viernes, 21 de enero de 2011

Popol Vuh - AFFENSTUNDE


2. Ich Mache Einen Spiegel - Dream Part 5 (4:41)
3. Ich Mache Einen Spiegel - Dream Part 49 (7:43)
4. Affenstunde (18:30)

Toda carrera musical comienza en alguna parte, y Popol Vuh comenzaron su andadura con Affenstunde. Sucedió en 1970, cuando Florian Fricke y tres colaboradores grabaron esta pieza que venía a integrarse en el panorama Krautrock del momento. Ya habían irrumpido con fuerza los grupos que realizaban una especie de pop-rock algo oscuro y alternativo, exportable al resto del mundo a través de las vías normales de difusión, y la vertiente más cósmica del género -que terminó por convertirse en algo totalmente distinto- ya había encontrado a sus más potentes representantes en Tangerine Dream, que andaban por sus "años rosas".

Florian Fricke

Los de Popol Vuh (recordemos que toman su nombre del libro sagrado de los mayas) no parecían buscar una diferenciación radical respecto al canon de la banda de Edgar Froese, al menos atendiendo a lo contenido en este Affenstunde aunque, como ya se ha comentado en otras entradas sobre Popol Vuh, con el tiempo tomarían un camino bastante original y único en el que se desmarcarían de cualquier clase de comparación. En principio, Affenstunde ("haciendo el mono", toma título) tan solo podría ser visto como un precedente muy lejano de lo que después haría Florian Fricke.

Portada de una edición japonesa (creo).

Se trata de un álbum enteramente instrumental con predominancia de sonidos electrónicos, carencia absoluta de melodías o ritmos sostenidos, ambientación misteriosa y afán experimental, y en todo eso nada lo diferencia de lo que hacían otros músicos alemanes. En todo caso, podemos encontrar algo menos de oscurantismo y una música más flotante, más ambiental. Si en discos como el siempre referido Zeit de Tangerine Dream (en el que participó Fricke como invitado) buscaban oprimirnos el alma con el vértigo del espacio profundo desplegándose en nuestra mente, este Affenstunde persigue una forma de misterio algo más terrenal, menos galáctica, quizá en una línea ritual o ancestral. El empleo de percusiones tribales en el segundo tema y el cuarto tema del disco parece apuntar hacia esto, adjuntando en el segundo caso algunos difusos intentos melódicos en la misma línea ritualista. Pero también están el primer tema y su aparente lucha de frecuencias sonoras que van y vienen y se entrelazan al azar como los coches en un cruce, y el tercero, que sí se aproxima un poco más a los tétricos espacios vacios del Krautrock cósmico primitivo, muy anterior al predominio de la Escuela de Berlín. Fricke toca el moog, Holger Trülzsch la percusión y Frank Fiedler otros teclados, quién sabe si todos ellos espoleados por alguna parte de alucinógenos que los pone a "hacer el mono" sin ton ni son en los tres cortes que se traducirían como "Fabrico un espejo" y en el que da título al álbum.

Contraportada del LP.

No voy a extenderme mucho más con Affenstunde, un disco relativamente prescindible si echamos mano del amplio abanico de posibilidades sonoras de la música cósmica, aunque con algo más de peso si atendemos a la fabulosa carrera de Popol Vuh y su deriva hacia la "música étnica imaginaria". La etnicidad está aquí, aunque no tanto la luminosidad y el carácter legendario de sus obras al servicio del cine de Herzog. Eso sí, que conste que el disco está muy bien considerado y ostenta el rango de clásico, así que yo no seré quien lo ponga en duda. Está en Spotify.

2 comentarios:

Álvaro Quintana dijo...

Hola, estupendo blog!
Te enlazo en el mío por una entrada que he realizado para conmemorar el Día del Holocausto, espero que te guste:

http://espitolas.blogspot.com/2011/01/luto-por-el-hombre.html

Un saludo y gracias!

El conde dijo...

Gracias a ti. Se ve que lo tuyo es Steve Reich, eh?

Saludos.

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