miércoles, 10 de agosto de 2011

¿Por qué Pink Floyd?

Porque su sonido es único y siempre lo fue. Comenzaron a finales de los sesenta como banda psicodélica underground y evolucionaron de forma gradual y coherente -haciendo camino al andar- hacia la cumbre del rock progresivo, por mucho que este género se les haya quedado pequeño en algún caso, y se opte por el de Art-Rock como definición más amplia y menos precisa de lo que han hecho musicalmente. Es más, cuando el progresivo pasó de moda Pink Floyd sobreviviría dos décadas más sin perder un ápice de creatividad y acumulando más y más admiradores con el paso de los años. Solamente las desavenencias internas del grupo, y nunca el favor popular, repercutieron en la continuidad de su trayectoria. La triste desaparición del teclista Richard Wright ha imposibilitado in extremis una reunión oficial del grupo que durante un tiempo pareció inminente.

Edición Immersion de The Dark Side of the Moon.

Porque están entre los pocos músicos (si es que realmente hay alguien más) que verdaderamente han alcanzado la perfección artística en su campo. Lo lograron al menos en dos ocasiones: en los álbumes The Dark Side of the Moon (1973) y Wish You Were Here (1975), piezas maestras indiscutidas y célebres, entre otras cosas, por el carácter perfeccionista de su elaboración, que rozó lo obsesivo. Podían pasar un día entero afinando uno de los tambores de la batería para lograr el sonido exacto. Ambos álbumes son tan enloquecidamente perfectos que su escucha es un placer que va mucho más allá del hecho de que nos guste el estilo del cuarteto. Son como las películas de Kubrick para los cinéfilos.

Edición Immersion de Wish You Were Here.

Porque siempre han estado entre los mejores y más vendidos. Pink Floyd es una de las cuatro o cinco bandas más importantes en la historia con mayúsculas del rock, y en su haber se cuentan algunos de los álbumes más vendidos de la Historia. Su popular The Wall (1979) es el tercer álbum más vendido de todos los tiempos, lo que tiene todavía más mérito si recordamos que es un disco doble y, por ello, más caro; y The Dark Side of the Moon es uno de los LPs que más tiempo han figurado en listas oficiales de ventas.

Edición Immersion de The Wall.

Porque poseen una iconografía visual propia que reviste sus trabajos de un toque fascinante. El fotógrafo Storm Thorgerson es responsable de algunas de las portadas y las imágenes promocionales de Pink Floyd, entre ellas el famoso prisma, el cerdo hinchable sobre la fábrica y los hombres en traje de chaqueta -uno de ellos en llamas- saludándose en la calle. Pocas veces en el mundo del rock ha existido una relación tan íntima entre música e imagen, más aún si consideramos la espectacularidad escénica de sus conciertos.

Portada de A Foot in the Door. The Best of Pink Floyd. Me gustó más Echoes.

Porque los seguidores de Pink Floyd siempre han sido unos privilegiados. Los álbumes de Pink Floyd se han venido reeditando desde hace muchos años en multitud de versiones remasterizadas y estuches de lujo como los impresionantes Shine On (1992) y Oh, By the Way (2007). No contentos con ello, y teniendo en cuenta la gran cantidad de material que sigue en los archivos de la discográfica EMI, Pink Floyd relanza su discografía a partir de este otoño en tres ediciones distintas, dentro de una campaña que se ha llamado Why Pink Floyd?: Discovery, que incluirá los álbumes requete-masterizados otra vez, en digipack; Experience, CDs dobles con rarezas; e Immersion, paquetazos con libro y cinco o seis CDs llenos de conciertos inéditos, caras B, maquetas y descartes. Toda la discografía aparecerá en el formato Discovery, pudiendo adquirirse tanto cada álbum por separado como todos juntos en una caja. Y los imprescindibles The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here y The Wall estarán en los otros dos formatos tochos para coleccionistas. No tan interesante es la recopilación que saldrá en noviembre, A Foot in the Door, que aun conteniendo una selección muy razonable, no aporta absolutamente nada nuevo.

En fin, que todo esto es una pasta gansa para los reconciliados bolsillos de Mason, Gilmour y Waters, aunque debemos admitir que hay buena carnaza para los mitómanos del grupo y quienes, como yo, estamos algo desorientados con tantísimo material pirata como abunda por la red, y que seguramente verá aquí la luz con algo más de orden y pulcritud. Por mi, perfecto.

2 comentarios:

Ramon dijo...

Porque forman parte de mi vida…y ya son muchos pero muchos años con ellos.

Aprovecho para agradecerles a estos señores la enorme cantidad de horas de felicidad que me han proporcionado. La cantidad de cosas que habré hecho escuchando a Pink Floyd… He tenido la suerte de verlos en directo. No me hubiera perdonando nunca no haberlo hecho.
Espera que me seco la babilla :-)

Fueron absolutamente grandes. Gente así no se deberia morir nunca…pero ya hemos visto que…a veces pasa.

Como dijeron ellos mismos en la ULTIMA cancion del ULTIMO disco … “La hierba era mas verde, la luz era mas brillante, el sabor era mas dulce” …con Pink Floyd.

Bueno, evidentemente toca repasar a todo volumen por 200ava vez toda su discografia. Va por los mejores.

El conde dijo...

Además, tienen una discografía apasionante precisamente porque cada disco es un pasito más en la historia del grupo, como los capítulos de un libro. Lo que yo haré es centrarme un poco más en las letras de las canciones, porque hasta ahora me he volcado sobre todo en la música.

Gracias por comentar, Ramón.

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