miércoles, 10 de marzo de 2010

Tangerine Dream - RUBYCON


1. Rubycon, Part One (17:18)
2. Rubycon, Part Two (17:35)

En el año 49 A.C., Cayo Julio César, general triunfante en las luchas contra los bárbaros de los territorios conocidos como Galias -en el norte de Francia- y en buena parte de la actual Alemania, se vio acorralado por sus rivales y colegas, sobre todo Pompeyo. Pretendían arrebatarle no sólo los ejércitos de Roma, que le eran fieles, sino el poder que estaba empezando a acumular, poniendo en peligro la República y la voz del Senado en favor de las decisiones de un solo hombre. A sabiendas de que entrar en Roma con el ejército era uno de los mayores delitos que podía cometer un mandatario, César se la jugó a cara o cruz. Pronunciando su famosa frase "la suerte está echada", cruzó el río Rubicón, lugar de paso a partir del cual se violaba la prohibición. Si César no había entrado suficientemente en la Historia por sus méritos militares, lo haría ahora por sus hazañas como político.

Despliegue de la carpeta del álbum en vinilo.

Y los miembros de Tangerine Dream, que ya tenían una sólida base a sus espaldas tras su fructíferos "años rosas", acababan de dar el golpe con su Phaedra de 1974, disponiéndose con el álbum que nos ocupa a encumbrarse como líderes incuestionables de lo que se conocía como Escuela de Berlín, vanguardia de la música electrónica europea. Lo lograron.

Portada de una edición en CD.

Rubycon (1975) incide de nuevo, esta vez sin timideces, en el uso de los secuenciadores electrónicos. Edgar Froese, Christopher Franke y Peter Baumann se la juegan con un disco consistente en dos piezas largas en las que destacan sobre cualquier otra cosas sendos movimientos concebidos para el lucimiento del secuenciador, obsesivos y rítmicos, precedidos por introducciones ambientales que van preparando al oyente de cara al trance en el que está a punto de caer. Si bien es cierto que Rubycon no alcanzó el volumen de ventas de Phaedra el año anterior, sí que alcanzaron por primera y única vez en su carrera el top ten británico. Alguien ha definido Rubycon como un disco terrorífico. La verdad es que, si bien los de Tangerine Dream no habían sido hasta entonces álbumes muy luminosos, en éste añaden un ingrediente, la agresividad, que lo convierte en una grabación con mucha capacidad de impacto. No obstante, recomendaría al personal que revisara Zeit o Atem antes de hablar sobre la música y el miedo.

Contraportada del LP.

El primer movimiento, como ya hemos comentado, comienza tímidamente con varias notas lanzadas al viento y tratadas tecnológicamente. Parecen imitar campanadas ominosas. A este segmento le sigue uno un poco más colorista, con algo parecido a un oleaje en el fondo, coros profundos e incluso sonidos de aves -todo sintético- que van acercándose desde la lejanía. Y lentamente va todo ello difuminándose, quedando vivos los "coros", hasta un momento de silencio casi total en el que comienza a desarrollarse el movimiento rítmico de secuenciador que ocupa casi todos los minutos de la primera cara del LP. Sobre éste van lanzándose numerosos efectos e intentos frustrados de melodías pasajeras. Rubycon, Part Two tiene también un comienzo tenebroso, con algo así como sirenas de las que avisan de un bombardeo (¿mantendrán un paralelismo con las "campanadas" de la primera parte, por aquello de ser sonidos que anuncian adversidades?), seguidas de unos coros electrónicos todavía más siniestros, describiendo un paisaje desolador. A continuación, es de nuevo el secuenciador el que toma el control de la pieza, en un desarrollo rítmico convulso y con numerosas vicisitudes. Una vez ha concluido esta sección, vuelven los temas ambientales que van y vienen, hasta que Rubycon se diluye en el silencio.

Vista ampliada de la carpeta interior. ¿Quién es? Léase en los comentarios.

He estado escuchando el álbum justo antes de redactar su descripción, y debo admitir que, aun no siendo de mis discos favoritos, sí que tiene una capacidad sorprendente e inexplicable (lo digo absolutamente en serio) para sonar distinto cada vez que se escucha, con nuevos matices y con capas de sonido que no sabía que estaban ahí. Fascinante como pocos. En Spotify.

Rubycon, Part One

5 comentarios:

  1. Tangerine Dream es, desde luego, uno de mis grupos favoritos, y Rubycon es un álbum, como tú bien señalas, que va adquiriendo matices con cada nueva escucha. Tampoco es mi disco de TD preferido (ese podría ser, tal vez, Hyperborea) pero está bastante cerca de ello, junto con Ricochet, Stratosfear, Force Majeure y, desde luego, Phaedra. Es muy difícil decidir con una discografía tan amplia, pero está claro que me quedo con sus discos "Virgin".
    También creo que no se les ha reconocido como precursores de la música electrónica en la misma medida que a Kraftwerk, cuando yo creo que son igual de fundamentales, e incluso si no me equivoco empezaron un par de años antes.
    En fin, la semblanza estupenda como siempre. Abrazos.

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  2. Buenas, Santi.

    La verdad es que yo también estoy muy del lado de Hyperborea, pese a que no pertenece a esos magníficos años '70 de los Tangerine. Algo les pasó después, como que su sonido se empobreció y buscaron una comercialidad melódica no muy afortunada. Además, aunque no sea un criterio del todo justo, creo que el tener una discografía tan enorme transmite la sensación de que no deben currárselo mucho en cada disco.

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  4. En realidad en la fotografía de 'Rubycon' no aparece una niña, si no un niño. Contretamente es el hijo primogénito de Froese, Jerome...

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  5. hola a todos, en especial a EL CONDE, y es que con la publicacion de este blog y estas musicas de TD y las otras...un millon de felicitaciones!!, yo tengo todos los albunes de TD (de los 70s) y es q esta musika ya me ha marcado, desde q la escuche fue como amor a primera "escuchada", diria ke el krautrock soy yo, aunque en casa no gustan nada de esta musica, pero a mi me da igual, realmente escuchando esta musika he tenido tanta satisfaccion, "orgasmos musicales" en el buen sentido, saludos a todos.

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