martes, 27 de octubre de 2009

William Orbit - PIECES IN A MODERN STYLE


1. Barber's Adagio for Strings (9:34)
2. In a Landscape (2:57)
3. Ogive No. 1 (6:45)
5. Pavane pour une infante defunte (6:11)
6. L'Inverno (3:58)
7. Triple Concerto (5:33)
8. Xerxes (4:43)
10. Piece in the Old Style 2 (5:50)
11. Op. 132 (6:15)

Bastante incomprendido en su momento, Pieces in a Modern Style (2000) supone un perfecto homenaje a aquellos discos que, a finales de los '60 y principios de los '70, llevaban en su portada la frase "virtuoso performances", por parte de gurús del sintetizador como Wendy Carlos o Isao Tomita, músicos que buscaban la integración de lo electrónico dentro del amplio abanico de posibilidades expresivas de su tiempo. Es al segundo a quien más recuerda Orbit en este álbum, con sus etéreos arreglos ultradigitales de temas muy populares de la música clásica, tal como hiciese el japonés en sus conocidos acercamientos a Ravel o Debussy. Este álbum es exactamente como los que se habrían grabado en aquella época para demostrar que los sintetizadores podían generar dignas versiones de clásicos de todos los tiempos.

William Orbit, seguramente más conocido como productor musical de gente como Blur y Madonna que como músico independiente, posee una breve pero intensa discografía iniciada por los tres volúmenes de Strange Cargo, previos a esta grabación que, teniendo en cuenta el momento en que se encontraba su carrera, él concebía como la que le daría un despegue como músico en solitario a tener en cuenta más allá de sus labores como técnico. Si bien las cosas no fueron como él habría deseado en cuanto a críticas y ventas, sí que logró acrecentar relativamente su popularidad, dando lugar a proyectos posteriores, aunque en líneas bien distintas.

Portada del libreto del CD.

El disco no comienza del todo bien, ya que la versión que hace Orbit del Adagio para cuerdas de Samuel Barber (muy conocido por aparecer en la banda sonora de Platoon) es bastante sosa y demasiado minimalista, además de muy larga. No obstante, lo bueno no tarda en aparecer: In a Landscape, de John Cage, es muy interesante e inspirada, y lo son también su Cavalleria Rusticana, Pavane pour une infante defunte y Xerxes. Pero el mejor tema, para mi gusto, es la luminosa y sencilla versión que se marca de El invierno, de Vivaldi, digna del mejor Tomita. El resto de temas, sin desmerecer, sirve para completar el álbum de una manera muy correcta y completa, si bien no destacan tanto. El sonido de las adaptaciones de Orbit, por cierto, es muy original: parece una amalgama densa y pastosa de sintetizadores tan barnizada por el proceso de producción que todo suena irreal, a la vez -aunque sea paradójico- muy tecnologizado y sorprendentemente cálido y acogedor. Un gustazo, un verdadero "tabique de sonido" en el sentido más Phil Spector de la expresión.

También se editó el disco con un segundo CD conteniendo remezclas algo más animadas del Adagio.

Vídeo promocional del álbum, con una de las remezclas mencionadas.

Esta interesante colección de "piezas en un estilo moderno" es muy recomendable para los aficionados a la música clásica que quieran desmelenarse un poco, además de para quienes quieran mejorar sus momentos de relajo en casa con música ambiental de exquisito gusto.

4 comentarios:

  1. Es una curiosidad, pero totalmente innecesario. Esto es como lo de rehacer películas antiguas que ya están hechas, no hay ninguna necesidad de tocar algo que ya está bien. Además, aunque los arreglos son muy buenos y se nota un gran trabajo de producción, no se acercan ni por asomo a los originales, así que mi pregunta sigue siendo: ¿Por qué? Y sobre todo, ¿para qué?

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  2. Conocí a este autor por la excelente primera entrega de "Strange Cargo". Aquí va por otros derroteros totalmente diferentes y sin entrar en polémica sobre si es acertado o no modernizar obras clásicas, aunque me inclino más hacia "y por qué no", a mí este trabajo de Orbit me dejó un poco frío.

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  3. Tuve el honor de recibir este álbum de manos del autor y al llegar a casa y escucharlo, maravillosa sorpresa! Soy aficionado a la música clásica y también a la electrónica, sobre todo de la época de Tangerine Dream. Todos los temas de este álbum están magistralmente recreados, respetando la melodía original y aumentando el impacto emocional en el oyente. En una entrevista le preguntaron a William "¿qué diria Mozart si se despertase en esta época y escuchara su música en sintetizador?" La respuesta fue: "se entusiasmaría muchísimo con las casi ilimitadas opciones creativas a su alcance". Totalmente de acuerdo, Orbit utilizó la electrónica para producir versiones maravillosas de los originales en un álbum solo superado por "Pieces in a Modern Style II" publicado varios años despues. Imprescindible para los amantes de la buena música.

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