sábado, 8 de diciembre de 2012

Popcorn (pa-lo-mi-tas-de-ma-íz), el éxito fulgurante.

Ni Oxygene, ni Chariots of Fire ni pamplinas. El tema más famoso de la historia de la música electrónica, a nivel popular, es Popcorn. ¿Habrá alguien no lo haya escuchado nunca?

No solamente redacto esta entrada en homenaje al emblemático tema, sino para ayudar un poquito a aclarar algunas confusiones sobre él. No es obra de Jean Michel Jarre (aunque publicase una versión bajo seudónimo), ni de Kraftwerk ni de similares. Es lo que erróneamente puede deducirse de una búsqueda en sitios como YouTube o las plataformas de descargas Ares y eMule. Ya hemos hablado en más de una ocasión de la tendencia a adjudicar cualquier tema instrumental a los artistas antes mencionados, de modo que no es raro encontrar gente en Internet situando Tubular Bells entre las obras de Enigma, el Carmina Burana entre las de Enya, y El último mohicano entre las de Vangelis.

La portada del disco donde se publicó el auténtico Popcorn.

Con Popcorn, el entuerto ha sido mayúsculo sobre todo porque es obra de un artista no especialmente conocido, Gershon Kingsley, y después ha sido versionado por decenas de músicos. Durante los setenta, Popcorn fue prácticamente un himo avant-garde, en los ochenta se acompañaba con el  famoso baile pagafantas del robot, y desde los noventa hasta hoy ha seguido siendo explotado infinitas veces en anuncios, películas y mil cosas más.

El tema original de Gershon Kingsley.

¿Cuál es el secreto de su éxito? Seguramente su sencillez, y también ese divertido aire retro del primitivo electro-pop. Las notas suenas como a pequeños granos de maíz explotando en la olla. En los países de habla hispana aumentó su popularidad el hecho puramente casual de que las sílabas pa-lo-mi-tas-de-ma-íz encajan con la frase melódica principal del tema. En los tiempos en que la electrónica estaba entrando con timidez en la música popular, Popcorn (1969) hizo furor. Mientras los primeros músicos electrónicos "no académicos" se dedicaban sobre todo a reinterpretar temas clásicos (Tomita, Wendy Carlos), Popcorn se impuso como una sólida primera piedra que llevaría al auge de la electrónica de los setenta. Es música con entidad propia, ya no un experimento, ya no una excentricidad.

La versión más famosa, la del grupo Hot Butter.

La versión de la Popcorn Orchestra, o sea, Jean Michel Jarre.

La banda de rock Muse también tiene su versión.

Puede que sin Popcorn nunca hubiésemos tenido el divertido tecno-pop alemán de Kraftwerk, los años Virgin de Tangerine Dream, los álbumes clásicos de Jarre (hay quien dice que la melodía de Oxygene IV es una versión encubierta de Popcorn) o To the Unknown Man, Pulstar y Alpha de Vangelis, amén de otros tantos títulos que hemos manejado en este blog desde hace tiempo, pertenecientes a los años dorados de la "electronic music". Si apuramos un poco, incluso podríamos encontrar una conexión entre el surgimiento de la electrónica de baile, la de los DJs, y el carácter muy bailable de Popcorn.

Kingsley nos la ofrece al piano. Delicatessen.

7 comentarios:

faustinger dijo...

Interesante artículo y bien documentado, la verdad es que desconocía el verdadero autor de esta sintonía tan futurista para la época en que se creó.

Saludos.

Daniel Seiryu O. R. dijo...

Un excelente escrito y muy buena información, en verdad me gusto mucho la rola de Popcorn, porque es de la época más grandiosa de la música. Creo que aquellos músicos pensaron en el futuro para que nuevas generaciones tengamos algo que escuchar que valga mucho. Saludos desde el lado oscuro de la luna.

juanitochapal dijo...

¿En serio? ¡¡¡1969!!! Increíble, sorprendente. Yo sabía el apellido de su autor porque el tema aparecía en el Synthesizer Greatest Volumen 4, pero desde luego lo que jamás me podría imaginar era que se remontara hasta tal fecha. Me he quedado pasmado, la verdad.
Muchas gracias Conde por esta entrada, que además de interesante me ha resultado muy amena y entrañable.

Pepe dijo...

Tienes razón en lo que comentas sobre youtube y demás sitios parecidos. La gente en general tiene muy poco interés en documentarse sobre la autoría de los temas y se los adjudica a quien buenamente le parece.
A veces es más fácil comprobar en google quién es el compositor que subir el video o el audio, así que encontrarse con que "PopCorn" es de Jarre, con que Enya cantó en los discos de David Bedford o que Oldfield ganara el óscar por "The killing fields" son circunstancias que no deberían suceder. Menos mal que blogs como este ponen cordura.
Un saludo y, si no se acaba el mundo el día 21, felices fiestas!!

El conde dijo...

Lo de las atribuciones equivocadas es espectacular, la verdad. Si realmente la gente supiera quién compone cada cosa, seguramente habría un mayor interés por ciertos autores.

Un saludo, ¡¡¡y felices fiestas!!!

Guillermo (Atreus) dijo...

Recuerdo con gran nostalgia los lejanos tiempos del Audiogalaxy, hace una década ya, que era una mina no sólo en cuanto a música sino también a engaños de ese calibre. Colaboraciones entre Oldfield y Jarre, Oldfield y Enya (siempre metiendo a Oldfield en el saco de la new age, ¡¡qué injusto!!), temas de unos que eran de otros... en fin, contaminación informativa al poder.

La diferencia con ahora es que sospecho que la mayoría de aquellos engaños eran hechos intencionadamente (como lo del eMule y su porno distribuido con títulos de películas normales).

Una interesantísima entrada, Conde.

Saludetes.

parsick dijo...

Me ha encantado tu reseña Conde, qué bien documentada! La verdad es que desconocía tanto su autor como su año de edición. Un clásico de la música electrónica; lástima que ésta no evolucionara siguiendo este concepto desde el principio.

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