con las estas dos películas y creo que es un director digamos "distinto", como Soderbergh, por poner un ejemplo.
    De la banda sonora destacaría los temas "The Last Man", "Stay with me" y "First Snow". Un lujazo para Mansell trabajar con Kronos Quartet. No estaba al tanto de la participación de Mogwai, me encantan también mucho los escoceses, pero aquí el peso pesado son los anteriores, que creo ya no volvieron a trabajar con Mansell tras esta banda sonora.

    ResponderEliminar